La mayor parte del petróleo libio
esta en manos de los opositores
■ Embajador de Libia en la ONU retira su apoyo al coronel Gadafi
■ Venezolano cuenta cómo logró salir de Libia en medio del caos.
■ Ministro desertor le pide a Gadafi que se vaya a Venezuela
Las calles de la capital se han convertido en un campo de batalla, mientras que la comunidad internacional rechaza la represión contra los civiles. Francia le pidió a Muamar el Gadafi que renuncie de inmediato y la UE le cerró las puertas al líder y su familia. La ONU, por su parte, aún no define si expulsará a Libia.
Ministro desertor:
El embajador de Libia en Naciones Unidas, Abdurrahman Shalgham, retiró su apoyo al coronel Muamar Gadafi, a pocos días de haber negado que las fuerzas leales al régimen de ese país estaban disparando a los civiles.
Shalgham instó al Consejo de Seguridad de la ONU a actuar en contra de lo que calificó como “las atrocidades del coronel Gadafi”.
“La delegación de Libia está esperando una resolución decisiva, rápida y valiente del Consejo de Seguridad”, agregó Shalgham.
Uno de los más poderosos y estrechos colaboradores del líder libio Muamar Gadafi le pidió no resistir más a la revuelta contra su régimen.
En una entrevista con la BBC, el ministro del Interior, general Abdel Fattah Younes al Abidi, indicó que el gobierno de Gadafi está colapsando y que durará sólo unos días más.
Habiendo conocido al coronel por más de 47 años, el general Al Abidi reconoció que el coronel no renunciará.
“O se suicida o se resiste hasta caer”, aseveró a la BBC.
Gadafi incluso anunció la muerte del general en uno de los discursos dados por la televisión local, pero en realidad fue uno de sus guardaespaldas el que murió en un incidente con disparos en Bengasi.
Esto llevó al general a cambiarse de bando. En estos momentos vive en un lugar secreto en las afueras de Bengasi a donde fui llevado para encontrarme con él.
En sus primeras declaraciones hizo un llamado a Gadafi a dejar de enfrentar la revuelta.
“Mi querido hermando”, dijo. “Cuando Bengasi cayó has debido darte cuenta de que el fin había llegado. Espero que te vayas a Venezuela o a otro lugar”.
“Que Dios te muestre el camino correcto y se detenga la aniquilación de nuestro pueblo”.
Al abandonarlo tras casi 50 años de amistad y servicio, el general Al Abidi ahora reconoce que el coronel Gadafi podría estar loco.
“Toma decisiones peligrosas en un ataque de ira. Es imposible pensar que está completamente sano”.
Poco tiempo después de la revolución de 1969 en la cual participó, el general comenzó a formar las fuerzas especiales libias. Se convirtió en ministro del Interior hace tres años y uno de los más cercanos colaboradores de Gadafi.
Su control sobre las fuerzas especiales y el ministerio lo convirtieron en uno de los hombres más poderosos en Libia.
Ahora afirmó que desea formar parte de un futuro gobierno.
Sin embargo, muchos opositores dudan de su idoneidad para asumir ese papel.
Un hombre que ha sido un importante funcionario del régimen se las verá difícil a la hora de persuadir a cualquiera de que va a representar un cambio.
En todo caso Al Abidi conoce muy bien cómo opera el régimen.
El papel en Lockerbie:
Pese a que fue militar más que político al momento del atentado contra el avión de Pan Am sobre la localidad escocesa de Lockerbie en los 80, insiste en que el coronel Gadafi fue personalmente responsable de la decisión de volar el avión.
“No hay ninguna duda”, dijo a la BBC. “Nada pasaba sin la orden de Gadafi. Estoy seguro que fue una decisión de gobierno”.
Cambio de bando:
El general Al Abidi fue enviado la semana pasada a Bengasi para frenar las revueltas en esa ciudad del noreste del país.
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Sin embargo, el general llamó a Gadafi para persuadirlo de no usar aviones de combate contra las manifestaciones.
Tras la evidencia de que Al Abidi podría estar desertando, se cree que hubo un intento para asesinarlo.
El venezolano:
Un venezolano relató lo que vivió durante las protestas en Libia y su experiencia al salir de ese país. Javier Villalobos trabajaba para una compañía petrolera y quedó atrapado en medio del desierto, mientras perforaba un pozo de crudo.
“Fue como estar preso, una semana más ahí, sin poder salir para ningún lado con provisiones limitadas (…) esperando cualquier tipo de ayuda”, aseveró.
Villalobos indicó que se encontraba totalmente incomunicado, pese a algunas ocasiones en las que logró conectarse a internet y comunicarse con su familia en Venezuela, gracias a una red que provee la empresa donde trabajaba.
“Cuando llegamos al aeropuerto en Tripolí estaba totalmente colapsado, lleno. No había vuelos ni de entrada, ni salida. Habían muy pocos, más que todo eran los realizados por las embajadas”, recordó.
El venezolano dijo que antes de las protestas, Libia era un país tranquilo. “Muchos piensan que este es el momento en que va a caer (Muamar El Gadafi) porque ha perdido mucho de su poder”, aseveró.
Destacó que durante su salida del país árabe, nunca vio a ningún funcionario de la Embajada de Venezuela. Tampoco tuvo contacto con otro coterráneo y precisó que fue el único venezolano en embarcarse en el avión que salió de Libia.
Por último, manifestó sentirse “feliz por salír de ese país y estar sano y salvo”.
Saquean y destruyen mansión de Gadafi en Bengasi:
La residencia fue asaltada de la misma forma que oficinas gubernamentales y militares que aún arden. Los manifestantes dicen sentirse libres del miedo que los oprimió durante más de 40 años.
La revuelta popular en Libia mantiene el cerco al régimen a las puertas de Trípoli, al tiempo que aumenta la presión de la comunidad internacional, que baraja la creación de una zona de exclusión aérea y llevar a Muamar al Gadafi ante la Corte Penal Internacional (CPI).
El grueso de las fuerzas leales al líder se ha atrincherado en la capital, mientras en Benghazi, la segunda ciudad del país, en manos de los opositores desde el pasado lunes y que se ha convertido ya en el símbolo de la revolución, decenas de miles de libios exigieron hoy el fin del régimen, informó Efe.