HomeMundo & America LatinaMARCEL GRANIER: Chávez no podrá censurar la opinión pública internacional

MARCEL GRANIER: Chávez no podrá censurar la opinión pública internacional

A un año del cierre de RCTV Internacional, su presidente advierte que el Gobierno no es capaz de garantizar ni siquiera el derecho a la vida.

Recuerda que el cierre de RCTV
aceleró el declive del Gobierno

 

Marcel Granier sigue al frente de RCTV, irreducible y convencido de que el Gobierno no ha terminado de pagar el costo político de haber clausurado el canal de televisión con mayor audiencia en el país.

En forma inmediata, sostiene, le costó la emergencia de un movimiento estudiantil que reivindicó el derecho de protestar; la derrota de la reforma constitucional en 2007, el triunfo de gobernadores y alcaldes de la oposición, en 2008 y el regreso del debate y la contraloría sobre la gestión gubernamental a la Asamblea Nacional, en 2010.

“El régimen castro-chavista cada vez es mas impresentable internacionalmente, por su vocación autoritaria”

En la lógica de Granier, la cuenta más trascendente la cobrará el electorado en los comicios presidenciales de diciembre de 2012. Al tradicional ventajismo oficial, el presidente de RCTV opone la urgencia de recuperar calidad de vida y libertad de la mayoría de los venezolanos: “Por lo pronto, 52% del electorado, como quedó demostrado en los comicios parlamentarios del 26 de septiembre”.

–Si le ha costado tanto, ¿cómo se explica la insistencia gubernamental de mantener fuera del aire a RCTV?

-Las razones son claras: 1) silenciar el periodismo independiente y, con ello, la crítica al Gobierno; y 2) apoyar a socios comerciales.

–¿Qué más tendría que pagar si insiste en acorralar los medios privados?

-Todo el poder que ha acumulado mediante numerosas trampas: una designación ilegal del Consejo Nacional Electoral, una modificación ilegal de las circunscripciones electorales, la promulgación de leyes inconstitucionales como la Habilitante. Todo eso va desnudando al régimen. La última pirueta de Chávez es su oferta de diálogo. Si él de verdad quiere un diálogo, que le devuelva a la Asamblea Nacional los poderes que le corresponden de acuerdo con la Constitución.

–La merma de la popularidad comienza con el cierre de RCTV. ¿Cree que ese incidente fue el punto de quiebre?

-El costo político que él ha tenido que pagar por esas acciones ha sido muy alto, y la gente lo resiente y se lo cobra a diario. El deterioro de la calidad, tanto del entretenimiento como de la información, en la televisión venezolana de hoy en día es visible para todo el mundo.

–¿Cómo evalúa la programación de la red de medios oficiales?

-Es pobrísima y la gente la rechaza.

–¿Hay alguna medición confiable al respecto?

-Las encuestas indican que la suma de todos los canales del Gobierno dedicados a hacer loas a Hugo Chávez no llega ni remotamente a 8%. Y los demás canales de televisión abierta no han logrado captar el hueco de 40% que dejó RCTV.

–¿No se han democratizado los medios de comunicación?

-En las últimas décadas hemos tenido un desarrollo tecnológico sin precedentes que permite el florecimiento de nuevos medios, lo cual nada tiene que ver con la política.

Son cambios que contribuyen a la democratización de los medios. Pero en Venezuela, el Gobierno no ha abierto el espectro como en otros países democráticos y, por el contrario, ha venido monopolizando estaciones y redes de televisión y radio.

–¿Qué pasó con su idea de reinventar el canal?

-En Venezuela estamos vetados por todas partes. Tenemos más de 10 recursos en varias salas del TSJ. La situación no ha variado en el último año. Hay una denegación de justicia evidente y comprobada. Transmitimos por cable en el Caribe y producimos programas para terceros.

–Un informe de Heritage Foundation revela pérdida de libertad económica en Venezuela.

-Ese informe tiene pleno fundamento en la realidad. Lo vemos con los medios y todas las empresas saqueadas. Lo vemos con la destrucción del aparato productivo nacional y la cuadruplicación de las importaciones en los últimos años. Cualquier productor en Venezuela se siente amenazado, no sabe cuándo lo van a expropiar. No hay seguridad jurídica. Nosotros insistimos en crear un nuevo canal de televisión y ni siquiera nos reciben para explicarnos eventuales objeciones. Tenemos 11 meses en eso.

–¿Qué se puede esperar de las instancias internacionales?

-El régimen castro-chavista cada vez es más impresentable internacionalmente, por su vocación autoritaria. Y por su pésima gestión: la crisis de inseguridad ciudadana y la creación de bandas armadas, los malos servicios públicos, el alto costo de la vida, el desabastecimiento. Incluso aliados de la región, como Argentina, están marcando distancia con Chávez.

Otra cosa que contribuye a hacer más impresentable el régimen chavista es la actuación incontrolada de la guerrilla y el narcotráfico en el país. Ante las denuncias, reaccionaron con asesinatos de periodistas, como el caso de Mauro Marcano, y con carcelazos como los sufridos por Oswaldo Álvarez Paz y Alejandro Peña Esclusa. Pero con las denuncias de (Walid) Makled no funcionó la censura o la autocensura en Venezuela y ya esto forma parte del debate internacional. Hugo Chávez no podrá censurar la opinión pública internacional.

–A pesar de lo que usted señala, Chávez insiste en sus ejecutorias. Por ejemplo, con la Habilitante. ¿Cómo se explica?

-Porque no tolera la crítica, le resulta insoportable. Cuando existe la posibilidad de que esa crítica emane del organismo de deliberación por excelencia, de la Asamblea Nacional, se desespera. Es una persona que no tiene mentalidad democrática. La idea inicial de los golpistas de 1992 era tomar el poder por las armas y asesinar al Presidente y a su familia. De eso nos olvidamos por lo monstruoso que resulta, pero esa era la intención de Hugo Chávez.

–¿Es posible una recomposición institucional con la incorporación de diputados de oposición a la Asamblea Nacional?

-Esa es la aspiración que tenemos todos los demócratas venezolanos. El país va muy mal enrumbado. No es posible que el Estado no pueda cumplir con su obligación de garantizar el más fundamental derecho, como es el derecho a la vida. Lejos de promover la convivencia organizada, el Presidente se concentra en la pugna y en la liquidación de sus adversarios políticos, concebidos por él como enemigos.

–¿Por qué el chavismo no ha podido apropiarse del 23 de Enero como hecho histórico y como efemérides? ¿Por qué no se le ha comprado la idea de que el 23 de Enero se parece al ascenso de Chávez al poder y no a su caída?

-Porque el chavismo no tiene nada que ver con el 23 de Enero. Aquello fue una jornada democrática que puso fin al sectarismo. Con años de exilio y muchas muertes, se aprendió que el sectarismo ha causado mucho mal en Venezuela. Pero Chávez es sectario. En primer lugar, por su origen militar y, en general, por su intolerancia a la crítica. El chavismo constituye la antítesis del 23 de Enero. Allí están sus órdenes: pide que despedacen a los rivales, que los destruyan.

* FICHA PERSONAL: ABOGADO DIRECTOR GENERAL DE EMPRESAS 1BC


Por: EDGAR LÓPEZ
El foro del domingo
elopez@el­nacional.com

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