Obama entiende críticas
de América Latina
SAN SALVADOR.- En su primera reacción pública a las críticas hechas por algunos países de América Latina a las acciones militares en Libia aprobadas por las Naciones Unidas, el presidente Barack Obama dijo el martes que no se siente decepcionado por la respuesta de la región y señaló que hay un “fuerte apoyo internacional” para poner en vigor la zona de exclusión aérea.
En una entrevista exclusiva, donde habló extensamente sobre las relaciones de Estados Unidos con países clave de la región, Obama me dijo que la acción militar aliada ha ‘‘salvado vidas” y que ha provocado “pocas, si es que alguna, víctimas civiles”. Cuando le pregunte si se sentía frustrado que Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Brasil, Argentina y Uruguay hubieran criticado –con diversos grados de intensidad– la acción militar, Obama dijo que “la política internacional siempre es algo complicado. Hay muchos países que tienen muchos intereses”.
Sin embargo, añadió que “hay que recordar que esto se inició al amparo de las resoluciones 1970 y 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU. No fue una decisión mía, sino de la comunidad internacional. Cuando un líder reprime con su ejército a su propio pueblo, y amenaza con atacarlo en una ciudad sin mostrar ningún rasgo de piedad, entonces la comunidad internacional tiene que actuar”.
INTERVENCION
Sobre las estridentes críticas de Venezuela y sus aliados más cercanos, Obama afirmó que “siempre va a haber un pequeño número de los sospechosos de siempre que van a criticar cualquier cosa que hagan Estados Unidos o los países occidentales, independientemente de lo que hagan. Pero aquí tenemos una situación en que no sólo tienes al Consejo de Seguridad pidiendo la intervención, sino que también tienes a la Liga Arabe y el Consejo del Golfo pidiendo la intervención”. Colombia, Chile y Perú, entre otros, han apoyado la misión militar para crear una zona de exclusión aérea en Libia. Durante la entrevista, Obama expresó su esperanza de que los acuerdos de libre comercio pendientes con Colombia y Panamá sean aprobados por el Congreso, pero no quiso decir si ocurrirá este año.
ARGENTINA
De igual modo, el Presidente expresó su preocupación acerca de un reciente incidente en el que Argentina se apoderó de parte de la carga de un avión militar que llevaba suministros para una maniobra militar conjunta, y respondió preguntas sobre Cuba, Venezuela, y el futuro de las relaciones de Estados Unidos con América Latina.
APRENDER ESPAÑOL
En una nota más ligera, mientras hablaba de los lazos de EEUU con América Latina, Obama reveló que sus dos hijas escogieron tomar “cursos bastante intensivos de español” en Sidwell Friends, la escuela de Washington, D.C., a la que asisten, y dijo que lamentaba no haber continuado las clases de español que estudió en la escuela.
Obama aseguró que Malia, su hija de 12 años, le dijo, lamentándose, durante su visita a Santiago, Chile, “oye, papá, cuando vamos a un país, todo el mundo allí habla inglés, pero nosotros no hablamos el idioma de ellos”.
Obama me relató que le respondió a su hija: “Tienes razón, lo que mas lamento es haber sido muy perezoso y no haber continuado tomando clases de español. Tomé clases, pero no me esforcé, y por eso entiendo un poco, y mi pronunciación es bastante buena cuando leo un texto, pero no puedo comunicarme de forma efectiva en ese idioma”. Va a ser “muy importante para los estadounidenses” hablar español en un momento en que América Latina está ocupando un lugar cada vez más importante en la economía y la diplomacia global, agregó.
Obama sobre Cuba, Venezuela, Colombia y Argentina:
Por ser un hombre que se enorgullece de haber tomado “medidas sin precedente” para cambiar la política estadounidense hacia Cuba, el presidente Obama no pareció muy ansioso de hacer nuevos gestos de acercamiento hacia el régimen militar cubano cuando lo entrevisté este martes. Ahora les toca jugar a ellos, pareció decir.
Obama, que me habló extensamente sobre temas que van desde las tensiones con Venezuela y Argentina hasta los pendientes acuerdos estadounidenses de libre comercio con Panamá y Colombia, me dijo que ha hecho algunos de los cambios más significativos de las últimas décadas en la política de EEUU hacia Cuba, sin embargo, la jerarquía cubana no está respondiendo de manera acorde.
“Hemos ampliado las remesas familiares, hemos ampliado los viajes, hemos mandado una señal muy clara al pueblo cubano”, me dijo Obama. “El gobierno cubano hizo algunos gestos respecto a la liberación de los presos políticos y al lanzamiento de algunas medidas económicas de mercado para dar oportunidad a las pequeñas empresas. Pero no hemos visto que esas medidas tengan la continuidad que hubiéramos deseado”.
Obama señaló que las autoridades cubanas deberían ejecutar algunas “acciones significativas”, pero no especificó cuando le pregunte cuáles serían las medidas mínimas que Cuba debería adoptar para mejorar las relaciones bilaterales. El presidente de EEUU no mencionó el caso de Alan Gross, el contratista estadounidense que fue sentenciado a 15 años de prisión este mes por haber llevado equipamiento telefónico a Cuba. Otros funcionarios estadounidenses han pedido recientemente su inmediata liberación.
Respecto a los pendientes acuerdos de libre comercio con Colombia y Panamá, le pregunté a Obama si cree que hay una posibilidad de más del 50 por ciento de que los envíe a votacion al Congreso dentro de este año. Obama respondió: “No te pondría ninguna cifra, pero estoy muy interesado en que se concreten esos acuerdos”.
¿Este año?, insistí. Los republicanos están acusando a Obama de demorarse con esos tratados debido a la resistencia de los sindicatos estadounidenses, cuyo apoyo Obama necesitará para ser reelecto el año próximo.
“Estoy enviando mi equipo a Colombia y Panamá para ver con cuánta rapidez se pueden resolver las diferencias finales antes de llevar los acuerdos al Congreso”, puntualizó Obama.
¿Este año?, recalqué. “Siempre que uno establece una fecha, la gente se queja aún cuando solo se haya retrasado una semana, así que trato de evitar plazos”, respondió Obama.
Mi traducción: Obama no está dispuesto a invertir demasiado capital político en esos dos acuerdos de libre comercio pendientes con Latinoamérica, al menos no todavía. Y si no lo hace este año, no es probable que lo haga durante un año electoral en el 2012.
En cuanto a los informes de que Venezuela esta ayudando clandestinamente a Irán a obtener uranio, violando así las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU para detener el programa de armas nucleares iraní, le pregunté a Obama si le preocupa ese tema, y en qué grado.
“Nos tomamos muy en serio los acuerdos de no-proliferación”, dijo. “No haría declaraciones categóricas sobre estos temas, pero nos preocupa que la ley internacional, que las resoluciones internacionales sean observadas, y queremos asegurarnos de que así sea”.
Mi traducción: los principales asesores de política exterior de Obama le han dicho que las recientes afirmaciones de los republicanos en el Congreso, quienes aseguran que Venezuela está ayudando activamente a Irán a eludir las sanciones de la ONU por su programa de armas nucleares, tienen motivaciones políticas, y todavía no hay ninguna prueba que revele que Venezuela está vinculada con el programa nuclear de Irán.
Sobre a la reciente riña diplomatica estadounidense con Argentina, sobre la decisión de ese gobierno de confiscar equipamiento de un avión de carga de la fuerza Aérea de EEUU que había aterrizado en ese país para hacer un ejercicio conjunto, le pregunté si su vocero de la Casa Blanca había sobrereaccionado al describir el incidente como “serio”, y si el tema ya ha sido superado.
“No”, respondió Obama. “Es serio en el sentido de que Argentina históricamente ha sido amiga y socia de EEUU. Ellos tienen en su poder parte de nuestro equipo de comunicaciones. No hay motivo para no devolverlo. Y la próxima vez que vea a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, le mencionaré el tema: `¿Pueden devolvernos nuestro equipo?’ Pero este no será un hecho que va a ser definitorio en las relaciones entre EEUU y Argentina”.
Mi traducción: Obama considera que la decisión del gobierno argentino de confiscar equipos estadounidenses es una movida burda de propaganda electoral por parte del gobierno de Fernández de Kirchner para explotar a su favor el sentimiento antiestadounindense en un año de elecciones presidenciales.
En mi próxima columna, las respuestas de Obama a mis preguntas sobre sus afirmaciones de que comienza “una nueva era” en las relaciones con Latinoamérica, y sus opiniones sobre lo que deberían hacer EEUU y Latinoamérica para mejorar sus niveles de educación y volverse más competitivos respecto a China y a otros países asiáticos.
* Primera y segunda de tres columnas con la entrevista de Andres Oppenheimer al Presidente Barack Obama