Nipones son uno de los mayores
importadores de petróleo
■ Sin embargo, se observa que los precios del petróleo a largo plazo subirán, cuando la economía japonesa se recupere.
LONDRES.- Los mercados de energía estarán bajo presión el lunes, según analistas, que coinciden en que Japón necesitará más energía para reemplazar la generación nuclear perdida, pero dudan que su dañada infraestructura pueda aumentar las importaciones con rapidez.
Un terremoto de magnitud 8.9 y un tsunami devastaron a Japón el viernes y cerraron puertos, plantas de energía y refinerías, lo que condujo a una liquidación en la mayoría de las materias primas por temores a la pérdida de demanda en la tercera mayor economía del mundo.
El país está luchando para evitar una fusión del núcleo en tres reactores, tras el desastre que se estima que ha causado la muerte a más de 10,000 personas y ha dejado a más de 1 millón sin agua ni energía.
“Los precios del petróleo a corto plazo bajarán porque Japón es uno de los mayores importadores mundiales de petróleo y la economía japonesa será impactada de forma severa y negativa”, dijo Andrew Moorfield, jefe de la división de petróleo y gas del grupo bancario Lloyds.
“Los precios del petróleo a largo plazo subirán cuando la economía japonesa se recupere y la demanda de mercados emergentes continúe creciendo”, dijo.
Los precios del petróleo cayeron un 3 por ciento el viernes.
“Los mercados bajaron el viernes tanto por la menor tensión en Oriente Medio como a preocupaciones por el impacto económico de la tragedia en Japón. Esperamos que siga de este modo el lunes”, dijo el analista de JP Morgan, Lawrence Eagles.
Los mercados de energía subieron el mes pasado por un paro total de las exportaciones de petróleo libio y preocupaciones de que los disturbios se propaguen al mayor exportador mundial de petróleo, Arabia Saudita.
“Si bien el desastre japonés es de importancia significativa, el impacto inmediato sobre los precios del dependerá igual de la situación en Oriente Medio”, dijo Moorfield.
Harry Tchilinguirian de BNP Paribas dijo que en el corto plazo, la paralización de industrias, transportes y viajes de Japón generarán un impacto negativo sobre la demanda de productos ligeros del petróleo.
“Una vez que la reconstrucción comience y la actividad industrial se normalice, podemos esperar un aumento de la demanda de destilados, pero también de la gasolina con una reanudación de los viajes por carretera”, dijo.
La mayoría de los analistas coinciden que en el mediano plazo Japón se verá forzado a importar más fuel oil, GNL o carbón.
La perspectiva de otras materias primas, como el cobre , caucho o granos, es similar a la energía, con operadores bajistas en el corto plazo debido a incendios y cierres de decenas de fábricas, o debido a difíciles importaciones en medio de cierres de puertos.
La perspectiva es alcista en el largo plazo porque la reconstrucción requerirá grandes cantidades de cobre, aluminio y acero.
Japón consume cerca del 5 por ciento de la producción mundial de cobre.
Los movimientos de los precios del oro probablemente serán impulsados por oscilaciones de moneda, dijeron operadores.
“Tokio probablemente deberá tomar más crédito lo que ayudará a mantener el yen alto. Eso deprimirá la cesta de monedas y apuntalará al oro”, dijo un operador con sede en Singapur.
BofA Merrill Lynch prevé que el costo de reconstrucción totalizará 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), mientras analistas de Nomura esperan que el mayor impacto negativo sobre el crecimiento del PIB real trimestral de Japón se vea en abril-junio 2011.
Tras el terremoto de Kobe 1995, la economía se contrajo un 2 por ciento, seguida por una recuperación abrupta.