La calma al barrio regresa
cada dos o tres meses

La pelea a la que hoy sobreviven los vecinos de los barrios Primero de Mayo y Los Sin Techo (parte baja ), en El Cementerio, ya tiene cinco años. Un lustro entero en el que no sólo han muerto los integrantes de las bandas declaradas en guerra, sino inocentes también.

El número de caídos en esos cinco años no fueron ofrecidos por los funcionarios policiales consultados. Tampoco los vecinos de esas zonas llevan la cuenta, sólo saben que han llorado mucho.

Hace cinco años la rivalidad comenzó -según revelan investigadores que conocen bien el caso, pero que no pueden dar sus nombres- por la pugna entre un maleante que respondía al mote de “el Bachaco” y un supuesto efectivo de la Policía Metropolitana.

El primero era el líder de la banda del barrio Primero de Mayo y el segundo sólo distribuye droga por los predios de la parte baja del barrio Los Sin Techo con la anuencia de cuatro peligrosos maleantes.

“El Bachaco” murió en un enfrentamiento con la Policía Metropolitana en septiembre de 2009. En esa pugna murieron nueve maleantes, todos de la banda de “el Bachaco”.

Desde entonces, la pugna bajó y los moradores como Juan Pérez (su nombre no es el verdadero según él lo dispuso) comenzaron a tener un poco de paz. Hasta hace dos meses, cuando la violencia regresó.

Reagrupados y más muertos

En marzo, ya con amistad y respeto de años, los grupos que veden droga en el barrio 1° de Mayo, Sin Ley, La Fila, Los Sin Techo (parte alta) y el Setenta se reunieron. Todos ellos, unos 35 hombres aproximadamente -entre líderes, pistoleros y gariteros- pelean contra unos cuatro que dan la cara por la parte baja de Los Sin Techo y que son los que protegen al supuesto efectivo.

En estos dos meses de recrudecimiento de la guerra, han caído unas cinco personas. Algunas inocentes otras no. Otros quedaron arrestados por funcionarios del Cicpc de El Valle. A estas alturas ha mermado de nuevo la disputa y la calma pareciera visitar la zona otra vez.

Cuando la pugna comienza, que es cada dos o tres meses, dicen los propios moradores, los lugares emblemáticos de caídos son: El Callejón Sosa y el final de la avenida Boyacá.

En ambos puntos, el barrio Primero Mayo y la parte baja de Los Sin Techo se comunican. En el callejón bajan tres maleantes, de cualquiera de las dos bandas aunque casi siempre del 1° de Mayo, se esconden en un container y allí, a las 5:00 a.m. roban y hasta matan a los que a esa hora bajan a trabajar.

En la avenida Boyacá hay una frontera mucho más reducida. Es allí donde han muerto vecinos que nada tienen que ver con alguna de las bandas.

Qué hacen las bandas

Según Juan Pérez los de la banda Los Sin Techo (parte baja) son “hampa seria”. Es decir, son ladrones que forman parte de una organización bien estructurada. Los de los Sin Techo roban carros, los guardan, los pican y revenden. Roban establecimientos y revenden la mercancía. Son tarjeteros. No venden droga, solo cuidan al que sí lo hace.

Todos los que operan juntos por 1° de Mayo son unos “chigüires”, es decir, crean zozobra en la gente, salen armados, beben y se drogan, disparan al aire y distribuyen drogas en sus plazas. También matan.

María Isoliett Iglesias
EL UNIVERSAL