El patrón cambió y ahora secuestran
de domingo a miércoles dicen expertos
■ La cantidad de plagios de corta duración se estimaba el año pasado en dos diarios, “pero ha aumentado la recurrencia y tambien también la cifra negra”, señala el criminólogo Fermín Mármol García.
■ Se han producido cambios de patrones, y aunque la víctima se elige al azar, signos como carros, ropa o joyas atraen a los plagiarios.
A María Alejandra la persiguieron desde un local de Las Mercedes hasta la urbanización del Este de la ciudad donde vive.
Ella manejaba un Auddi último modelo y antes de llegar a su casa dejó a una amiga. Los maleantes sabían que iba sola.
Cuando se estacionó para esperar a que el portón del estacionamiento abriera, dos carros la interceptaron.
Cuatro hombres la hicieron bajarse. Dos la montaron en uno de los carros y otros se llevaron su carro. Después de hacerle el conocido “paseo millonario” por los cajeros automáticos para robarle el dinero que ella pudiera sacar.
Luego le pidieron el teléfono y le exigieron que contactara a su familia. María Alejandra (el nombre fue cambiado a petición de la víctima) obedeció y cuando atendieron, los secuestradores fueron los que comenzaron con la negociación.
La pasearon por todas las autopistas que tienen acceso a la ciudad para hacer tiempo y poder concretar el pago.
Después de unas cinco horas, la liberaron por la autopista Petare-Guarenas y le dejaron dinero para el taxi. Ella llegó a su casa, sana y salva.
Los secuestradores le dijeron que no denunciara porque la matarían. Que si lo hacía, ellos se enterarían porque eran policías. “Y toda su actitud, vocabulario y hasta como se conducían… tenían que ser funcionarios”, dijo ella aún asustada.
Su caso fue del 70% que suele no denunciar. Ese número fue el que el criminólogo y experto en materia de secuestro, Fermín Mármol García, maneja de acuerdo a sus investigaciones basadas en cifras de los cuerpos de seguridad.
De acuerdo a los números que Mármol García maneja, en Caracas pueden ocurrir cada día cuatro secuestros exprés y de esos, solo uno se denuncia.
“El secuestro exprés ha aumentado considerablemente y a la par la cifra negra. Las personas tienen miedo porque creen que en efecto las bandas están integradas por policías activos y temen meterse en más problemas si ponen la denuncia”, explicó el experto.
Cambio de algunos patrones:
Según los estudios de Mármol García y de la propia policía científica, los que se dedican al secuestro exprés cambiaron sus patrones de conducta.
Ahora salen a buscar a sus víctimas de domingo a miércoles porque saben, de acuerdo al experto, que en esos días no hay tanta presencia policial en la calle. “Antes salían de jueves a sábado… pero se dieron cuenta que esos días hay más presencia de efectivos en la calle por los distintos planes de seguridad que suelen desplegarse por esos días… así que cambiaron de patrón”, indicó Mármol García.
Sin embargo, siguen saliendo en carros particulares a buscar víctimas de oportunidad en los locales nocturnos o restaurantes, que es dond egeneralmnete atacan.
Desde allí, de acuerdo al carro que carguen, los persiguen y los secuestran. “El anzuelo sigue siendo el modelo del carro… lamentablemente no se puede disfrutar si se tiene la posibilidad de tener carros costosos porque puede la gente convertirse en ‘secuestrable’… hay que andar el vehículos sencillos”, recomienda el criminólogo. En las urbanizaciones en las que siguen ocurriendo este delito son en las del Este y Sureste de la ciudad.
Quiénes secuestran:
Aún no han sido establecidas cuántas bandas en total están operando en Caracas.
Los funcionarios de seguridad, solo saben que hay policías activos, ex policías y hampa común que denominan los “Cocos Secos”.
Todos esos funcionarios saben que aunque en la División de Antiextorsión y Secuestro del Cicpc hay 80 hombres aproximadamente que trabajan con mística contra el crimen, el grupo no tiene los recursos necesarios para trabajar con rapidez casos de secuestros exprés.
Y de eso se aprovechan abiertamente, explicó el especialista Mármol García.
Aquellos que antes se dedicaban al robo y hurto de carros, aprendieron a hacer los denominados “paseos millonarios” y luego a llamar a los familiares de la persona que tenían retenida para cobrar por liberarlas. Luego, los que se dedicaban al microtráfico de droga también se sumaron a esta modalidad delictiva.
Estos últimos son los que se denominan “Coco Secos” porque son, de acuerdo a la explicación de Mármol García, los que consumen droga, tienen mucho odio social y no estudiaron, por ende no les importa la vida ni las implicaciones legales. Los demás sí tratan a su víctima como mercancía y la cuidan, pues consideran que allí está la mejor manera de conseguir dinero fácil.
MARÍA ISOLIETT IGLESIAS | EL UNIVERSAL
iiglesias@eluniversal.com
lunes 7 de marzo de 2011
