Proponen no comprar
petróleo a Venezuela
Washington (AP).- El representante republicano Connie Mack exhortó al ejercutivo estadounidense a aprobar la construcción de un oleoducto de Canadá al Golfo de México y que forzaría al presidente venezolano Hugo Chávez a darse cuenta que “Estados Unidos no está sujeto a financiar por completo su régimen indefinidamente”.
Mack dijo este jueves al instalar una audiencia que esta dependencia petrolera “mantiene como rehén al departamento de Estado cuando debería estar pidiendo el fin del régimen de Chávez por sus numerosas violaciones a los derechos humanos y apoyo al terrorismo”. Venezuela actualmente suministra el 10% del petróleo consumido por Estados Unidos, precisó Mack.
“Necesitamos concentrarnos inmediatamente en reemplazar el petróleo extranjero de tiranos como Chávez con aliados confiables y estables como Canadá”, dijo el presidente del subcomité para el hemisferio occidental del comité de relaciones exteriores de la cámara baja, refiriéndose al proyecto Keystone XL.
La empresa canadiense TransCanada presentó al Departamento de Estado a fines del 2008 el proyecto Keystone XL, que busca transportar petróleo desde Hardisty, Alberta en Canadá, hasta el Golfo de México atravesando los estados de Montana, Dakota del Sur, Nebraska, Kansas, Oklahoma y Texas. Transportaría 1,5 millones de barriles diarios.
El Departamento de Estado planea anunciar a fines de marzo si son necesarios estudios adicionales de impacto ambiental, tal como solicitó este mes una coalición de organizaciones ambientales.
Mack argumentó que las emisiones vinculadas a la extracción y refinación del crudo canadiense “son menores y mejor reguladas que las emisiones relacionadas a Venezuela, Arabia Saudita, Nigeria y México, los principales suplidores petroleros de Estados Unidos aparte de Canadá”.
TransCanada obtuvo en 2008 la aprobación de la primera etapa del proyecto, que desde junio transporta petróleo desde Saskatchewan y Manitoba hasta las Dakotas, Nebraska, Kansas, Illinois y Misurí.
Shawn Howard, portavoz de TransCanada, dijo que la aprobación para la primera etapa del proyecto tardó 22 meses, y que Keystone XL lleva 27 meses en evaluación, lo cual ha elevado el costo del proyecto a 13.000 millones de dólares desde los 1.000 millones previstos originalmente.