“Carlos” es la cinta que puede consagrar
a Edgar gracias a los desmanes de Ilich
La producción:
Carlos es una película que nace de la mano del director francés Olivier Assayas, quien se apoyó en el trabajo de Dan Franck para dar vida a un guión que sumaba 300 páginas en un producto de cinco horas y media de duración en su versión larga, y tres en su corte resumido.
La historia que decidió contar Assayas se basó con especial énfasis en palabras de los testigos directos de las acciones de Carlos Ilich Ramírez “El Chacal”, así como de expedientes judiciales, archivos policiales y artículos de prensa de la época. Es por ello que algunos críticos se han aventurado a considerarla -además de una las más elaboradas coproducciones franco-alemanas de todos los tiempos- un ejemplo del género de docudrama.
Del guión se ha destacado el manejo del personaje principal, a quien se le ha otorgado una dimensión humana poco esperada en un terrorista, pero sin llegar a ser complaciente. Igualmente, la crítica ha reconocido el esmero puesto, casi obsesivo, en todo lo referente a los detalles, la estética y el humor de los años 70 y 80, décadas en las que se desarrolla la historia. Los retos llegaron a reproducir escenarios del Berlín oriental de la época y el aeropuerto de Tempelhof (Alemania).
La cinta con rúbrica franco-alemana (Daniel Leconte de Cine en Valores y Jens Meurer de Egoli Tossell Cine Halle-Sajonia-Anhalt) tomó cerda de 100 días de rodaje en casi una decena de países. Las naciones que sirvieron de locación para las filmaciones incluyeron a Austria, Francia, Alemania, Hungría, Líbano, Inglaterra, Marruecos, Sudán y Yemén. Precisamente, las tensiones políticas en Yemen y Sudán pusieron en jaque el rodaje en estos lugares, aunque las crisis fueron solventadas exitosamente para hacer que la película acumulara estos hechos como éxitos logísticos.
Resalta también que los actores, 120 en total, hablan en su lengua materna, para así recrear la forma real en la que terroristas y los políticos se comunican entre sí a nivel internacional.
En cuanto al aspecto técnico, Carlos se realizó por completo en 35 mm y tiene, la copia definitiva, 140 metros de película. El presupuesto total del film se dice que fue de 18 millones de dólares.
Edgar Ramírez:
Llevarse el rol protagónico de Carlos recayó en los hombros del actor venezolano Edgar Ramírez, de 33 años de edad. De cómo este actor -conocido ya internacionalmente por sus apariciones en cintas como The Bourne Ultimatum y Domino-, llegó a interpretar al famoso terrorista Ilich Ramírez Sánchez, es poca la información de la que se dispone.
Ramírez llegó a declarar a la prensa en algún momento que “el guión fue enviado. Lo primero que pensé fue: ‘¿Un guión de Carlos, “El Chacal”? ¡Oh, Dios mío!”. No trascendió qué otros intérpretes optaron por el papel, pero sin duda, el hecho de que Ramírez hable fluidamente cuatro idiomas (inglés, alemán, francés y español), fue determinante para que la selección se inclinara hacia él.
“Cuando me enteré de que el director detrás del proyecto era Olivier Assayas, leí el guión y me encantó”, relata Ramírez.
No hubo reto que el artista venezolano no estuviera dispuesto a asumir para meterse en la piel del responsable de una incursión en la sede oficial de Organización de Países Exportadores de Petróleo en Viena el 21 de diciembre de 1976, causando la muertes de tres personas y tomando a 42 rehenes.
De hecho, uno de los cambios que atravesó Edgar para lograr que su personaje fuera convincente tuvo que ver con una metamorfosis física. “Fue una película muy compleja, estamos hablando de seguir la historia de un personaje por más de 20 años de su vida, de una transformación fuerte, yo alteré en más de 7 kilos mi peso corporal”, contó a los medios de comunicación.
Pero más alla de la semejanza física que pudiera haber logrado el actor con el terrorista que cumple desde 1994 una sentencia a cadena perpetua por los tres atentados cometidos entre 1982 y 1983 en Francia, la crítica ha destacado del trabajo del actor su capacidad para hacer de este personaje real un hombre cercano, lleno de contradicciones y nada caricaturesco.
Controversia y premios:
Ilich Ramírez no dudó en levantar su voz en protesta apenas el film Carlos se proyectó en Cannes. Por una parte, el terrorista dirigi´ó una carta al actor Edgar Ramírez en la que lo acusó de prestarse “a la propaganda contrarrevolucionaria”. Igualmente preguntaba: “¿Por qué, Edgar, aceptas travestir la verdad histórica?”. Por otro lado, la molestia no quedó en esa misiva. Ramírez solicitó a la ley gala, a través de su esposa y abogada -Isabelle Coutant-Peyre- que se prohibiera la difusión de la cinta sobre su vida por considerar que se vertían en ella muchas mentiras sobre su pasado. La causa fue desconocida por una corte francesa.
Pese a esos incovenientes, la cinta ha logrado obtener el respeto de la crítica. De hecho, opta por premios mundialmente. Los Globos de Oro sucumbieron y nominaron a Edgar Ramírez como Mejor actor de una miniserie y la película también compite como mejor film para televisión. Edgar también está nominado a un SAG Award, un premio César y el London Critics Circle Film Award por su actuación en Carlos. La cinta es candidata a un Satellite Award como Mejor film y hasta ahora solo ha ganado por su edición en los European Film Awards.
ROBERTO RODRÍGUEZ M. | EL UNIVERSAL
domingo 16 de enero de 2011
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