HomeVenezuelaVÍCTIMA: Arturo Camaripano lleva un año secuestrado

VÍCTIMA: Arturo Camaripano lleva un año secuestrado

Camaripano fue plagiado con su asistente Carmen González, que también permanece en cautiverio.

Los plagiarios no se comunican con sus
familiares desde hace cuatro meses

 

Temen por la vida del productor agropecuario porque es diabético e hipertenso.

Hace 130 días la familia del productor agropecuario Arturo Camaripano y de su asistente, Carmen González, tuvo el último contacto con los plagiarios.

Ambos fueron secuestrados el 4 de febrero de 2010 en la mañana. Se los llevaron de la entrada de la finca San Ramón, en el municipio Las Mercedes del Llano, vía Cabruta, estado Guárico.

Una de las preocupaciones de los parientes es que Camaripano padece diabetes y es hipertenso, por lo que requiere una dieta y tratamiento que la familia no sabe si los plagiarios están en capacidad de proporcionarle.

El día del secuestro tanto Camaripano, de 60 años de edad, como González, técnica agropecuaria de 50 años de edad, salieron de sus residencias y se fueron a la hacienda en la camioneta del productor, una Nissan Frontier azul oscuro de doble cabina.

Patrón y empleada solían ir cada uno en su vehículo hasta la finca, pero ese día acordaron utilizar un solo carro.

Era costumbre de Camaripano cubrir la distancia entre su casa y la propiedad en 30 o 35 minutos, manejando con prudencia por la carretera asfaltada.

El día del secuestro Camaripano y González llegaron a San Ramón, hicieron algunas tareas, revisaron detalles de trabajo y luego irían a la finca La Vaquera a inspeccionar la faena. En los predios de Camaripano se cultiva sorgo y maíz, pero la cría de ganado es lo fundamental.

La puerta abierta:

No hay testigos de lo que ocurrió a las puertas de la finca San Ramón por la soledad que hay en esas tierras.

La alarma se encendió cuando un obrero llegó a la propiedad y le llamó la atención que la puerta estuviese abierta. Pero lo que más lo inquietó fueron los rastros sangre en el sitio. De inmediato corrió la voz para alertar a los obreros y a los hijos de Camaripano, que nunca fue amenazado ni había pagado vacuna como suele ocurrir con los productores del campo.

Las horas pasaron sin saber lo que había ocurrido. Inicialmente, el productor y su empleada fueron denunciados como desaparecidos porque no les habían pedido rescate.

Pero al día siguiente hallaron la camioneta Nissan Frontier entre unos matorrales de la carretera de Agua Blanca, vía Calabozo.

El vehículo tenía manchas de sangre en el asiento del conductor y en el vidrio trasero de la cabina, por lo que quedó en manos del Cicpc que se encargó de la pesquisa junto con el grupo GAE de la Guardia Nacional.

El primer contacto:

Arturo Camaripano y su esposa Ana Carballo tienen seis hijos que están encargados de las fincas en ausencia de su papá.

A medida de que pasaban los días crecía la angustia en la familia porque no había noticias del productor, pero 13 días después del plagio los delincuentes hicieron el primer contacto.

Una voz masculina con acento colombiano llamó para pedir 15.000.000 de bolívares, cifra que no tiene la familia.

Las llamadas continuaron, pero cada vez con menos frecuencia; el último monto exigido fue de 4.000.000 bolívares que exigieron el 26 de septiembre. Desde entonces, nada se sabe de Camaripano y González.

El rastreo telefónico para detectar la procedencia de las llamadas de los plagiarios sólo revela que provienen del exterior.

La esperanza renació a 22 días del secuestro cuando a la casa de los Camaripano Carballo llegó una carta suscrita por Carmen González, madre de tres hijos. La experta en labores del campo pedía que intentaran reunir entre los amigos el dinero exigido por los delincuentes “porque es muy desagradable estar secuestrado”. También exhortó a que rezaran por ella y su patrón.

En las llamadas los secuestradores piden a la familia que consigan el dinero para liberar a las víctimas, pero a veces infunden temor al amenazarlos con matar al productor agropecuario y abandonar el cadáver en una carretera. Desde hace cuatro meses no han hecho contacto.

Diana Camaripano, una de las hijas del cautivo, pide que liberen a su padre: “Es un hombre de 60 años que su capital lo ha logrado con su trabajo diario, sin descanso, sólo para producir alimentos que cada uno de los venezolanos consumimos”.

Ella pide a los secuestradores que se comuniquen con la familia para concretar la negociación porque es mucho el tiempo que tiene en manos de extraños: “Ustedes deben ser padres de familia y deben imaginarse lo que está sufriendo mi papá, privado de compartir con nosotros”.

También llama la atención al Gobierno nacional para que afronte el problema de los secuestros en el país.

Cambio de rutina:

Camaripano cambió sus hábitos cuando llegó la inseguridad a Guárico. Solía llegar a su casa a las 10:00 pm de lunes a lunes, pero adelantó el regreso a las 7:30 pm. Los Camaripano Carballo son muy católicos y tienen un familiar obispo. A diario rezan el rosario y hacen una novena a la Virgen del Carmen, de la que el productor es devoto; de hecho, fue bautizado Arturo del Carmen.

Hace ocho años Ana Carballo estuvo a punto de ser plagiada cuando estaba en la plaza Bolívar de Las Mercedes, pero los vecinos lo impidieron


Por: SANDRA GUERRERO
sguerrero@el-nacional.com
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