50% de los adolescentes
latinos ha tenido relaciones
■ Los padres deben explicar los riesgos de no usar métodos anticonceptivos ni protección contra enfermedades venéreas.
Zulay está angustiada.
Al encender la computadora descubrió accidentalmente la conversación que sostuvo Sofía, su hija de 15 años de edad, con una de sus amigas. En el chat, la adolescente narraba cómo le fue en su primera relación sexual.
Zulay no sabe qué hacer. Se arrepiente de no haber tocado nunca el tema con la joven. Se debate entre sentarse a hablar con ella sobre métodos anticonceptivos, reprenderla, castigarla o guardar silencio. Piensa que hablándole de “eso” la incentivará a que continúe manteniendo relaciones con su novio.
Datos de la Organización Panamericana de la Salud indican que 50% de los adolescentes latinoamericanos ha mantenido relaciones sexuales antes de cumplir los 17 años de edad. El Centro Latinoamericano Salud y Mujer divulgó en 2010 los resultados de un estudio en el que se confirma que en promedio las adolescentes latinas comienzan a tener relaciones sexuales entre los 15 y 16 años de edad, mientras que los varones inician entre 14 y 15 años de edad.
La investigación del Celsam señala que la falta de información y educación es la causa para que entre 35% y 52% de los embarazos adolescentes sean no planificados.
Los adolescentes sexualmente activos necesitan orientación. Tienen varias opciones: la abstinencia o la práctica del sexo seguro para evitar consecuencias en el futuro. Su escogencia dependerá de la orientación que reciban.
La sexóloga Elsa Barraza afirma que muchos padres evitan conversar sobre sexo con los hijos porque ignoran como plantear el tema. Recomienda que los adultos busquen ayuda profesional que les permita adquirir herramientas para iniciar la conversación. Durante el diálogo es posible que ambos se sientan incómodos, pero el padre debe tratar de inspirar confianza en el adolescente.
“Se debe orientar al joven porque lo importante es que conozca cómo se producen las infecciones de transmisión sexual, cómo se usan los métodos anticonceptivos y las consecuencias de los embarazos no deseados. La adolescencia es una edad muy vulnerable.
Los proyectos que se implementan en lo educativo deben reforzar esa orientación”, dice.
Barraza señala que informar al adolescente sobre la práctica de sexo seguro no significa que se le esté incentivando a continuar con la práctica. “La finalidad no es que continúen con las actividades sexuales, sino advertirles sobre los riesgos que corren”, afirma.
La Clínica de Medicina Interna y Pediátrica de Nueva Albania, Estados Unidos, divulgó el documento “Cómo hablarle a su hijo acerca del sexo”, que sirve de guía para la conversación.
El diálogo entre padres y adolescentes debe basarse en el sexo seguro, es decir, hacerle comprender al joven que tener relaciones sin preservativos puede llevarlo a contraer alguna enfermedad o a un embarazo. El texto también indica que debe explicarse el significado y las consecuencias de la promiscuidad.
“Cuantos más compañeros, más riesgo de enfermedades venéreas”, apunta.
El documento “Cómo hablarle a su hijo acerca del sexo” destaca la importancia de hacerle conocer a los adolescentes de ambos sexos cómo se usan los diferentes métodos anticonceptivos, así como la utilidad de acudir a un médico para que le recomiende el más adecuado.
La falta de orientación lleva a muchos jóvenes a creer en mitos.
Laboratorios Bayer realizó en 2010 una encuesta sobre sexualidad a 5.523 jóvenes de 25 países, entre ellos Venezuela. El sondeo indica que sólo 15% de los adolescentes venezolanos se plantea el uso de métodos anticonceptivos. La mayoría de los encuestados dijo que había oído hablar de esos métodos.
Cuando se les preguntó por qué no los usaban, 44% dijo que no los tenían a la mano en el momento de mantener la relación sexual; 18%, que creyeron que no había riesgo de embarazo; 10% afirmó que no sabía cómo usarlos y 8% admitió que se les olvidó utilizarlos.
Las estadísticas del Celsam indican que entre 17% y 35% de las jóvenes que quedan embarazadas sin haberlo planificado recurren al aborto porque no se sienten preparadas para hacerse cargo de los bebés.
Por: LISSETTE CARDONA
lcardona@el-nacional.com
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