Sólo fantasmas quedan
en las ruinas del pasado

Dicen que los fantasmas se sienten a sus anchas en las ruinas, y uno no sabe si los de Gómez o los del marqués de Casa León -dos de entre sus varios
propietarios- se conjuraron para que la majestuosa Casona de la Trinidad, un monumento histórico nacional de incalculable valor histórico, les cediera para siempre sus espacios tras convertirse en un sombrío lugar de muros y techos caídos.

Viendo lo que de ella queda cabe pensar que quienes han manejado el poder por estos lares tuvieran una especial admiración por las obras que por distintas razones han llegado a convertirse en ruinas, quizá influenciados por la fama alcanzada por algunas tales como las de Machu Pichu, Cartago, Palmira, Yucatán, las de Tamborito, en Cagua, o “Las ruinas Circulares” de Jorge Luis Borges.

La mansión a la que hacemos referencia, imponente construcción de dos niveles, amplios corredores, jardines en todo su rededor, un patio central y hasta un oratorio, tuvo entre sus dueños a varios presidentes – Páez, Cipriano Castro y Gómez- y tras sus muros se dieron muchos acontecimientos vinculados al proceso independentista de Venezuela. 

La Casona de la Hacienda La Trinidad y las instalaciones del Colegio Padre Antonio Leyh, ubicado en su vecindad, fueron adjudicados al hoy llamado
Ministerio de Salud. La antigua mansión fue declarada monumento histórico regional el 9 de julio de 1990, y monumento histórico nacional el 8 de enero de 1991. Para 1997 -21 de noviembre- se le incluyó en Aragua entre los bienes designados como sitios de interés artístico, histórico, arquitectónico y arqueológico.

Más recientemente, con motivo de la inauguración de la Aldea de El Limón de la Universidad Bolivariana de Venezuela el 25 de septiembre de 2007 en las cercanías de La Casona, el Presidente de la República en su programa “Aló, Presidente” ordenó el inicio de las labores de rescate de la edifcación, las cuales se realizarían por etapas e incluirían el remozamiento general de La Casona, la restauración de sus lugares emblemáticos y del cuadro de la “Santísima Trinidad” que albergaba su oratorio.

VANOS INTENTOS DE RECUPERACIÓN:

Desde hace varias décadas ha habido instituciones y personas interesadas en el rescate de La Casona. En 1987 la profesora Simonetta Holley se incorporó al cuarto grupo que lo intentaba, constituyendo para ello en el 2001 la Asociación Civil Hacienda La Trinidad, asociación civil sin fnes de
lucro que se proponía, además de la recuperación de La Casona, la creación de un complejo cultural en sus alrededores, y el rescate y promoción de todo el patrimonio cultural – tangible e intangible- del municipio Mario Briceño Iragorry.

Sin embargo, la profesora decidió hacer como los asistentes de los boxeadores cuando ven que no hay salida o que la derrota es inminente: tiró la toalla. Así lo expresó en un comunicado de comienzos de febrero 2011: “En la Asociación Civil “Hacienda La Trinidad” queremos dar la gracias a todos los que colaboraron y nos acompañaron durante todos estos años con la causa de su restauración y puesta en valor. Les informamos que este domingo 30 de enero, nuestra asociación bajó su santamaría”.

AFECTADA POR LA EXPLOSIÓN:

A la profesora Holley, como habitante de El Limón, la habían sacudido dos cosas: la explosión de Cavim el 30 de enero y los 10 años de desidia de quienes han tenido en sus manos la posibilidad de rescatar La Casona.

“Con una gran indignación –comenzó su escrito- que se muchos de ustedes compartirán con nosotros, y profundo dolor, siento que es nuestro deber
informar el colapso fnal de la Casona de la Hacienda La Trinidad (Patrimonio Histórico Nacional Edifcado) el pasado domingo 30 de enero en la madrugada, a raíz del impacto de ondas expansivas de explosiones continuas durante más de cuatro horas ocurridas en almacenes de la sede del Arsenal Militar de Venezuela (Cavim)”.

Retomando el hilo de lo que se había hecho para preservar este bien, cabe decir que en el 2002 se llevó a cabo un diagnóstico sobre la situación de la Casona de La Trinidad. De él surgió la recomendación de proceder a la consolidación de lo que quedaba del inmueble, y al año siguiente se logró proteger en forma provisional la estructura, con una limpieza general, clasifcación y almacenamiento de los materiales sueltos, y apuntalamiento de los dos pisos de la vivienda.

RUINA TOTAL EN EL 2007:

Tras esta consolidación temporal el siguiente paso habría de ser la restauración, pero el tiempo transcurrió y nada se hizo. Los insectos, la humedad, el fuego y el vandalismo de gente insensata, se juntaron para destruir la casa. En el 2007, en razón del evidente descuido de los encargados de su custodia y salvaguarda, había caducado lo hecho en el 2003, retomando La Casona su habitual estado ruinoso.

Según los expertos, para el 2007 todavía podía hablarse en términos de “restauración del bien”, pero lamentablemente hoy día, lo que cabría mencionar sería una “consolidación de ruinas”. Cabe también recordar que el patrimonio histórico de un país es parte de la memoria de la Nación, y que los actuales dirigentes de este país repetidamente han señalado la necesidad de conocer la historia para no repetir los errores del pasado.

¿Será que la Dirección General del Ceremonial y Acervo Histórico de la Nación, se encargará de proceder con urgencia al rescate de La Casona de La Trinidad, tal como lo ordenara el Presidente de la República?.

MIRANDA Y LA HACIENDA:

En 1806, cuando Miranda intentó desembarcar en Ocumare de la Costa, quien para entonces era dueño de la Casona, Antonio Fernández de León, organizó y le suministró armas a un pequeño ejército de doscientos hombres al que dio la encomienda de enfrentar al Generalísimo en la costa para evitar su acceso a Maracay.

Ante la superioridad numérica y de pertrechos, Miranda se vio obligado a tocar retirada, lo cual fue celebrado en grande en la mansión de La Trinidad.

Sin embargo, para 1812 Fernández de León, habiendo ya comprado su título de marqués, mueve sus afectos hacia el lado opuesto y declara su apoyo a la causa patriota, permitiendo a Miranda establecer en la hacienda el cuartel general de las fuerzas republicanas. El 19 de mayo de ese mismo año tuvo lugar en la hacienda la “Conferencia de Tapatapa” –también conocida como conspiración de los mantuanos- convocada por Miranda para fjar planes sobre la reestructuración del ejército. A todas estas salió ganando el marqués, ya que se le entregó la dirección de rentas de la Confederación.

PAEZ LA HACE SUYA:

Luego se dieron días infaustos para la causa republicana, y tras la caída en manos de los españoles del Castillo de Puerto Cabello, Miranda decide entablar conversaciones con Monteverde para llegar a un armisticio y seguidamente una capitulación, gestiones que le fueron encargadas al marqués de Casa León, quien para ello se reunió durante varios días en la Casona de la Trinidad con el capitán español.

Siguiendo con la historia de la famosa propiedad, se tiene que en 1829 el general Páez, considerando que la patria estaba en deuda con él por los servicios que le prestara en la lucha por la independencia, dispuso que la hacienda La Trinidad debería pasar a ser de su propiedad. Ofreció pagarla con un hato que tenía en Yagua, tierras y ganado, todo lo cual, después de hacerse con la fnca, lo vendió al gobierno de Colombia.

En 1845 Páez recibe en la Casona a las primeras familias campesinas provenientes de la región de la Selva Negra, en Alemania, quienes llegaron por diligencias del geógrafo Agustín Codazzi para hacer realidad su proyecto de fundar una colonia agrícola entre La Victoria y la costa aragüeña, en terrenos que para tal efecto cediera el Conde de Tovar. De allí le viene el nombre de Colonia Tovar al punto donde se establecieron estos colonos.

CASONA EN DECADENCIA:

1904   Después de la muerte de Páez en Nueva York, la hacienda fue comprada por Carlos Palacios, primo lejano de Simón Bolívar; pasando luego a manos de José Rafael Palacios, quien la vende a Cipriano Castro en 1904.

1915   Ocho años después hubo una demanda de expropiación por “causa de utilidad pública”, y fnalmente, en 1915, la adquiere el general Juan Vicente Gómez mediante permuta por casas y terrenos ubicados en Caracas, Maracay y Valencia.

1936   En 1936 la hacienda La Trinidad pasó a formar parte del patrimonio de la Nación por un acuerdo confscatorio de los bienes del dictador.

1945   En 1945 dejó de existir como tal la Hacienda La Trinidad, luego de dos centurias de importante fguración en la historia política, social y económica de Venezuela. La amplia heredad fue dividida y repartida entre diferentes entes gubernamentales como el Ministerio de la Defensa (Cavim), Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, Ministerio de Agricultura y Cría; cediendo espacios también al creciente poblado de El Limón, y posteriormente a los urbanismos de La Candelaria, Caña de Azúcar, José Félix Ribas y La Coromoto.

Carta de Simonetta:

Con una gran indignacion, que se muchos de ustedes compartiran con nosotros, y  profundo dolor , siento que es nuestro deber informar  el colapso final de la Casona de la Hacienda la Trinidad, (Patrimonio Historico Nacional Edificado), el pasado domingo pasado 30 de enero en la madrugada, a raiz del impacto  de  ondas expansivas derivadas de  explosiones continuas durante mas de cuatro horas, -4:10 a 9:25 am – ocurridas en  almacenes de la sede del Arsenal Militar de Venezuela (CAVIM) en El Limón a 900 mts de la Colina la Trinidad donde en 1780 fue construida dicha edificacion y que a pesar del tiempo y la desidia de los gobernantes de turno desde 1970, año en que paso en perfecto estado de conservacion, a manos del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (hoy de Salud), aun se mantenia en pie a pesar de la mas frustante entorpecedora desidia gubernamental, que le toco enfrentar por mas de 20 añde de gestiones infructuosas a diferentes grupos de la sociedad civil local, a fin de lograr su restauracion y puesta en valor integrandola a un  gran proyecto de alto impacto social y economico que redundaria en grandes beneficios para la poblacion mariobricense.

No nos extrañara ver en los proximos dias cuando los medios de comunicacion rindan cuenta de este hecho, a los mismos politiqueros irresponsables … tanto los de antes como los de ahora,”rasgandose las vestiduras” y dando declaraciones rimbombantes de “dolor patrio”  etc, etc, etc y culpandose  mutuamente.

En la Asociacion Civil “Hacienda La Trinidad” (2001-2011) queremos dar las gracias a todos  los que colaboraron y nos acompañaron durante todos estos años años con la causa de su restauracion y puesta en valor.

Les informamos que este  domingo 30 de enero, nuestra asociacion bajó su santamaria!

Prof.  Simonetta Holley de Castillo, Presidenta.

LG.-el siglo
Foto: Javier Pérez