El rubro comercio de alimentos ahora
es el mayor empleador de la zona
Los Teques.- Carlos Infante trabajó cinco años en una empresa de metales en Los Teques. Tras el cierre buscó empleo en el campo de la construcción. También hizo portón para ingresar a las obras del Metro, pero como no consiguió puesto aceptó ingresar, el año pasado, como despachador en un frigorífico de la Panamericana.
Infante recibe beneficios, pero le resultan incomparables con las condiciones laborales que tenía en la industria. “Antes del cierre de la compañía, estaba a punto de ascender a supervisor, luego de varios cursos, y al ser cesanteado pasé dos años con ayuda de mi familia antes de conseguir empleo nuevamente”, indicó el trabajador.
Este es el drama de muchos trabajadores de Altos Mirandinos, pues actualmente las principales fuentes de empleo las ofrecen comercios pequeños, como panaderías, peluquerías, frigoríficos, restaurantes y otros, que están en busca de personal. Numerosas personas formadas en oficios específicos han tenido que adaptarse a nuevas actividades para subsistir: en cinco años han cerrado 478 empresas con sede en la región.
Hasta 2006, la Cámara de Artesanos y Pequeños Industriales de Miranda tenía 960 afiliados, para 2008 se redujo a 482 y al cierre de 2010 quedaban 222.
Los presidentes de las asociaciones de comerciantes de los tres municipios atribuyen esta situación a la escasez de materia prima, poca inversión privada por falta de seguridad jurídica, intromisiones sindicales, déficit de mano de obra calificada y trabas para obtener divisas. “La intromisión de sindicatos ha contribuido con el cierre de muchas empresas, ya que se esfuerzan en conseguir que el Estado realice expropiaciones que afectan a los demás trabajadores”, dijo el empresario saliense Bernardo Calvo.
Nelson Puchi, representante de la Cámara de Artesanía de Pequeños y Medianos Industriales de Miranda (Capmi), detalló que entre las empresas más afectadas están las generadoras de productos químicos, las madereras, las fábricas de alimentos, laboratorios médicos y las que elaboran piezas mecánicas, lo que incide en la escasez de repuestos para vehículos en la subregión.
Puchi dice que el segundo parque industrial del estado lo tenía Altos Mirandinos, tras el eje Guarenas-Guatire. “Aquí hay industrias de químicos, metales, madera, minería, textileras, alimentos y agricultura, y en el 2010 los niveles de producción bajaron más de 50%”.
Según Capmi, una empresa textil de la subregión que para 2008 producía al mes 1.500 rollos de tela, en 2010 llegó solo 600. Las cifras de reducción de personal señalan que en 2009 una pequeña industria empleaba 60 obreros, ahora 40 o 45.
Puchi indicó que 50% de obreros ha migrado a Caracas, Guarenas y otro 20% a Valles del Tuy y Barlovento donde se mueve la construcción.
De 70 empresas que hacen vida en la zona Industrial de Los Teques, sólo están completamente operativas las que producen cerámicas, metales y venden vehículos. Encargados de algunas otras indicaron que las grandes industrias de telas, plástico y refinería de químicos no trabajan turnos completos.
Baja recaudación de impuestos:
Una de las consecuencias directas del cierre de numerosas empresas ubicadas en las cercanías del municipio Guaicaipuro es una merma en la recaudación de impuestos. Al menos 30% menos de recursos ordinarios entran por esta vía. El año pasado los tributos no cubrieron la meta de 10 millones estimada por el Ayuntamiento.
La Dirección de Hacienda de Guaicaipuro también inició una investigación para ubicar a una decena de contratistas que durante 2010 evadieron el pago de impuestos, ya que se mudaron de Los Teques a otras regiones del país.
Marleny Mendoza, titular del despacho indicó que algunas han sido localizadas en Caracas y han sido llamadas para hacer convenios de pago. “La mayoría abre sus puertas por seis u ocho meses y luego se mudan sin notificación”, explicó.
Dijo que las multas por incumplimiento del pago de tributos pueden ser entre 10 y 150 UT. No obstante, esperan lograr acuerdos con los consorcios ya ubicados.
Mendoza expresó la necesidad de estimular la actividad comercial en la localidad, por lo que están simplificando los trámites y entregando licencias de actividades económicas en un mes. Invitan a quienes han tenido retrasos, a acercarse.
Por: ANDREÍNA GÓMEZ | EL UNIVERSAL
lunes 24 de enero de 2011
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