alto

 
SOTO ROJAS. El presidente de la Asamblea Nacional tiene experiencia histórica con la izquierda después de haber sido guerrillero nacional en los primeros años de la década de los 60, miembro del grupo militar cubano que invadió Machurucuto en 1976 y parte del grupo de secuestradores del industrial William Niehous en los años 70. Hay que reconocer que al viejo izquierdista anclado en la Guerra Fría, como dirían , “le falta burdel” para estar al día con el ejercicio político que hoy le toca y para el que su sinceridad lo que hace es desnudar el tipo de Gobierno que hoy se ejerce en Venezuela. En apenas un mes al frente del cargo ha dado muestras de un comportamiento original: su auto-juramentación frente a un retrato de Bolívar; su oferta de “caerle a carajazos” a los demócratas miembros del hemiciclo; sus arengas solidarizándose con su mentor Fidel Castro; asegurando que “para sacar a Chávez hay que tener un par de bolas” (Pedro Llorens escribió: “rebaja en el oficialismo, antes se hablaba de cuatro bolas”); lo que señaló el viernes en Valencia, en ocasión de los actos del 4F: “Yo creo que hoy hay mayor nivel de madurez (dentro del as fuerzas revolucionarias) y lo observé ayer en la concentración en Valencia (…) Oye, mantenerse ese personal allí (en referencia a los manifestantes) (…) pero mantenerse bajo ese sol bien arrecho (…) hay un cambio cualitativo con cómo era hace 10 años. Claro, el cebo Chávez, pero lo que salía después era una bebedera de aguardiente por esa avenida Bolívar”; su respuesta ante la petición de los periodistas de que se les permita el acceso a las sesiones de la Asamblea: “la información es a través del sistema de comunicación que tiene la AN. Si ustedes ven la imagen, el sonido, la palabra y todo, por qué necesitan estar metidos allí viendo a ver quién se durmió en la plenaria” y la última de que “la autogestión comunal debe construir edificios de no más de 4 pisos para que el condominio no se haga impagable como en los grandes bloques”. Sin embargo, ayer lanzó dos señalamientos, muy serios y oportunos, que hasta ahora ninguno de los rojos se había atrevido a decir: “se deben congelar los desarrollos de viviendas, en Caracas y el gobierno y el pueblo tienen que apretarse los pantalones, porque si seguimos construyendo casas para bajar a la gente de los cerros y éstos vuelven a llenarse, no hemos resuelto el problema. El congelamiento de los desarrollos de vivienda en Caracas y el área metropolitana depende del mismo pueblo y, particularmente de los alcaldes”. ¿Qué dirán Chávez, Farruco, Molina, Jacqueline, Jorgito y otros que lo que han hecho es todo lo contrario? La peor fue la del caudillo a quien ninguno de sus adulantes rojos rojitos se atrevió -solo solitos- a decirle nada ni a mostrarle la inconveniencia y el desatino verbal, cuando exclamó que “en esta Caracas cabe otra Caracas”. Nadie le espetó que necesitamos otro dique de La Mariposa o Lagartijo, otro Metro, otras autopistas, más hospitales y escuelas y un mantenimiento exhaustivo…

medio

 
OWENS ILLINOIS. El pasado 26 de Octubre vimos al caudillo rojo ordenar la expropiación de esta empresa -que ha venido suministrando vidrio para envases de comida y bebida durante más de 50 años a través de sus dos plantas de producción establecidas en Los Guayos y Valera donde empleaba a más de 1000 personas- ordenándole al vicepresidente Elías Jaua: “¡Owens Illinois, exprópiese”, pues “tiene años explotando a los trabajadores, destrozando el ambiente y llevándose el dinero de los venezolanos”. Una vez mas la falsedad y mentiras de las acusaciones presidenciales parecen destinadas a crear mas caos y enredos, con sus respectivos resultados negativos, que las pretendidas soluciones rojas rojitas que nunca cristalizan. Al acusar y demandar a la Owens por daño ambiental, demanda que además no se presentó nunca a la Fiscalía, la situación se complica para el gobierno. Unos meses ante el Ministerio del Ambiente le había dado el “Certificado de Impacto Ambiental” a la O-I tras haberla sometido a una amplia investigación para estar seguros que cumplía con todas las normas. O-I pasó todo con perfección. Por lo tanto, tras la gritería expropiadora, se topan ahora que como no tienen excusa para la expropiación y que además con los sindicatos no había problema alguno ahora deben indemnizar por completo a la compañía transnacional, so pena de ir a otro arbitraje que le daría la razón a los expropiados. Incluso, ante la cantidad a cancelar, han estado tratando de buscar un arreglo o asociación parecida a lo alcanzado con los franceses de Casino en Éxito o con los mexicanos en Monaca. Con lo que no contaban era que las patentes propiedad de O-I, originales o de terceros, no pueden ser entregadas o vendidas a otros individuos pues son patentes globales. Se buscaría un acuerdo de operatividad. Si no arreglan viene una escasez alarmante en los distintos rubros en que se utilizan…

bajo

 
AGROISLEÑA. Unos días antes del caso Owens Illinois el comandante lanzó sus cañones verbales contra la empresa Agroisleña, acusándola de “oligopólica y de ejercer posición de dominio y competencia desleal en la producción, recepción, acondicionamiento, almacenaje, distribución y comercialización de la producción agrícola, desplazando a las pequeñas y medianas empresas de todos estos escenarios”. Tras cuatro meses de arruinar y destruir todo lo que esa empresa de capital español logró en 52 años metida de lleno en el sector agrícola y pecuario venezolano la situación se complica para el régimen. La producción agrícola se ha venido abajo en todo el centro del país. Apenas sobrevive, con dinero del gobierno algo de la agricultura de los estados Portuguesa, Barinas y Apure. No hay dinero para pagarle a los propietarios y mucho menos para pagar las cosechas. Lo que se ha hecho es “condonar las deudas de los agricultores” pero eso no es suficiente para mantener el flujo de los alimentos que ya comienzan a escasear y cuyos precios de importación vienen en aumento ante la crisis producida por el mal tiempo global. Ni siquiera con el montaje de la feria agrícola e inscripciones apuradas de productores, en una milmillonaria campaña para hacernos creer que con eso seremos la “potencia agrícola mundial” que vienen prometiéndonos desde hace doce años, la situación se vislumbra mejor. Cada vez que se quieren reunir con algunos productores comienzan acusándolos y recordando “el golpe el paro, los pitiyanquis, el imperialismo culpable” y demás consignas rojas rojitas harto conocidas. Grave…

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NELSON BOCARANDA SARDI | EL UNIVERSAL
martes 8 de febrero de 2011