En dos direcciones se avanza: una
claramente abierta, la otra encubierta
Uno de los aspectos perentorios que está adelantando el gobierno del Presidente Chávez, asesorado por Cuba, es el de los pasos decisivos de control de la Fuerza Armada Nacional (FAN), para asimilarla a los requerimientos que impone en la hora actual, la llamada revolución bolivariana.
En dos direcciones se avanza: una claramente abierta, la otra encubierta.
La primera, busca posicionar en el imaginario colectivo un “supuesto” rechazo de la llamada “oposición” a la existencia de la FAN. El supuesto interés de la oposición según este plan es hacer ver al pueblo, que en el caso de ser alternativa real de poder a partir del 2012, estas estarían concibiendo el proyecto de eliminar la FAN o en todo caso reducirla a niveles mínimos, desprendiéndose de su capital humano y retrocediendo en las “conquistas” que, por ejemplo, los oficiales técnicos fundamentalmente y los que están por constituirse en oficiales de tropa” habrían obtenido en la Revolución (un asunto por cierto que aún es difícil de calibrar como conquista real de este sector). Esta dirección quedo develada con la intervención del ministro de la Defensa, G/J Carlos Mata Figueroa, en su interpelación ante la Asamblea Nacional, donde claramente hablo del supuesto desprecio de la oposición venezolana hacia la FAN. Y se ratificó al colocar al G/J Henry Rangel Silva, Comandante Estratégico Operacional como orador de orden en la Conmemoración del Congreso de Angostura, procurando deliberadamente reacciones de la oposición (que consiguió), para capitalizarlas como desprecio a la FAN.
La segunda dirección significa un acelerado mecanismo de politización y desprofesionalización que se adelanta en la FAN, buscando que miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela, constituyan la base fundamental del cuerpo uniformado de la Nación a través de la llamada Milicia Nacional Bolivariana. En algunos casos, escandalosos, incluso haciendo que generales y militares activos estén efectivamente inscritos en el partido y, otros sean militantes abiertos sin inscripción formal como lo constituyen gran parte no todos por cierto del generalato que comanda la FAN en la hora actual. Una estrategia que aspira a implementar “el sistema ideológico para lograr ciudadanos altamente motivados por la defensa militar de la Patria, entusiastas, disciplinados y capacitados, que pongan el cumplimiento de su deber patriótico por encima de todo, y que se formen desde edades tempranas a través de un sistema de educación patriótico-militar y bolivariano, específico en cada caso para los militares, los milicianos y para el resto de la población, contribuyendo definitivamente a garantizar la existencia del proyecto político del Presidente Chávez”, conforme queda establecido en los lineamientos estratégicos del pensamiento militar bolivariano, actualmente perfilándose aún más con otra nueva reforma a la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional.
Sobre estas dos direcciones debe responderse con prontitud y firmeza desde todos los sectores. Esperar al 2012 puede ser peligroso. La concepción estratégica de este plan, concibe como enemigos internos a aquellos venezolanos demócratas que nos aferremos al cumplimiento de la Constitución.
Por: Rocío San Miguel
Comments are closed.