HomeMundo & America LatinaROCÍO SAN MIGUEL: Guerra popular prolongada (GPP)

ROCÍO SAN MIGUEL: Guerra popular prolongada (GPP)

Los derecho de los civiles no son respetados, como la ley del registro militar obligatorio que metieron de contrabando en las andanzas legislativas.

GUERRA POPULAR PROLONGADA (GPP)

 

El gobierno adelanta una actualización del Pensamiento Militar Venezolano. Llama la atención que lo haga sin haber aprobado el Concepto Estratégico de la Nación, pero así van las cosas en el enredo que implica atender los lineamentos cubanos en la planificación y toma de decisiones de las políticas públicas del sector de la Defensa Nacional.

El último grito ahora es referirse a la GPP, que según el glosario de términos militares relacionados con la guerra de resistencia, publicado por el Comando de Educación del Ejercito Militar Bolivariano, es la “acción violenta no convencional conducida por un pueblo en armas contra una fuerza superior que invade su territorio, con el fin de desgastar la capacidad combativa y la moral del enemigo para expulsarlo, mantener la integridad del territorio y restablecer la soberanía del Estado.”

Continua vendiendo la idea el gobierno de Chávez dentro de la Fuerza Armada Nacional (FAN) ­reitero, asesorado por Cuba- de la amenaza de ser invadidos por los Estados Unidos, su primera hipótesis de conflicto, que nadie “mastica” en la FAN, especialmente cuando no dejamos de venderles petróleo y pragmáticamente la “amenaza del imperio” sólo es útil para aderezar discursos demagógicos de una izquierda trasnochada, que desdice de los avances en la concepción de defensa nacional que se están dando en la región, especialmente en ejércitos que han sido liderados por presidentes de izquierda, como el de Lula y el de la Bachelet.

La GPP se sustenta en el supuesto conceptual de haber sido invadidos previamente, con lo cual el gobierno de entrada parte de la idea que no seremos capaces de defender la integridad y soberanía nacional. Eso supone un fraude a la perorata que pregona Chávez de “dignidad nacional”, pero también supone la guerra popular de resistencia, además de un fiasco de prospectiva, inconsistente con las ejecutorias del gobierno en otras esferas y con nuestra realidad geopolítica actual; muchos otros aspectos graves, de los cuales comentaremos apenas tres en esta ocasión:

1.-) La Constitución obliga a la FAN a “garantizar la independencia y soberanía de la Nación y asegurar la integridad del espacio geográfico, mediante la defensa militar” eso dice su artículo 328. La GPP parte del supuesto teórico de que hemos sido invadidos y por tanto la FAN ha sido incapaz de cumplir su cometido.

2.-) La GPP requiere de un pueblo en armas y no de un ejército profesional para su puesta en marcha. Continua de esta forma traicionando compromisos internacionales de Derecho Internacional Humanitario, suscritos por Venezuela desde el s. XX que garantizan el derecho de los civiles a ser respetados como tales, e impedir que sean compulsivamente convertidos en combatientes, de allí situaciones como la del registro militar obligatorio que metieron de contrabando en las andanzas legislativas de la pasada gestión de la Asamblea Nacional.

3.-) Y por último, muy lamentablemente el Comando Estratégico Nacional continúa incluyendo a las minas antipersonales en los medios de combate de esa GPP. No olvidemos que es la modalidad preferida de la guerrilla colombiana, por ejemplo, que ejecuta precisamente el concepto de GPP en su concepción de despliegue operacional. Venezuela no sólo está impedida de colocar minas antipersonales de acuerdo a la Convención de Otawa, sino que deberían ser penada su utilización, amén de estar en mora con el desminado. El gobierno de Chávez ha contado con 5 años de prórroga para el desminado más allá de los 10 otorgados inicialmente y continúa sin cumplir.

Esto de la GPP debe constituir un debate de control democrático, sobre el que tiene derecho la Comisión de Defensa de la Asamblea Nacional.


Por: ROCÍO SAN MIGUEL

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