Seis de cada 10 consultados creen que
Chávez no debe repetir en 2012

La mayoría ve en la Asamblea un pilar fundamental para la solución de los problemas.

Los venezolanos no terminan de comprar la oferta socialista: 76% de los entrevistados en la última medición de Hinterlaces cree que la gente votó el 26-S por un cambio de rumbo y tan sólo 20% piensa que sufragaron para que siga el rumbo actual.

La reelección del presidente Chávez ­que ayer durante una reunión con el PSUV volvió a considerarla como un hecho­ estaría en duda, de acuerdo con los consultados por la encuestadora, en su estudio periódico Monitor País, aplicado entre el 18 de noviembre y el 3 de diciembre de 2010.

El informe sostiene que 6 de cada 10 venezolanos considera que en 2 años Hugo Chávez debería desalojar Miraflores: 59% respondió que lo más conveniente para Venezuela es un cambio de presidente en 2012, mientras 36% opinó que el actual gobernante debería ser reelegido para otro período.

Aunque los datos registran un repunte de la popularidad de Chávez en noviembre, en comparación con la medición de septiembre (pasó de 42% a 49%) la encuestadora aprecia “un proceso de desencantamiento, un crecimiento del malestar social y del descontento como consecuencia del agravamiento de los problemas y la falta de soluciones”.

De ese 49% de valoración positiva, sólo 10% considera que la gestión que la gestión es “excelente”, 19% la calificó de “buena” y 20% como “regular a buena”.

Mientras 48% de los consultados evaluó negativamente el desempeño del Gobierno: 15% “regular a mala”, 13% “mala” y 20% “muy mala”.

Unión y empleo:

Hinterlaces afirma que la mejora en la percepción de la gestión del Ejecutivo es el resultado del abocamiento del Presidente al problema de la vivienda desde septiembre y de la falta de una propuesta alternativa de la oposición. Además considera que la evaluación de la gestión de Gobierno tiene que ver menos con los logros concretos y más con las ideas, proyectos y buenas intenciones del Presidente.

“Con sus promesas, el Presidente renueva constantemente la esperanza asociada a su permanencia en el poder. Además, se presentan logros eventuales y particulares que se magnifican para fortalecer la fe en la masa creyente”, lo que se manifiesta en la repetición de afirmaciones como “Venezuela será una potencia”, repetida innumerables veces en los discursos el jefe de Estado.

La encuestadora, sin embargo, advierte que la radicalización del discurso oficial y el énfasis en lo ideológico estarían alejados del anhelo de fondo de los venezolanos: la unión. Al ser preguntados sobre cuál sería su mayor deseo para Venezuela en 2011, 40% de los entrevistados eligió más unión, 31% pidió empleo y 27% seguridad.

El día después. 86% de los 1.633 consultados por Hinterlaces cree que la nueva Asamblea tendrá un papel fundamental en la solución de los problemas más graves del país (76% “muy importante” y 10% “algo importante”).

No obstante, las percepciones respecto a quién ganó la consulta del 26-S y cuál sector resultó fortalecido lucen parejas: 32% dice que ganó el oficialismo y 28% piensa que ganó la oposición; 45% afirma que la imagen de la oposición mejoró después de la consulta y 1 de cada 4 de los consultados mejoró su opinión respecto al oficialismo.

Hinterlaces considera que la pérdida de la mayoría por parte del oficialismo es evidente, lo que obliga a la revolución a pasar de la estrategia hegemónica a la de dominación. En esta táctica el discurso carismático de Chávez y el culto a la pobreza se acompañan del control económico, jurídico y social, en medio de una lucha de clases estimulada por la propaganda.

Por: MARU MORALES
mmoralesp@el-nacional.com
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