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Thursday, November 21, 2024
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LUIS CHUMACEIRO: Dies Irae, La famosa boda colérica

Mercedes Borberg y Raúl Zajía en su boda civil.

“Comentarios malsanos del evento…”

 

Por si fueran pocas las desgracias, ahora tenemos que sufrir los embates de enfermedades importadas por oligarcas y pequeñoburgueses que, huyendo de la típica curiosidad criolla, organizan sus saraos y matrimonios fuera.

Dirán que uso términos y calificativos duros contra los pitiyanquis (o pitidominicanos) que prefieren dar trabajo a cualquiera que no sea venezolano; es cierto, pero deben entender que, así como los comunistas resentidos que hoy dirigen el país acumularon sus rencores durante 40 años de democracia, con más razón estos 11 años de anarquía, sectarismo y listas de Tascón han construido su edificio de rencores prestos a explotar cual fabrica de Cavim.

Para abundar más en mis resquemores de segregado, debo agregar la profunda insatisfacción por el hecho de no haber sido invitado a la famosa boda colérica. No se imaginan cuánto he deseado disfrutar de un bacanal en que esté incluida langosta ilimitada, así sea contaminada. En venganza, haré algunos comentarios malsanos sobre evento.

En primer lugar, ¿por qué festejar fuera de Venezuela? Quieren playas hermosas, aquí sobran; sabor y desorden, ¿dónde más?; mujeres bellas, imposible hallar más; ¿ambiente?, tres venezolanos celebrando son un peligro para la estabilidad de cualquier régimen.

Surge la segunda interrogante: ¿a quién se le ocurre hacerlo al lado de Haití? Más que un acto de traición, constituye uno de imbecilidad, salvo que me digan que era el sitio más económico posible con la difícil situación económica que afecta a la oligarquía criolla.

De Guatemala a Guatepeor; de caviar y champaña, a arroz con caraota y ron; de Hola a Chepa Candela, esta es la verdadera tragedia que vive nuestro país. Felizmente, aún quedan esperanzas de redención gracias a ilustres venezolanas que han atrapado a uno que otro Borbón, a algún príncipe griego sin trono o un cantante de moda. Fuera de estos logros de última generación, estamos en plena decadencia.

Pero la sospecha se anida en mi alma, ¿dónde están los 600 invitados que, según los reportes de “inteligencia”, comieron langosta con cólera y no aparecen por ninguna parte? ¿Quiénes eran? ¿Será cierta la versión de que, en su mayoría, el grupo está integrado por una interesante representación de segundo nivel de revolucionarios que hacen negocios con los escuálidos? Lo que causa mayor recelo es que cierto bocazas de pésima reputación, experto en opinar sobre todo sin decir nada, maestro de la insidia y la calumnia, se haya silenciado sobre el tema. Las malas lenguas caraqueñas y valencianas se han dado a la tarea de desarrollar las más terribles teorías.

Unos dicen que fue contratada una empresa “weading planner” que recientemente fundó el famosísimo ministropresidente Rafael Ramírez con la esperanza de complementar sus pobrísimos ingresos por la intermediación cubana en el mercado petrolero. Tal situación explicaría el estado de descomposición de las viandas ofrecidas porque, al decir de la semialta societè criolla, la langosta estaba almacenada desde hace tres años en Puerto Cabello sin ningún tipo de refrigeración.

Otros descartan al “maestro de Pdval” y enfocan sus miradas a la conspiración de un banquero para eliminar, al mismo tiempo, a los altos funcionarios gubernamentales presentes y la incómoda competencia por las colocaciones oficiales. En fin, el Sebin y la DIM, han redactado sendos informes en que relacionan el envenenamiento dominicano con el intento 23.456 de magnicidio.

Me despido recordando la consecuencia de ignorar a este humilde cronista, experto en el jet-set y la vida privada de todo sospechoso de colaborar con el enemigo.


Por: LUIS CHUMACEIRO
@luischumaceiro
Política | Opinión
EL NACIONAL