HomeEconómiaDAVID LUDOVIC: Reglas claras para administrar el pluralismo en la MUD

DAVID LUDOVIC: Reglas claras para administrar el pluralismo en la MUD

El nuevo reglamento de la MUD prevé que a falta de consenso las decisiones se tomarían por quienes detenten el 70% del voto.

La oposición se doto por fin de normas
precisas para conducir las luchas unitarias

 

En casos como Zulia, las resoluciones de la MUD regional dependen sólo de UNT, si no hay acuerdo. Las elecciones regionales y parlamentarias de 2008 y 2010 dejaron una lección a los partidos que hoy se agrupan en torno a la Mesa Unitaria: aunque deseable, el logro de consenso para tomar las decisiones más coyunturales no siempre es fácil. Se trata de un proceso que agota varias fases y métodos de negociación, reuniones bilaterales e, incluso, en casos más extremos, medidas unilaterales, actividades todas estas que implican gasto de tiempo y recursos muchas veces necesarios posteriormente.

Estas lecciones aprendidas fueron las que hicieron a la MUD sostener reuniones y plantear nuevas reglas que permitieran dirimir de manera expedita lo que no es posible con el consenso: a través de la autoridad que les dieron los electores al votar en su tarjeta.

El apartado 4 de un reglamento aprobado hace dos semanas en la sede de Copei establece que cuando el consenso no sea posible, “la aprobación de una proposición requerirá de una mayoría que refleje al menos 70% del voto popular en el ámbito correspondiente”.

Aunque en teoría democrático, este esquema genera algunas deformaciones que, incluso, podrían relevar el consenso aún más a un segundo plano, pues tanto nacionalmente como en la mayoría de los estados, este 70% suele estar agrupado en un máximo de cuatro toldas, generalmente de alcance nacional.

REGIONALES CON PESO

En el caso de la MUD, por ejemplo, entre UNT, AD, PJ y Copei llegan poco más allá de la cifra (71,76%), de los cuales la tolda verde tiene un 12,01% que podría ser crucial para decisiones de importancia de cara a las elecciones presidenciales.

Una de esas es, por ejemplo, el agrupamiento para los comicios presidenciales en una tarjeta única, iniciativa que, aunque UNT, PJ y AD rechazan, Copei volvió a proponer a principios de este año, por lo que una decisión sobre el tema no se lograría ­al menos en principio- por consenso de todos los partidos de la MUD nacional, y ni siquiera por la decisión de estos cuatro partidos que cuentan con más de las dos terceras partes del voto popular recibido en las parlamentarias.

Así como en la MUD nacional, en varias instancias regionales los votos obtenidos por los partidos principales influirán en las decisiones, aunque quizá de manera distinta a como ocurre nacionalmente.

En Miranda, por ejemplo, AD queda excluido de los partidos llamados “grandes”, pues ya entre PJ, Copei y UNT acumulan los votos necesarios para validar la decisión.

Esta prominencia de los partidos nacionales, sin embargo, no es uniforme.

Varios son los estados donde para conformar ese 70% de votos es necesario sumar lo obtenido por las toldas regionales principales, como Cuentas Claras, en Carabobo, y Gente Emergente, en Barinas.

En el primer caso, el partido de Miguel Cocchiola obtuvo en las legislativas casi la quinta parte de la votación total de la oposición en la región, con lo que se estableció como la segunda fuerza del estado, después de Proyecto Venezuela y antes de AD. De hecho, entre PV y Cuentas Claras aglomeran casi 90% de la votación total.

De manera similar, el partido de Julio César Reyes en Barinas tuvo más fuerza que varios partidos nacionales, pues es el tercer partido opositor en votos lista en la entidad (13,70%), tras AD, MIN-Unidad y Copei.

UNILATERALIDAD ELECTORAL

Un último caso regional da cuenta de la paradoja de que en una instancia con más de 14 partidos, hay situaciones en las que la decisión de uno solo de ellos será la determinante. Tal es el caso del Zulia, donde UNT, partido concebido y madurado en la entidad, no necesita dialogar con alguna otra tolda para lograr la cifra: sólo su tarjeta obtuvo casi 80% de la votación lista total de la entidad, lo que le permitiría “vetar” totalmente cualquier decisión tomada en la Mesa regional.


Por: DAVID LUDOVIC JORGE