Continúan los apagones
El costo de las plantas eléctricas, que algunos comerciantes han comenzado a buscar nuevamente para solucionar las fallas de energía de las últimas 2 semanas, actualmente duplica el valor que tenían durante la emergencia que se presentó a finales de 2009 y comienzos de 2010.
“Las plantas eléctricas han aumentado en casi 100%. Recuerde que supuestamente tenemos un dólar de Bs 4,30 para la importación de este tipo de bienes, pero no hay divisas porque el Gobierno las está acaparando para ir acrecentando el monopolio importador del país. Eso hace que se encarezcan aún más estas herramientas valiosas a la hora de una contingencia importante”, dijo José Rozo, presidente de Fedecámaras Táchira.
El precio mínimo en que se ofrecen estos equipos en distintos establecimientos comerciales es de 2.000 bolívares y de bajo voltaje que funcionan, en su mayoría, a gasolina.
Rozo indicó que las diferentes versiones que sobre el problema de los apagones han suministrado voceros del Gobierno pone en ascuas cualquier programa o acatamiento que la población esté dispuesta a hacer.
Recordó que para poner en funcionamiento estos suplidores de energía las personas deben superar las dificultades para conseguir el combustible.
Magaly Hernández atiende un establecimiento de recarga de cartuchos y reparación de equipos de computación en el área comercial de Barrio Obrero y señaló que así como no compró planta durante la emergencia eléctrica por los daños que provoca al ambiente, ahora tampoco lo hará.
Cortes imprevistos:
Ayer continuó la suspensión imprevista de electricidad en Carabobo. Ya no sólo los habitantes padecen los apagones en sus residencias, sino que también los hospitales están siendo afectados.
Magaly Pérez, enfermera especialista en hemoterapia que trabaja en el Banco de Sangre de la Ciudad Hospitalaria Dr.
Enrique Tejera, relató que desde el jueves se quedaron sin aparatos de aire acondicionado porque la planta eléctrica no tiene energía suficiente para encenderlos.
“El Banco de Sangre no tiene ventanas. Nosotros trabajamos con productos sanguíneos y cuando el calor aumenta eso produce un aumento de bacterias”, destacó.
Carmen Zamora, acudió a la CHET para hacerse un electroencefalograma, pero no pudo porque la luz “va y viene. Hay más pacientes que no han podido hacerse el examen”.
Rosa Espina, de la zona de Naguanagua, indicó que desde el lunes pasado los cortes imprevistos volvieron a su sector y María Manzanilla, habitante de Guacara, sufrió un “calor insoportable” por el corte del jueves en la noche.
Ayer también continuaron los apagones en Monagas, donde el plan contempla suspensiones del servicio por dos horas continuas para evitar que se produzcan interrupciones más prolongadas en el país.
Por: ELEONORA DELGADO | SAN CRISTÓBAL
TIBISAY ROMERO | VALENCIA
JORGE KOUSSA GONZÁLEZ| MARACAIBO
ELECTRICIDAD | ECONÓMIA
EL NACIONAL