“Todavía escucho el
estruendo en mi cabeza”
Al lado de una mecedora, en el porche de una casa, quedó un pedazo de metal macizo como un arma de guerra adormecida.
El piso de la cocina de otra vivienda quedó destruido por la caída de una enorme esquirla.
Lo mismo ocurrió en los patios y salas de los inmuebles cercanos a la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares, en el oeste de Maracay, donde ayer en la madrugada ocurrió un incendio en tres depósitos de armas de guerra de bajo calibre, lo que produjo fuertes detonaciones durante más de cinco horas. Las zonas residenciales aledañas a Cavim se convirtieron en territorio minado.
Funcionarios de los organismos de inteligencia del Estado localizaron restos de 49 artefactos explosivos, como granadas, municiones y morteros, dentro de casas cercanas a los depósitos de la zona conocida como El Arsenal. Las piezas, al igual que la onda expansiva de la explosión, rompieron ventanas, techos y paredes de inmuebles localizados a más de 6 kilómetros.
El gobernador de Aragua, Rafael Isea, dijo que la mayoría fue hallada en viviendas de Caña de Azúcar y José Félix Ribas, aledañas a Cavim. Pidió a la ciudadanía que informe a las autoridades antes de manipular esos materiales, porque podrían estallar.
“Teniente, hay una novedad”.
El distinguido García Gil estaba de guardia en la garita próxima al galpón que ardió primero. A las 3:40 am, la teniente Morales pasó revista al sitio y todo estaba bajo control. 20 minutos más tarde regresó con café y un refrigerio para García Gil, pero el panorama había cambiado.
“Mi teniente, hay una novedad.
Se está incendiando el galpón”, le informó el hombre. La oficial verificó que llamas altas y rojas salían de la parte trasera del lugar. Esa narración la hicieron los militares a Hugo Chávez, en vivo, durante la visita presidencial a Cavim.
En las urbanizaciones cercanas la noticia llegó con más peligro. Los habitantes del oeste de Maracay se despertaron a las 4:30 am por el sonido de una fuerte explosión, seguida de innumerables detonaciones y fuertes llamas, que los obligó a desocupar sus hogares. Por las calles caminaban aturdidos, algunos todavía en pijamas y franelilla.
La persona fallecida en el suceso fue identificada como Evelyn Marrero, de 40 años de edad, madre de 3 hijos, quien habitaba en el sector 5 de Caña de Azúcar y trabajaba en la emisora de radio de la Gobernación de Aragua. Murió al incrustársele una esquirla en el cuerpo.
Al Hospital Central de Maracay ingresaron cinco personas con lesiones leves causadas por los restos de los artefactos explosivos, y cuatro presentaron problemas respiratorios por inhalación de humo. Todos eran civiles. La población militar resultó ilesa.
Pánico:
El terror se apoderó de los vecinos que residen en las zonas cercanas a Cavim. De 3 de los 32 arsenales salían lenguas de fuego de más 8 metros de altura y 2 cortinas de humo arroparon parte del cielo de la ciudad. “Eso fue horrible, las casas temblaban, la gente gritaba y salía sin rumbo”, relató Carmen García, que habita en el sector La Candelaria, detrás de los almacenes militares.
“Todavía escucho el estruendo en mi cabeza”, expresó Franlia Rodríguez, que dormía en su residencia en El Limón, cuando ocurrió el hecho. José Antonio Gómez, que llegó al parque Las Ballenas, afirmó que salió corriendo de su casa con sus hijos para resguardarlos: “Fue desesperante. Por primera vez vivo esto. Fue muy feo”.
“Sentí un fuerte temblor. Me levantó la vibración”, contó Johnny Medina, que al salir de su vivienda observó cómo estallaban los vidrios de las casas de sus vecinos.
El gobernador de Aragua informó que fueron evacuadas 10.000 residentes de las comunidades El Milagro, La Coromoto, José Félix Ribas, San Vicente, Tapa-Tapa, 23 de Enero, La Candelaria, Caña de Azúcar, La Romana y avenida Ramón Narváez, localizadas en un perímetro de 10 kilómetros de Cavim. Esas zonas fueron acordonadas.
Un total de 6.500 personas fueron atendidas entre el Cuartel Páez, el Parque del Ejército y el Coliseo El Limón, adonde fueron habilitadas carpas, puntos de hidratación y puestos de triaje.
El ministro de la Defensa, Carlos Mata Figueroa, informó que a las 10:30 am los bomberos de Aragua, Carabobo y Distrito Capital habían sofocado 95% del incendio. En la mañana hubo fallas en el sistema eléctrico y suspendieron el servicio de gas en la zona afectada. La Autopista Regional del Centro estuvo cerrada hasta el mediodía en el tramo de Tapa-Tapa.
Isea indicó que realizan la evaluación de daños en las casas. Los ocupantes de las que sufrieron gran deterioro permanecerán en los refugios. Los de las viviendas en mejor estado, regresarán a sus hogares.
Es la primera vez desde 1975, cuando fueron construidas las instalaciones que se presenta una situación tan peligrosa. El riesgo de otra explosión continúa latente hasta que no retiren del todo el material de guerra y se determinen las causas del siniestro.
Por: LAUDELYN SEQUERA
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