26.7 C
Caracas
Thursday, November 21, 2024
HomeVenezuelaMaracaibo: En LUZ están desarmados frente al arsenal del hampa

Maracaibo: En LUZ están desarmados frente al arsenal del hampa

Los oficiales de Poli-LUZ trabajan con ingenio pese a la falta de indumentaria.

La vigilancia carece de radios, chalecos
y otros implementos de seguridad

 

Los 400 funcionarios deben cuidar a más de 50 mil estudiantes. Los delincuentes portan pistolas y granadas. Operan tipo comando. La comunidad universitaria está indignada. No aparece una solución a la distancia.

Aún está fresco el atraco masivo en el aula 13 de la Facultad de Medicina de LUZ. Un grupo comando cargó en diciembre pasado con celulares y dinero de 80 alumnos e igualmente sometió al profesor de Ética y Deontología.

El pánico fue tremendo:

Semanas más tarde se repetiría la escena. El 8 de febrero cinco alumnas de la Facultad de Humanidades y Educación eran sometidas en el baño del bloque P. Un día antes, habían despojado de sus pertenencias a otras dos justo en las puertas del comedor de la misma Facultad. Nada pudo hacerse.
Los 400 funcionarios de PoliLUZ activos para responder en situaciones de riesgo, no dan abasto para socorrer a las víctimas. El presupuesto no alcanza, afirman las autoridades. Ya ni radios poseen. Cualquier novedad se trasmite por mensajes de texto. La capacidad de respuesta es casi nula.

La inseguridad y la violencia le ganan la batalla hoy a los integrantes del Departamento de Seguridad Integral de LUZ (DSI).

Tanto los estudiantes como el personal docente y administrativo, se ven “indefensos” frente a esta problemática.

Con ingenio y creatividad, así tienen que sobrevivir los vigilantes en LUZ, para poder atender y resolver, con el escaso equipo que trabajan, los hechos delictivos que se presenten dentro del campus universitario.

Según relató José Linares, vigilante de la entrada principal de la Facultad de Medicina, los celadores trabajan para salvaguardar la integridad de los estudiantes, pero ni siquiera cuentan con chalecos antibalas.

“Hemos hablado con las autoridades de la Universidad y con el DSI, pero no hemos recibido ninguna respuesta. Necesitamos que nos doten de chalecos, radiotransmisores e incluso, que incrementen el número de vigilantes en cada Facultad”, señaló Linares.

También comentó que generalmente se ubican entre dos o tres oficiales de seguridad en cada Facultad, lo que resulta insuficiente debido al incremento en la flota estudiantil.

SMS para comunicar:

Aunado a esto, la dotación de radiotransmisores en las 11 Facultades de LUZ es igualmente escasa.

En el momento en que se presenta un robo, tienen que correr hasta la central más cercana que disponga de un radio portátil. O por el contrario, se ven obligados a notificarles a sus compañeros por medio de mensajes de texto o por una llamada.

Otro de los puntos por los que han abocado estos oficiales es reforzar los operativos de vigilancia.

Linares afirma que se han planteado convenios con la Policía Regional y Municipal para intensificar la seguridad en los diferentes puntos de accesos a la Universidad, sin embargo, a raíz de la autonomía de que goza LUZ, estos oficiales no pueden ingresar al recinto universitario, por lo que los efectivos del DSI proponen que se vigilen las adyacencias de LUZ con motorizados del cuerpo policial; pero continúan a la espera de una respuesta concreta.

 

 

Teoría sin praxis:

Edgar Rondón, vigilante de la Facultad de Medicina, afirmó que para formar parte del cuerpo PoliLUZ del DSI, realizó un curso de adiestramiento durante 9 meses.

Los oficiales son capacitados en el área de relaciones públicas, y estadísticas, reciben ayuda psicológica sobre cómo manejar el estrés y situaciones de conflicto.

Adicionalmente, son preparados en seguridad física, en defensa personal, cómo esposar a una persona que esté causando problemas y cómo enfrentar situaciones de riesgo como incendios o temblores.

Además de realizar actividad física y prácticas deportivas como fútbol o voleibol.

“Egresé en el 2005 en la I Promoción de Seguridad de LUZ, recibí el título que me acredita como Oficial de Seguridad Integral. Es difícil poner en práctica estos conocimientos cuando no contamos con el personal y el equipo adecuado; no podemos proteger a un estudiante si nuestra vida también está en peligro”, concluyó Rondón.

Ahora bien, no sólo los estudiantes son víctimas de la inseguridad, también se ven afectados todo aquel que visite la Universidad.
Tal y como es el caso de los estudiantes del 5to. año del Colegio Santa Mónica, quienes acudieron a la institución para conocer las diferentes carreras profesionales  que allí se ofrecen.

Pero su visita no culminó como ellos esperaban, pues, unos delincuentes ingresaron a la Facultad de Humanidades, los amenazaron, los despojaron de sus pertenencias y escaparon sin el menor de los esfuerzos. Un final que se repite día a día en este recinto universitario.

Dada esta situación, ahora los bachilleres que un futuro podrían formar parte de LUZ, además de enfrentarse a las exigencias de su profesión, tendrán que responder a la interrogante de qué es más importante, ¿su preparación académica o su seguridad?.


Por: Jenniffer Rodríguez

www.versionfinal.com.ve
VERSIÓN FINAL | INFORMACIÓN GENERAL
Maracaibo, martes, 15 de febrero de 2011

1 COMMENT

Comments are closed.