Durante el saqueo del cuartel
de la policía secreta egipcia
Tres semanas tras la derrota del presidente Hosni Mubarak, el asalto espontáneo del cuartel de los servicios de la Seguridad del Estado -policía política del régimen- en El Cairo ha tenido la consecuencia imprevista de poner en peligro la reputación de conocidas figuras del mundo árabe.
Según revelan testigos del asalto, dentro del cuartel los manifestantes descubrieron una habitación llena de vídeos sexuales de celebridades egipcias y altos cargos políticos del mundo árabe. Los vídeos, al parecer tomados en secreto, muestran a las personalidades practicando sexo, presumiblemente durante visitas a Egipto.
Algunos testigos informan de que muchos de los vídeos son de miembros de las Familias Reales árabes. Uno de ellos llevaba la simple descripción de, “vídeo de una princesa de la familia real de Kuwait y un importante empresario egipcio en el Hotel Cecil de Alejandría”.
Gran parte de los vídeos fueron robados durante el asalto, en el que participaron más de 2.500 manifestantes. Aunque las Fuerzas Armadas intentaron parar el ataque al edificio, al final fueron incapaces de evitar la entrada de la muchedumbre.
Las fotografías tomadas desde dentro del cuartel muestran diversas salas de tortura y habitaciones llenas de montañas de documentos destruidos. También se han descubierto documentos que tratan de la colaboración entre la Policía secreta y el FBI en la lucha antiterrorista. Muchos se han referido al asalto como el “Día de la Bastilla” de Egipto.
Representantes de los manifestantes aseguran haber asaltado el cuartel para rescatar los documentos que probasen los abusos del régimen, antes que éstos fueran destruidos por los agentes de la Policía secreta.