La Bodeguita fue transformada
en un “abasto socialista”
Expropiación de La Carolina no ha beneficiado a habitantes de Nirgua. La Bodeguita, tienda de la finca La Carolina, cambió de nombre y fue pintada de blanco y rojo.
Los antiguos trabajadores no han recibido sus liquidaciones ni los propietarios, el pago por las tierras. Cuando el 30 de abril de 2010 se produjo la intervención de la hacienda La Carolina, propiedad de Diego Arria y ubicada en Nirgua, Yaracuy, las 34 personas que allí trabajaban salieron a protestar. Hoy, luego de 9 meses, algunos vecinos del sector deploran que se haya desmejorado el lugar que era un orgullo para los pobladores y contribuía con su sustento.
Comentó que al comienzo se escuchó decir en el pueblo de Madera donde se ubica la hacienda que los consejos comunales se ocuparían de manejar los sembradíos, la cría de animales y la emblemática tienda La Bodeguita. “Lo que se oye es que no se pusieron de acuerdo; eran más de 10 consejos comunales”, aseguró.
Guerreros de Jirajara:
La Carolina recibe ahora el nombre de Unidad de Propiedad Social Guerreros de Jirajara. Tiene en su fachada el color rojo, mientras que la otrora Bodeguita, donde podían adquirirse dulces, tortas, mermeladas y quesos, está convertida en el Bice Abasto Socialista Guerreros de Jirajara, también coloreado de carmín. La tienda era quizás el emblema de La Carolina debido a la afluencia de visitantes que tenía diariamente.
Quien acuda de 8:30 am a 3:00 pm al abasto socialista, puede comprar queso blanco semiduro elaborado en la hacienda, además de granos, arroz, pastas, café, atún, aceite y leche en polvo con sello de la Corporación Venezolana Agraria; el resto son champúes, detergentes y jabones líquidos.
En el pequeño salón contiguo se aprecia una biblioteca con libros emblemáticos como “Las Venas Abiertas de América Latina”, de Eduardo Galeano, y otros biográficos de personajes como Bolívar y Zamora.
Luis Pérez, que se detuvo a comprar naranjas en la carretera cercana a la finca, dijo que se siente la carencia de La Bodeguita. “Yo viajo frecuentemente por esta vía entre Barquisimeto y Valencia, y de verdad hace falta ese sitio de solaz”.
Pedro López, habitante de Madera, aseguró que les beneficia comprar los productos del abasto aunque reconoció que anteriormente la hacienda ofrecía mayores posibilidades de empleo para los lugareños.
“De La Carolina nos ayudaban con la escuela de Madera, ojalá continúen colaborando ahora”, destacó López.
La Fundación de Capacitación e Innovación para Apoyar la Revolución Agraria están a cargo del personal de la finca y de la tienda. Ningún empleado ofreció declaraciones pues aseguraron que no estaban autorizados para hacerlo, ni permitieron la entrada a la hacienda.
Desolación.Rubén Rumbos Gil, que se desempeñaba como representante legal de la finca, destacó que desde que los despojaron de La Carolina, los ocupantes del INTI no han podido materializar ningún proyecto.
“Se observa la desolación, devastaron todo. Dañaron los pastos que eran inducidos, especiales para el ganado jersey que allí había. Se desconoce cuál fue el destino y las condiciones actuales de las 268 vacas jersey. De los 19 caballos que eran de campeonato se llevaron 9 y no sabemos a dónde. No han producido absolutamente nada”, enfatizó.
Resaltó que cuando se produjo la expropiación, les explicaron a los representantes del INTI que eran necesarios 300.000 bolívares mensuales para mantener operativa la hacienda, para que no pudieran alegar omisión o torpeza por desconocimiento.
En ese monto se incluían los gastos por medicamentos para el ganado y a equinos pero, según Rumbos, eso no se está cumpliendo porque los únicos proveedores de esos materiales en Venezuela manifiestan que nunca más les han facturado desde La Carolina y tampoco les cancelaron lo que les debían.
En la hacienda se cultivaban naranjas, pimentones, tomates, alfalfa, lechugas, leche, quesos y productos procesados artesanalmente como tortas, dulces, mermeladas, suspiros y otras delicateses, recordó.
Trabajadores en el limbo. Respecto a la situación de los ex trabajadores de La Carolina, Rumbos aseveró que nunca recibieron ningún arreglo laboral del INTI, por lo que en diciembre Arria, les facilitó un anticipo de prestaciones. “No se le pudo pagar la totalidad porque los activos y el dinero de La Carolina fueron arrebatados y robados”, afirmó.
Descarta que puedan recibir el pago por la expropiación, pues en el INTI Yaracuy les han comentado que tienen orden de no cancelar “ni un bolívar a Arria”.
Destacó que los ex trabajadores de la hacienda han buscado nuevos empleos que consideran momentáneos, porque les aseguran que cuando la familia Arria recupere la propiedad regresarán a laborar como lo hicieron algunos por más de 20 años.
Afirmó que las pruebas de la titularidad de las tierras, que provienen del año 1628 cuando se desprendieron de la Corona española, reposan en diversas instancias oficiales, inclusive en el Tribunal Supremo de Justicia.
“Más temprano que tarde la vamos a recuperar”, expresó Rumbos.
Los Azahares:
El caso de Los Azahares, la otra finca que le fue expropiada a Diego Arria también ubicada en Nirgua, es más patético, a juicio del abogado Rubén Rumbos Gil.
“Allí se fueron a trabajar los de La Carolina cuando la expropiaron y al poco tiempo llegaron los del INTI, le colocaron un candado y la dejaron perder”, enfatizó.
Esta hacienda producía naranjas y principalmente pasto, que era consumido por el ganado productor de leche de La Carolina.
Actualmente permanece cerrada. “Creyeron que con estas acciones iban a amedrentar al doctor Arria, pero se equivocaron. La justicia resplandecerá”, afirmó.
Por: TIBISAY ROMERO CARABOBO, NIRGUA
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