Extrajeron 34.000 litros del combustible
■ Se reúnen de emergencia Pdvsa y Guardia Nacional por robo de gandola llena de gasoil
■ Los delincuentes desconectaron el GPS instalado en la unidad para desviarla de su ruta y hacer el trasegado
Representantes de la Guardia Nacional y funcionarios de Petróleos de Venezuela se reunirán de emergencia para evaluar y proponer los dispositivos de seguridad que aplicarán en las unidades de transporte de combustible que operan en el estado Táchira, después de que fue robada y vaciada una cisterna con gasoil que tenía como destino las estaciones de servicio en la localidad de Ureña, en la frontera con Colombia.
Franklin Márquez, jefe del Comando Regional Número 1 de la Guardia Nacional, indicó que la gandola fue interceptada por tres hombres en el sector Calichitos, municipio Panamericano de Táchira, luego de que la unidad fue cargada en la Planta de Llenado de El Vigía, en el sur del estado Mérida.
El chofer de la cisterna fue amordazado, maniatado y llevado a otro sitio, donde fue abandonado. Cinco horas después, el hombre identificado como Julio Valbuena pudo liberarse de las amarras y denunciar el hecho ante las autoridades.
Comisiones de la Guardia Nacional recuperaron la cisterna, que fue abandonada en el municipio San Judas Tadeo, casi 12 horas después. Cuando la revisaron, notaron que la gandola sólo tenía en su interior 4.000 litros de gasoil, de los 38.000 que transportaba.
Asimismo, observaron que el GPS fue desconectado al momento del robo.
“La investigación está adelantada porque tenemos pistas del lugar donde descargaron el combustible y la modalidad que utilizan. Vamos a hacer una reunión para determinar por qué estas personas desconectaron el GPS que está en un sitio particular de la unidad, pues la ubicación del dispositivo sólo la conocen los conductores y quienes hacen la colocación del sistema”, señaló Márquez.
Un sistema confiable:
En Táchira, a propósito del contrabando de combustible al vecino país, las unidades de transporte de hidrocarburos fueron dotadas de un dispositivo GPS para hacer su seguimiento en una sala situacional ubicada en el CORE-1, de manera de advertir cualquier irregularidad en el tránsito entre la Planta de Llenado de El Vigía y las estaciones de servicio del estado a las que estuviera asignada cada una de las gandolas cargadas.
Márquez indicó que, además de la evaluación de los mecanismos de seguimiento de las cisternas de combustible, se fortalecerán los puntos de control donde se chequean las gandolas en el trayecto desde el sur de Mérida hasta el estado Táchira.
“Pensé en mi vida”
El conductor de la unidad, con quien se pudo conversar, comentó que sólo pensaba en que los maleantes le fueran a quitar la vida, ya que ellos mantenían armas con las cuales lo amenazaban de muerte constantemente.
“En el sector El Jabillo recorté la gandola y solo escuché un estruendo de un tiro y cuando logré ver, tenía dos hombres encima mío, que me pidieron que me bajara. Me metieron en un carro, y luego me colocaron una franela. Ellos se preguntaban qué harían conmigo”, dijo.
Posteriormente, según las declaraciones del chofer de la unidad, los hombres lo dejaron botado en un puente, donde lo obligaron a bajarse y a no mirar para ningún lado. “Yo sólo les pedí que no me mataran. Ellos me dejaron y posteriormente salí caminando y pude pedir ayuda”.
Por: ELEONORA DELGADO
TÁCHIRA SAN CRISTÓBAL
Judicial | Sucesos
EL NACIONAL