Tras la pista del oro de los Ben Alí
La Justicia de Túnez ha abierto una investigación judicial por “adquisición ilegal de bienes” y por “depósitos financieros ilícitos en el extranjero” contra el depuesto presidente del país, Zine el Abidine Ben Alí, y su familia política, según ha anunciado este miércoles la agencia oficial tunecina TAP.
Según la citada fuente, investigación se refiere a los delitos de “adquisición ilegal de bienes muebles e inmuebles, depósitos ilícitos en el extranjero y exportación ilegal de divisas”. La TAP indicó asimismo que el procedimiento judicial se emprenderá contra Ben Alí, su esposa Leila Trabelsi y los “hermanos y yernos” de ésta última.
La televisión estatal señaló por su parte que “todos los hermanos, hermanas y sobrinos” de Leila Trabelsi estarán incluidos en la investigación judicial y que ésta permitirá a la Justicia establecer una lista de todos los bienes de los afectados, “que podrán ser expropiados”. El clan de la familia Trabelsi es especialmente odiado por los tunecinos, que le acusan de haberse apoderado de las riquezas del país apropiándose de tierras y multitud de bienes estatales.
Denuncias en Francia:
Tres organizaciones no gubernamentales han presentado una denuncia ante la Fiscalía de París contra el derrocado presidente de Túnez, Zine al Abidine Ben Alí, y contra la familia de su esposa, Leila Trabelsi, por posesión de bienes ‘mal adquiridos’ en territorio francés y por desvío de fondos públicos a cuentas bancarias galas.
La Comisión Árabe para los Derechos Humanos, SHERPA y Transparencia Internacional de Francia (TI-France) presentaron la denuncia esta semana ante el Fiscal de la República con el objetivo de que se abra “una investigación judicial sobre los bienes que poseen en Francia, que podrían proceder del desvío de fondos”, según informaron las ONG en un comunicado conjunto.
Medidas insuficientes:
A juicio de las organizaciones, las medidas adoptadas hasta la fecha por la oficina anticorrupción del Gobierno francés para impedir la transferencia de estos bienes son “insuficientes” y “sólo una orden legal de congelamiento de estos bienes puede garantizar su pronta devolución al pueblo tunecino”.
“Más que nunca, el pueblo tunecino necesita una política real de desarrollo sostenible”, declaró el portavoz de la Comisión Arabe para los Derechos Humanos, Haytham Manna.
“Para que eso sea posible, cualquier dinero que haya sido robado por Ben Alí y por la familia Trabelsi debe volver al pueblo a fin de que pueda construir un futuro con derechos civiles y económicos”, añadió.
Un edificio en París y un chalet en los Alpes:
Diversas fuentes, según las ONG denunciantes, han informado de que Ben Alí podría poseer un edificio en París estimado en 37 millones de euros, así como diversos fondos en algunos bancos franceses.
Además, la familia Trabelsi podría disponer de millones de euros en cuentas bancarias galas, propiedades en París y Ile-de-France (región que rodea a la capital), un chalet en Courchevel (Alpes) y propiedades en la Costa Azul.
No es la primera vez que SHERPA Y TI-France se implican en este tipo de procesos. Ambas organizaciones también han presentado denuncias ante la Justicia francesa por ‘bienes mal adquiridos’ contra los presidentes de Congo, Denis Sassou Nguesso, y Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, y contra el fallecido presidente gabonés Omar Bongo Ondimba.
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