Los cálculos del presidente Chávez se
quedan cortos 24 x 6 = 104 Otra vez
Bs 100.000 sólo alcanzan para construir una minivivienda. La Cámara Venezolana de la Construcción advierte que una casa de 42 metros cuadrados no es objeto de financiamiento preferencial
El presidente Hugo Chávez ha señalado en reiteradas oportunidades que el “precio justo” para construir un inmueble es de 100.000 bolívares, que montos más elevados son especulación. Ha asegurado que con esa inversión se puede edificar una vivienda con 3 habitaciones, 2 baños, sala comedor y cocina, cuyas dimensiones estarían entre 70 y 72 metros cuadrados.
El Presidente ha señalado que con una inversión de 100.000 bolívares se puede construir una vivienda de entre 70 y 72 metros cuadrados.
Explica que un inmueble del tamaño que sugiere el Presidente cuesta entre 250.000 y 300.000 bolívares, según la ubicación, para construirlo, lo que representa un incremento de mínimo 150%. “Si tuviésemos los suministros de cemento y cabilla garantizados (materiales indispensables para construir cualquier vivienda), así como un rápido acceso a las divisas para comprar repuestos de maquinarias e insumos para ascensores, cables de alta tensión de electricidad y materiales de revestimiento y acabado. Mientras eso no se asegure, es muy difícil que los montos bajen de 250.000 bolívares”, asegura.
El presidente de la cámara aclara que en los 250.000 bolívares que puede costar una casa está incluida la urbanización del lugar (vialidad y servicios básicos de agua y luz). Sin embargo, el titular de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, Aquiles Martini, señala que los costos financieros -los generados por préstamos bancarios que soliciten los constructores- también hay que sumárselos al precio final de levantamiento de una vivienda.
Pese a que el jefe del Estado asegura que bastan 100.000 bolívares, un anuncio reciente contradice sus cálculos. El 26 de diciembre del año pasado, para atender a los damnificados que dejaron las lluvias en el estado Zulia, aprobó 506,4 millones de bolívares para la construcción de 4.000 viviendas, es decir, cada residencia costaría 126.600 bolívares.
Sin subsidios:
Un plan de construcción de viviendas básicas, en el que participen los sectores público y privado, es una de las propuestas que la Cámara de la Construcción ha hecho al Ejecutivo. Se trata del programa Hogar Semilla, la edificación de 1 casa de 1 habitación, 1 baño, sala comedor y cocina, pero deja las previsiones de espacio y condiciones de construcción (vigas y placas) para hacer ampliaciones futuras.
“Esas residencias podrían atender a familias pequeñas, parejas jóvenes, recién casados o, por el contrario, a aquellos esposos cuyos hijos ya se fueron del hogar”, afirmó Jiménez.
Esas viviendas, que serían de aproximadamente 40 metros cuadrados, según el presidente de la Cámara de la Construcción, costarían entre 150.000 y 200.000 bolívares, es decir, entre 100.000 y 50.000 bolívares más que el monto que maneja el Presidente.
Sin embargo, hay un inconveniente:
Las viviendas tendrían que ser adquiridas de contado o con créditos no preferenciales. En la política de subsidios y préstamos para la adquisición de viviendas que implementó el Ejecutivo en 2005, se establecen los parámetros: las residencias deben tener entre 2 y 3 habitaciones.
Desde 2008 los subsidios para la compra de vivienda principal, que otorga el Ejecutivo, se mantienen iguales, entre 25.000 y 46.000 bolívares. A juicio del presidente de la Cámara de la Construcción son montos bajos, por lo que no representan una ayuda significativa a los compradores.
Agrega que el gremio le propuso al Ejecutivo que los elevaran a 100.000 bolívares.
“En lugar de tratar de construir una vivienda a ese monto, que lo dé como subsidio junto con un plan de financiamiento preferencial. De esta forma disminuiría el déficit habitacional”, señala.
De acuerdo con especialistas, cada año es necesario construir en el país alrededor de 100.000 viviendas para cubrir el crecimiento poblacional. Para resolver el déficit habitacional (que fue calculado en 2 millones de unidades) en un plazo de 20 años, anualmente hay que levantar 200.000 residencias, según los expertos.
Menos cemento, menos cabillas:
En 2010 la fabricación de cemento bajó 12% y la de acero -elemento base de las cabillas- 30%, de acuerdo con las estadísticas que manejan los representantes del sector construcción. Los descensos en la capacidad productiva de estas industrias hicieron que la oferta fuera insuficiente para satisfacer la demanda. Esto, aunado a la regulación de precios de esos materiales, originó un mercado negro que encareció la actividad alrededor de 30%, de acuerdo con una fuente que del sector.
La caída en la producción de cemento y acero se debe a la nacionalización en 2008 de las principales empresas fabricantes. Holcim, Lafarge y Cemex vendían 95% de su producción al mercado nacional, pero las estadísticas del sector construcción revelan que en el tercer trimestre de 2010 en país se comercializaron 1,85 millones de toneladas de cemento, lo que representó una caída de 12,3% con respecto a las 1,89 millones que se vendieron el trimestre anterior.
El Gobierno ha asegurado que Sidor produjo 946.000 toneladas de acero adicionales en comparación con lo planificado al comienzo de 2010. Pero, según el diputado Andrés Velásquez, la empresa redujo su producción a los márgenes de 2003, al pasar de 4,2 millones a 1,2 millones de toneladas, lo que significa una caída de 71,4%.
Por: CARMEN SOFÍA ALFONZO A.
calfonzo@el-nacional.com
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