Sin embargo, en los últimos años, destinó
u$ 15 mil millones a equipo bélico
Hugo Chávez volvió a incurrir en una de sus flagrantes contradicciones. Fue al opinar sobre un informe de Unicef, en el que se alerta sobre la falta de agua que sufren muchos niños del mundo.
“En vez de estar gastando tanto dinero en bombas, aviones invisibles, submarinos nucleares, y no sé cuantas cosas más, el mundo, la llamada comunidad internacional, debería estar abocándose a este problema”, indicó.
El mandatario venezolano consideró que es “lo que menos les importa a los países más desarrollados del planeta, porque impera en el mundo la hegemonía capitalista”. Pero en su discurso no hizo mención de su propia política armamentística.
De acuerdo con la organización Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional, el gobierno venezolano gastó al menos 15 mil millones de dólares en armamento en los últimos seis años.
Según el informe anual de esa organización, 8.500 millones corresponden a negocios con Rusia, principal proveedor de Venezuela, que es seguido en la lista por China y España.
Unos 2 mil lanzamisiles y lanzacohetes, 92 tanques, 36 aviones caza y 9 submarinos, así como cañones y sistemas misilísticos, son algunas de las adquisiciones recientes de Chávez.
La estrepitosa carrera armamentista del gobierno venezolano, cuyo plan de gastos asciende a 30 mil millones de dólares, es materia de preocupación en los Estados Unidos, que temen que esté colaborando con las FARC colombianas.
Chávez se arma:
Se esta armando con una rapidez sin precedentes. Analistas advierten que las compras de tanques, helicópteros, barcos de guerra, submarinos y misiles fueron “improvisadas” y “turbias”. EEUU teme que colabore con las FARC
El plan de gastos del presidente venezolano contempla 30 mil millones de dólares- buena parte a través de endeudamiento- en compras masivas de tanques, helicópteros, transportes blindados, barcos de guerra, submarinos y redes de misiles.
Pero lo que más preocupa a los expertos además de la magnitud de las nuevas adquisiciones es la velocidad con la que Venezuela está incrementando su capacidad bélica.
“Una rapidez sin precedentes en la historia” de ese país, según coincidieron en alertar analistas consultados por el diario latino El Nuevo Herald.
Los expertos pusieron especial énfasis en subrayar que el armamento está siendo adquirido “de manera improvisada”, en procesos “turbios” que carecen de concursos y estudios previos, y que estarían llevando al país “a incorporar tecnología rusa de difícil adopción”.
También aseguran que son muchos los sectores de las propias Fuerza Armada Nacional que rechazan esta ola de compras, y que ya puso en alerta a varios países de la región.
En especial al Departamento de Estado norteamericano, que teme que algunos de los equipos bélicos lleguen a parar a manos de la guerrilla colombiana de las FARC.
“En el país se han realizado compras importantes, pero nunca de esta magnitud”, recordó el ex jefe del Comando Unificado de las Fuerzas Armadas de Venezuela, Carlos Julio Peñaloza.