Investigan a empresario
venezolano de Miami
Una de la tácticas que utilizaba para darle tranquilidad a sus potenciales inversionistas el empresario venezolano de Miami Claudio Osorio, objeto de una investigación penal en Suiza, era ufanarse de su relación con personajes muyinfluyentes.
Ahora esos alardes se han convertido en una carga judicial para Osorio en un litigio civil por $6.3 millones que enfrenta en un tribunal de Miami-Dade.
La demanda alega que Osorio y su esposa Amarilis usaron en forma engañosa los nombres del ex gobernador de la Florida, Jeb Bush; del ex general Wesley Clark y del prominente constructor miamense Jorge Pérez, miembros de la junta directiva de su empresa, para convencer a un hombre de negocios de que invirtiera una buena cantidad de dinero en la firmaInnovida Inc.
Innovida, empresa de construcción de viviendas ecológicas en Miami, propiedad de Osorio, tiene intereses en varios países e importantes inversiones en la reconstrucción de Haití.
El inversionista que se siente engañado por los Osorio es Engin Yesil, un acaudalado empresario turco convicto por cargos de narcotráfico en 1990 en Nueva York, vecino de los Osorio en la exclusiva Star Island de Miami.
Según la querella, los Osorio le suministraron a Yesil “información falsa” en relación con el papel que desarrollarían estas figuras políticas y de negocios en la junta directiva de Innovida Inc.
La supuesta información falsa, según la demanda, es que los Osorio afirmaron que Bush, Pérez y Clark, como miembros de la junta directiva, “cada uno contribuiría activamente con su respectiva experiencia e influencia política o de negocios para el progreso de Innovida”, alegó la demanda.
Los tres personajes participaron en la junta de directores, según documentos obtenidos por El Nuevo Herald.
Los abogados demandantes alegan que después de que la empresa de Yesil efectuó la inversión “se hizo aparente que estos miembros de la junta de directores no eran más que figurines que tenían muy poca influencia en las operaciones y desarrollo de Innovida”.
Abbey Kaplan, abogado de Core Development Holdings, la firma demandante, explicó a El Nuevo Herald que para Yesil fue muy importante, antes de desembolsar la millonaria inversión, enterarse de que personajes de la talla del hermano del presidente George W. Bush estaban en la junta directiva de la compañía.
“Cuando usted dice que tiene en la junta directiva personajes entre quienes se encuentran Jeb Bush, Jorge Pérez, el general Clark, usted queda con la sensación de que su inversión está protegida”, indicó Kaplan.
Jonathan S. Robbins, abogado de los Osorio, negó que su cliente hubiera suministrado información falsa.
“Averigüe por el pasado del señor Yesil”, respondió de entrada Robbins a una llamada de El Nuevo Herald.
Yesil se declaró culpable en 1990 de cargos de distribución de cocaína por lo que fue condenado a seis años de prisión.
Después de ser sentenciado, se infiltró en una organización de narcotraficantes, lo cual ayudó a las autoridades a realizar varios arrestos y confiscaciones de grandes cantidades droga según lo reportó “The New York Times”.
Un juez federal dijo que Yesil puso su vida en peligro en esa operación, agregó el diario.
Robbins sostiene que el pasado de Yesil se volvió “problemático” para el desarrollo del plan de atraer nuevas inversiones a Innovida Inc. El abogado prefirió no dar más detalles sobre las fechas en que los Osorio se enteraron del pasado de Yesil por tratarse de un caso pendiente en la corte de Miami.
Kaplan, abogado de Yesil, aseguró a El Nuevo Herald que Osorio sabía de los problemas del pasado de su cliente desde antes de que se produjera la inversión.
A preguntas de El Nuevo Herald sobre este incidente, el urbanista Pérez respondió que no puede hacer comentarios.
“No estoy en libertad de hacer ningún comentario en relación con Osorio o Innovida”, dijo. “Nosotros no tenemos en este momento ninguna relación con ninguno de ellos”.
El ex gobernador Bush no respondió llamadas ni un correo electrónico enviado por El Nuevo Herald. Clark tampoco respondió.
La demanda contra Osorio, su esposa y las empresas Innovida Inc., Innovida Holdings LLC y Coeg LLC, radicada el pasado 23 de diciembre, alega que los demandados se quedaron con $6.3 millones que Yesil invirtió en su empresa. La pareja, agregó la querella, se negó a reconocer que esa cantidad le daba derecho a los nuevos inversionistas a tener un 30 por ciento de propiedad de Innovida.
Robbins dijo que, en su respuesta a la demanda, niega todas las acusaciones.
Osorio, nombrado “Empresario del Año” por Ernst & Young en 1997 y su esposa, filántropa de Miami, han tenido que lidiar con otros litigios en los últimos meses.
Hace dos semanas, un jurado de la misma corte condal los condenó a pagar $2.2 millones por incumplimiento de contrato y obligaciones fiduciarias a las firmas Intec Inc. y Marcia Covelli.
En los últimos días se supo que Osorio enfrenta una investigación criminal encabezada por las autoridades de Suiza con la asistencia del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
En documentos judiciales suizos, las autoridades acusan a Osorio y a su asociado de estafar a prestamistas que perdieron $220 millones, alegando que mintieron a fines de la década de 1990 sobre la salud financiera de su antigua compañía, CHS Electronics, que luego se declaró en quiebra en Miami.
A pocos días del terremoto que destruyó la capital haitiana el año pasado, el banco de promoción del gobierno de Estados Unidos, Overseas Private Investment Corporation (OPIC), concedió un préstamo de $10 millones a Innovida para la fabricación de paneles que serán usados en la construcción de 32 hogares de energía eficiente en Haití.
Innovida Holdings, LLC, con sede en Miami Beach, se comprometió a usar el crédito para montar una fábrica en Haití.
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