Entendimiento en lugar de controles
Durante los últimos años ha venido arreciando el enfrentamiento entre los sectores público y privado, lo que ha generado como efecto la desinversión y severas distorsiones en los precios de los productos, con intermitentes desabastecimientos. Situación que, más allá de las razones de las partes, afecta directamente a las personas, a la familia venezolana, fin último y fundamento de la carta magna, razón de ser de los postulados sobre los derechos humanos.
El Gobierno nacional tiene una obligación compartida con los particulares de garantizar la seguridad alimentaria, la existencia de productos de calidad, el derecho de elegir, el fomento de la participación privada, la competencia económica y la justa distribución de las riquezas. Sin embargo, pareciera que quienes nos administran han entendido que estos principios se consiguen a la fuerza, mediante la imposición de medidas radicales, que día a día aumentan, de manera proporcional a la preocupación y a las carencias de los venezolanos.
De esta manera, la tendencia es desplazar la participación privada por parte del Gobierno, que hoy se ha convertido en productor, importador, distribuidor y comercializador de bienes y servicios.
Los resultados de esta política expropiatoria han sido nefastos, no hay aumento de la capacidad de producción, es decir, estructuralmente el aparato productivo no ha crecido, con lo cual, en el mejor de los casos, la capacidad operativa se mantiene igual, en la práctica la producción disminuye ante el cambio de operador. Es suficiente con ver lo que ha ocurrido con las toneladas de alimentos no conformes localizadas en el país, para darse cuenta de la situación que vivimos. Por otra parte, siendo el Gobierno el productor y a la vez el supervisor y regulador, los controles tienden a relajarse; por ejemplo, hemos localizado en expendios públicos productos sin el debido marcaje de precios y/o fecha de vencimiento, lo que no ocurre cuando el vendedor es privado.
Los venezolanos lo que exigen es que sus derechos sean respetados; la salida es fácil, no hay que dar muchas vueltas, se llama entendimiento, sinónimo de seguridad jurídica, de inversión y de desarrollo, recordemos que el bien más caro es aquel que no se consigue en el anaquel.
* La voz del consumidor | Alerta alimentaria
Por: ROBERTO LEÓN PARILLI
PRESIDENTE DE ANAUCO
Economia | Noticias
EL NACIONAL
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