En la lucha contra el hampa sólo mostró
avances en una parroquia del país

Chávez habló poco de los problemas sociales. Diputados advierten que el Presidente no explicó a fondo los temas de la inseguridad, el déficit de viviendas, el empleo informal y las deudas laborales.

Pocas veces se ha referido el presidente Hugo Chávez a la inseguridad, tema que aparece como primera preocupación nacional en las encuestas de opinión pública de los últimos años. En el discurso de presentación de la memoria y cuenta de gestión del año 2010 hizo alusión al problema varias veces, en respuesta a la carta que la Mesa de la Unidad Democrática le envió el viernes en la noche, en la que le preguntaban por qué permitió el asesinato de más de 130.000 personas en la última década, entre otros datos de su gestión.

Fue esquivo con las cifras de delitos:

Se exculpó y dijo que es una “responsabilidad nacional”. Por ejemplo, obvió un dato que obtuvo el mismo Gobierno a través de la encuesta de victimización realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas: en 2009 hubo 19.133 asesinatos, uno cada 27 minutos. La tasa de homicidios es de 75 por cada 100.000 habitantes, una de las más altas de América Latina y el mundo. No dijo cuántas muertes violentas hubo en 2010.

Aunque la inseguridad afecta a las más de mil parroquias del país, Chávez se refirió a la Policía Nacional Bolivariana, creada en 2009, que en su fase piloto ha trabajado sólo en la parroquia Sucre de Caracas.

Precisó que en 2010 hubo 44% de reducción de homicidios en esa localidad. El único asomo sobre la dimensión del problema lo hizo cuando anunció que la PNB se desplegará en los estados donde se registran 78% de los delitos: Anzoátegui, Táchira, Carabobo, Zulia, Lara, Aragua, Miranda y Distrito Capital. Confió en que el Dispositivo Bicentenario de Seguridad mejorará una materia en la que ­admitió­ su Gobierno tiene “grandes deudas”.

También dijo que la impunidad “es un cáncer”, pero no mencionó medidas para que la Fiscalía mejore los números, pues en promedio resuelve sólo 5% de los casos.

“Quien rindió cuentas es un presidente con 12 años en el poder y es la primera vez que menciona el tema de la inseguridad. Mostrar cifras de lo hecho en Catia como un avance demuestra que durante los otros 11 años no se hizo nada al respecto”, dijo el diputado Juan Carlos Caldera. Cree que el Presidente no puede evadir su responsabilidad porque, por ejemplo, la dotación de los cuerpos policiales corresponde al Gobierno, pues debe aprobar dólares preferenciales para la compra de armas y vehículos.

Coincide con su compañero de bancada en Primero Justicia, Julio Borges, en la necesidad de aprobar una ley desarme. “¿Por qué no darle urgencia para que se apruebe de una vez, dar el gran paso y sacar las armas ilegales que dan vueltas por el país?”, expresó Borges.

Déficit inocultable:

El déficit de viviendas, uno de los problemas sociales que más protestas provoca y que se agudizó luego de las lluvias, mereció una mención seguida de una promesa.

Chávez admitió que su Gobierno “se ha quedado corto” ante la demanda. No habló, sin embargo, de las estrategias para apurar el paso y cubrir el déficit de 2 millones de viviendas que calcula la Cámara Inmobiliaria. Tampoco explicó por qué su Gobierno no ha podido cumplir las metas de construcción y, en promedio, ha hecho cerca de 300.000 unidades en 12 años de gestión. Una cifra menor a la promesa que hizo: construir 350.000 entre 2011 y 2012, en especial para atender a los afectados por las lluvias.

Dio la noticia de que entregaron 1.360 viviendas a los damnificados y prometió acelerar las obras y mejorar las condiciones de los refugios, pero sin dar detalles sobre la inversión y los plazos de entrega.

Le pidió al sector privado (que según cifras del Banco Central construye cerca de 80% de las viviendas anualmente) que trabaje junto a él, aunque no explicó en qué términos.

Cifras cuestionadas:

La pobreza y el desempleo también hicieron a Chávez detenerse unos minutos para explicar los logros de gestión en esos ámbitos. Citó los datos del INE según los cuales la pobreza fue de 7,1% en 2010 (dijo que en la IV república promedió 21,7%) y ubicó el desempleo en menos de 9%.

Esas cifras también señalan que 44% de la fuerza laboral está en el sector informal, lo que implica no gozar de los beneficios laborales que establece la ley. Pero el presidente no se refirió a este hecho.

Caldera piensa que Chávez debió referirse también a la calidad del empleo. “A cuántos hay en el sector informal y cuántos realmente ganan salario mínimo”. Recordó que hay cerca de 400.000 jóvenes desempleados, por lo que retomó la propuesta de discutir la ley del primer empleo.

El parlamentario Alfredo Ramos cree que las cifras que mostró Chávez no se ajustan a la realidad. “Tienen que ver con los cambios en los patrones de medición que hizo el INE. El desempleo es mayor, sobre todo por la política de expropiación, cierre de empresas y confiscaciones que ha llevado adelante el Gobierno. Al final, los perjudicados son los trabajadores porque se generan despidos y parálisis de la producción nacional”.

A su juicio, al Presidente le faltó explicar el efecto de la devaluación de la moneda en el salario y el porqué se mantienen pasivos por más de 15.000 millones de dólares con los trabajadores de la administración pública. “No dijo por qué no se han discutido más de 600 contratos colectivos de ministerios, gobernaciones y alcaldías”.

Se pregunta por qué el Presidente y el anterior parlamento de mayoría oficialista no aprobaron un nuevo régimen de pensiones, incluso cuando ese tema formó parte de la oferta de la reforma constitucional de 2007. Espera que el Presidente tome su propuesta ­hecha durante una breve interrupción en el discurso del sábado­ de mejorar el acceso de los ancianos a la seguridad social.

Promesas incumplidas:

El presidente Chávez dijo que respondería a las preguntas que la Mesa de la Unidad Democrática le realizara en una carta pública le envío antes de su rendición de cuentas en el Parlamento, pero sus explicaciones no satisficieron las expectativas del bloque opositor. En un comunicado difundido ayer, Ramón Guillermo Aveledo, vocero del grupo, señaló que Chávez, luego de 12 años de gobierno, reiteró “promesas incumplidas” y no trató los verdaderos problemas de los ciudadanos.

Consideraron que debe derogarse la Ley Habilitante y no recortar su vigencia a 5 meses, como sugirió el Presidente. Pusieron a la orden a los diputados de la MUD para trabajar en leyes para atender a los afectados por las lluvias. En vista de que Hugo Chávez salvó su responsabilidad en el problema de la inseguridad, la MUD recordó que el primer mandatario tiene a su cargo el diseño e implantación de las políticas en esa materia. “No nos explicó qué políticas ha diseñado para que no sigan asesinando a miles de venezolanos”, señalaron.

Aveledo afirmó, contrario a lo que aseguró el Presidente, que la crisis eléctrica aún no ha sido superada, puesto que continúan los racionamientos en Falcón, los Andes y el oriente del país. Recordó también que en 12 años, el Gobierno sólo ha construido 350.00 viviendas y que tiene un déficit de 850.000 unidades. Se mostraron insatisfechos porque Chávez no explicó las acciones que tomó en el caso de la comida descompuesta de Pdval: “No obtuvimos respuesta y algunos de los responsables estaban sentados escuchando su alocución”, puntualizó.

Fuera de cámara:

La prohibición del ingreso de los medios de comunicación al Hemiciclo de Sesiones de la Asamblea Nacional limitó la difusión de los detalles del acto en el que el Presidente rindió cuentas de su gestión al país. A continuación, algunas escenas que quedaron fuera de cámara: Juan Carlos Caldera, de Primero Justicia, formó parte de la comisión que designó el presidente de la Asamblea Nacional para recibir al jefe del Estado.”Mientras íbamos caminando hacia el hemiciclo, aproveché para plantearle al Presidente el problema de Turumo. Hay una falla y la zona es de alto riesgo. Podría plantearse un desalojo total porque puede hundirse el terreno. Le planteé la importancia de que el Ministerio de Ambiente haga una evaluación y él me preguntó: `¿dónde es que queda eso?’”.

Durante su discurso, Chávez mencionó el caso del maletín. “Le recordé que Antonini viajaba en aviones de Pdvsa. No me respondió, sino que se fue por las ramas”, dijo el diputado Juan Carlos Caldera.

Chávez estrechó la mano con María Corina Machado y tuvieron una breve charla. “El Presidente le envió saludos a mi mamá y yo le mandé saludos a la suya”, relató la diputada.

Los periodistas que fueron acreditados, vieron el acto por televisión en la biblioteca del Parlamento.

Como refrigerio, les dieron un sandwich, una manzana, una galleta y un jugo.

Al entrar al Hemiciclo de Sesiones de la AN, miembros del cuerpo diplomático, ministros e invitados recibieron un combo de maní, galletas y mentas.

Militantes de UPV y milicianos fueron acreditados para ingresar al acto como “poder popular”. Los sentaron en los jardines del Capitolio y vieron la rendición de cuentas por televisión. A las 3:00 pm, cuando el Presidente llevaba la mitad de su discurso, ya se habían retirado.

El Presidente saludó al diputado William Dávila y le dijo que le daba gusto tenerlo en el Parlamento. Cuando se refirió al teleférico de Mérida y anunció su reapertura para este año, Dávila le dijo que los trabajos estaban atrasados. “Le repliqué desde abajo, pero creo que el Presidente no me escuchó”.

Por: ADRIANA RIVERA
arivera@el-nacional.com
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