Compras con plástico en el
exterior cayeron 60% en 2010

70% del consumo con tarjetas de crédito es para gasto corriente. José Grasso, directivo de la Asociación Bancaria, señala que este medio de pago permite que la población acceda a bienes y servicios de forma masiva

En Venezuela la tarjeta de crédito dejó de ser un símbolo de estatus para convertirse en una necesidad. Cada entidad bancaria tiene sus propias estadísticas, pero hay consenso en que aproximadamente 70% del consumo que se realiza con este instrumento de financiamiento es para la compra de bienes básicos como alimentos y medicinas, afirma Julio Mier y Terán, vicepresidente de Tarjetas de Crédito de BodCorpbanca.

Hasta hace 10 años lucía imposible acudir a un supermercado y pagar las compras con tarjeta de crédito. Su uso se limitaba a gastos no recurrentes como la adquisición de electrodomésticos, domiciliaciones de pago, emergencias médicas (clínicas) o la cancelación de servicios relacionados con vacaciones, recreación y restaurantes.

Sin embargo, los constantes aumentos en los precios han conducido a que la tarjeta de crédito sea considerada por los usuarios un instrumento fundamental para cubrir gastos.

Sobre los usos, Mier y Terán señala que este medio de pago es utilizado como complemento. “Si uno va al supermercado es común ver que la gente paga primero con tickets de alimentación, luego con débito y el restante con crédito”.

Se refiere a un patrón cultural que no ha dejado de estar presente en los venezolanos. Y es que los consumos en restaurantes siempre son pagados con tarjeta de crédito porque es una cuestión de estatus. “A la gente no le gusta pagar con débito en un restaurante”. Además, el débito es incomodo en esos casos, pues para evitar el fraude el cliente debe levantarse de la mesa. Aunque hay lugares donde está disponible el punto de venta inalámbrico, no es el común denominador porque esta tecnología es más costosa, explica.

Rol en la economía:

José Grasso Vecchio, directivo de la Asociación Bancaria de Venezuela, comenta que el consumo se ha convertido en un factor determinante en el crecimiento de la nación. “La gente no se da cuenta, pero el consumo con tarjetas en Venezuela permite que los ciudadanos accedan a bienes y servicios de manera masiva y eso es fundamental para que una economía muestre signos de recuperación. Si se limita el uso de tarjetas de crédito caerá el consumo”.

Para Mier y Terán la tendencia en el mercado de tarjetas de crédito es al incremento. Por ejemplo, los cambios en las normativas de uso como el que implementó Cadivi en 2010, al permitir el uso de cualquier tarjeta de crédito que tuviera el usuario sin importar el operador cambiario ,hizo que la gente usara en el exterior esas tarjetas que siempre guardaba.

No obstante, al colocar un tope a los viajes y reducir el monto asignado a los usuarios se produjo una merma en los consumos con divisas en el extranjero de 60%, entre los años 2009 y 2010. Ello a pesar de que dentro del sistema financiero, la cartera de tarjetas de crédito había crecido 41% hasta septiembre de 2010.

El ejecutivo de Bod-CorpBanca asegura que es difícil determinar cuántas tarjetas de crédito hay actualmente en el mercado, pues la Superintendencia de Bancos y otras Instituciones Financieras dejó de publicar esa información, pero se sabe que en 2003 cada tarjetahabiente tenía entre 2 y 3 plásticos en promedio. Hoy esa cifra se ha multiplicado y el promedio está entre 4 y 5 tarjetas de crédito con diferentes límites por usuario.

Aunque la morosidad va en aumento ­de 1% a 2% en promedio- los bancos dan fe de que los clientes hacen lo posible por cancelar su cuota con puntualidad. “Algunos no la pagan completa pero hacen el intento por cubrir una parte y después la otra, antes de que venza la siguiente mensualidad”, señala la ejecutiva de un banco público que prefirió no ser identificada.

La banca se ha trazado una estrategia para prevenir que este indicador continúe en aumento, a través de la activación de mecanismos de cobro con herramientas masificadas. Explica Mier y Terán que los clientes ahora cuentan con servicios de cobranza temprana que les notifican las fechas de corte y la fecha límite de pago de sus tarjetas.

Una de las principales luchas que mantienen los bancos es contra el fraude financiero a través del plástico. Para ello, desde hace algunos meses se usa el chip en las tarjetas de crédito y débito y se espera que para septiembre todos los instrumentos de pago ya dispongan de este dispositivo de seguridad que -según Mier y Terán- le dará un respiro al sistema bancario y a los usuarios.

Ventajas:

Tipos y modalidades de préstamos. Visa, Master Card y American Express son las tres franquicias de tarjetas de crédito que funcionan en Venezuela y cuyas perspectivas para el año 2011 lucen alentadoras gracias a los resultados obtenidos en los últimos años por los incrementos en los consumos. Julio Mier y Terán, vicepresidente de Tarjetas de Crédito de BodCorpbanca, explica que existen cuatro versiones de tarjetas según sus límites: Clásica, Dorada, Platinum y Black, y Signature.

En Venezuela los plásticos, además de ser instrumentos de financiamiento, también ofrecen facilidades que son de uso extensivo entre los usuarios como el servicio de adelanto de efectivo a través de cajeros automáticos; por transacciones telefónicas y electrónicas a la cuenta corriente. Asegura que dentro de la cartera de tarjetas de crédito la base de efectivo (adelantos) -dependiendo del bancopuede ser entre 10% y 15% del total. Existen bancos que incluso permiten préstamos por encima del límite asignado y sin afectarlo.

Esta práctica es utilizada para préstamos que se requieran con rapidez y serán cobrados a la tasa de interés de la tarjeta pero contabilizados como un crédito aparte.

Por: BLANCA VERA AZAF
bvera@el-nacional.com
Política | Economia
EL NACIONAL