Desde hace tres meses están
paralizadas obras intervenidas

El Gobierno había instado a los propietarios a buscar financiamiento. Los trabajos en los complejos El Fortín, San José del Ávila y Lomas de La Hacienda no muestran avance.

El 31 de octubre del año pasado el Gobierno anunció la expropiación de 5 complejos urbanísticos y la ocupación temporal de 33 por presunta estafa inmobiliaria. Y si bien el Ejecutivo ha prometido que todos los propietarios afectados recibirán sus apartamentos, hace pocos días el ex ministro de Comercio, Richard Canán, admitió que será en un lapso de 2 años cuando se entreguen las más de 10.000 viviendas pendientes.

El vicepresidente Ejecutivo, Elías Jaua, anunció el viernes que el Estado convocará a los bancos privados relacionados con los proyectos habitacionales para que garanticen el financiamiento y se puedan concluir las obras. Sin embargo, el Gobierno había delegado en los dueños de los inmuebles la responsabilidad de conseguir los recursos y los constructores para terminar las viviendas.

Pero más allá de las promesas oficiales son varias las construcciones que están paralizadas desde hace casi tres meses. René Navarro vive en uno de los apartamentos del complejo habitacional El Fortín, ubicado en Guarenas, estado Miranda, que fue expropiado en octubre pasado. Dijo que el conjunto debía estar listo en 2007 pero que aún faltan por construir 6 torres de 36 unidades cada una.

Al poco tiempo de la medida de expropiación sobre la urbanización ­agregó Navarro­, se entregaron alrededor de 40 apartamentos a los propietarios, los cuales habían sido culminados antes del anuncio presidencial. “Ahora estamos en proceso de comenzar a hacer todo lo necesario para seguir con los trabajos y entregar los apartamentos. Estamos buscando obreros para continuar las obras. En lo que se refiere a los recursos económicos, nos hemos reunido con el Ministerio del Trabajo, el Banavih y el Indepabis para ver dónde los obtenemos”, explicó.

Las obras en el complejo San José del Ávila están paralizadas desde que se le dictó la medida de ocupación temporal, aseguró el propietario Horacio Rangel. Señaló que para concluir la construcción se necesitan 57 millardos de bolívares, según cálculos de la Constructora SJDA2002. Otro dueño, que prefirió no dar su nombre, se quejó porque las paredes del apartamento que le habían entregado tienen filtraciones. “No puede ser que una propiedad nueva tenga fallas”, señaló.

En el Conjunto Residencial Lomas de La Hacienda, en el municipio San Diego, en Carabobo, sobre el que hay una ocupación temporal desde noviembre, la construcción no fue reanudada después de dictarse la medida, Así lo denuncian algunos propietarios. Al Conjunto Residencial Montemayor, también en San Diego y con una ocupación temporal, le faltan 10 torres por concluir y las obras no han sido retomadas.

A media máquina:

Otto Barrios, propietario que espera desde enero de 2009 por un apartamento en el Conjunto Residencial El Encantado, en El Hatillo, estado Miranda, afirmó que desde el 19 de enero, fecha en que los obreros se reintegraron de las vacaciones navideñas, los únicos trabajos que se han realizado son los de mantenimiento de maquinarias y de reparaciones menores de algunos apartamentos concluidos.

Sin embargo, Carol Salazar, también residente de El Encantado, opina lo contrario. Aseguró que las obras están paralizadas desde el 20 de diciembre y que los obreros debían reincorporarse el 10 de enero y no lo han hecho.

Salazar, quien recibió su inmueble antes del anuncio de expropiación, coincidió con Barrios sobre el estado de algunos de los inmuebles terminados. “Los apartamentos de la primera etapa ­las torres A, B, C y D­ tienen problemas de filtración y las áreas comunes internas del edificio están en mal estado”, precisó.

Para febrero está previsto que se entreguen los inmuebles de dos de los cuatro edificios que integran la segunda etapa de la urbanización, que están totalmente concluidos. Barrios reconoció que las viviendas que protocolizaron hace unos días y las que entregarán el próximos mes fueron culminadas por la constructora antes de la medida de expropiación.

Las otras dos torres que integran la segunda etapa del conjunto están, según Barrios, 85% listas. Sobre las demás etapas dijo que 2 estructuras de la tercera están 60% culminadas; que las otras sólo muestran avances en alrededor de 40%; y que en la cuarta y la última están comenzando los trabajos. Sólo está en pie la mitad de uno de los edificios.

En total, según Barrios, son aproximadamente 1.200 propietarios los que esperan por sus viviendas en el Conjunto Residencial El Encantado.

“Estamos buscando los recursos para poder seguir con la construcción de nuestras viviendas. Creemos que con parte del dinero que el Presidente destinó para solventar la emergencia inmobiliaria podemos comenzar nuevamente con las obras”, indicó.

Barrios, que apoya la medida de expropiación del inmueble, agregó que en lo que va de año un grupo de dueños de este edificio ha sostenido varias reuniones con funcionarios del Ministerio de Vivienda, Banca Nacional de Vivienda y Habitat e Indepebis para solicitarles el apoyo financiero. Aún espera una respuesta.

Excepciones:

En El Encantado Humboldt y en Mirávila, inmuebles intervenidos desde octubre de 2010, la situación es distinta al resto de conjuntos residenciales con medidas de expropiación u ocupación temporal: las obras no se han paralizado. “Tenemos que terminar la segunda etapa y parte de la tercera entre abril y mayo, y el resto a más tardar en diciembre de 2011”, dijo Jonathan Torres, uno de los ingenieros quien advirtió que la entrega de la obra también depende de la instalación de los servicios públicos. “La primera etapa la entregamos con una conexión previa de luz”, agregó. “Afortunadamente en Mirávila las obras han continuado con total normalidad después del anuncio presidencial”, señaló el propietario José Manuel Castro.

Por: CARMEN SOFÍA ALFONZO A./ LUZANGELLY MEDINA
TIBISAY ROMERO / calfonzo@el-nacional.com
lmedina@el-nacional.com
EXPROPIACIONES| Economia
EL NACIONAL