“Los gobiernos autoritarios siempre
van a buscar silenciar al ciudadano”
Frente a los intentos de bloquear el libre flujo de información por parte de regímenes autoritarios, el tecnólogo cree que el mensaje siempre saldrá a flote. Destaca que Twitter nivela a todos los ciudadanos al permitirles participar en una comunicación entre iguales.
E stá convencido de que la tecnología no hace sino mejorar la vida. Por lo menos, a él le ha valido. Hoy no necesita nombre y apellido, pues a Antonio Perera todos le conocen simplemente como @crackberrista. “Yo vivo del Twitter.
Te da exposición, visibilidad, te conviertes en un medio de comunicación con patas, en una marca”.
Mientras residía con su familia en una finca en pleno Páramo, logró desenvolverse en el mundo digital como el que más. Para él, todo es ensayo y error; es así como aprendió.
Autodidacta, comparte con su comunidad de lectores lo que va descubriendo de los Blackberry y de los demás equipos.
“Twitter es finalmente el acceso a esa conciencia universal de la que tanto se ha hablado en la historia de la humanidad”
Toma una foto del grabador y escribe en su Blackberry: “Les invito a leer próximamente en #7Dias de @ElNacionalWEB entrevista q me hace @Levytal http://plixi.com/p/69304082”.
Afirma que no es sólo un ejemplo práctico de un tweet perfecto, no estático, pues lleva a navegar por la red, sino que también es un experimento.
Lo envía y, pasada media hora, revisa en su Ipad: la imagen fue vista por 3.337 personas; al cabo de casi una hora, supera las 4.000 visitas. Ese conteo, que forma parte de su rutina, le sirve para demostrar el efecto multiplicador de Twitter.
En China, Irán y Cuba, los gobiernos buscan intervenir y afectar el libre flujo de la información en Internet.
–¿Quién cree ganará ese pulso entre gobierno y ciudadanía?
-Los gobiernos autoritarios siempre van a buscar la manera de silenciar al ciudadano, porque tratan de tener el control sobre su opinión, pero las tecnologías de este milenio no lo van a permitir. Ganará el ciudadano, indiscutiblemente, y sobre todo en Venezuela, por nosotros y porque ya estamos en el siglo XXI. Esto no lo para nadie. No han podido con Yoani Sánchez en una isla con unos pocos habitantes y una plataforma completamente bloqueada. Aunque el día de mañana le quiten su telefonito, su mensaje seguirá saliendo metido en una botella y con un corcho, llegará a Miami y alguien lo publicará en su cuenta Twitter. Si el mensaje es válido, siempre saldrá a flote; siempre habrá una manera de saltar la talanquera digital.
Where there is a will, there is a way, o sea, donde hay voluntad hay un camino.
–Yoani Sánchez decía que el hashtag o etiqueta #Cuba en Twitter estaba tomada de manera propagandística por el gobierno cubano.
-Siempre va a pasar. Nos sucedió en Venezuela con el #freevenezuela, #freemediave. El Gobierno también los usó para tratar de cambiar la matriz de opinión, para voltear la tortilla.
–¿Y qué hacer?
-Tenemos que ser más y mejores. Los números son los que hacen la diferencia. ¿Nos cambian la matriz de opinión?, pues empezamos todos a twittear con el tag dando el mensaje que es. Hablamos en grupo.
Somos hormiguitas en Twitter.
No tenemos una hormiga madre, sino que todos somos vínculos o nodos especiales de la cadena, y nos validamos unos con otros. Twitter dejó de ser una red social para convertirse en una red de información en tiempo real, así la definen sus creadores.
–¿Qué uso tendrá más peso en Twitter en el futuro: el de medio de comunicación, el de instrumento de organización y movilización ciudadana o el de herramienta propagandística?
-Yo incluiría que también favorece la catarsis. Es una herramienta muy completa, única, no encajonada. No es sólo una herramienta social, empresarial o política; es un poquito de todo. Es una especie de diario en línea de cada persona. La gente te lee porque te siente. Hay una vieja guardia que cree que el Twitter debe ser ciento por ciento asimétrico, donde te siguen y tú no sigues, pero allí no hay comunicación. Eso es un podio, una tribuna.
–¿Qué potencialidad tiene Twitter en la Venezuela de hoy?
-Todas, fíjate que ha crecido exponencialmente. Una vez que la gente empezó a darse cuenta de lo que podíamos hacer con esta herramienta, comenzamos a poblarla.
–El presidente Hugo Chávez tiene más de 1 millón de seguidores en Twitter.
-El crecimiento inicial de su cuenta fue bárbaro. Teníamos sospechas de que muchas de esas cuentas eran falsas o armadas por ese ejército de la guerrilla comunicacional. Hay una cantidad de gente tarifada por el gobierno que sigue las instrucciones que les dan a diario, como pudiera ser: tú me registras hoy 50 cuentas.
Eso explicaría un buen número de seguidores, otros son auténticos. Doy un ejemplo: lo ocurrido con @carlosmayz. Yo llevo dos años leyéndole. Es un estudiante de Comunicación Social de la UCAB y un día veo en su timeline que comienza a insultarme. Resulta que él osó meterse con Eva Gollinger en Twitter a raíz de un comentario que ella hizo y eso fue suficiente para convertirse en objetivo inmediato de la guerrilla comunicacional y le crearon una cuenta clon (desde donde venían los insultos). Fue un montaje.
–¿A qué atribuye que en la Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos se haya trasladado la responsabilidad de restringir la difusión de mensajes prohibidos a los proveedores de medios electrónicos?
-La reforma de la ley Resorte es una especie de inquisición de la nueva era; busca aterrorizar tanto a empresas como a individuos, acallar a través del miedo.
–Pero ¿por qué trasladan la censura a los proveedores de medios electrónicos?
-La trasladan porque es más fácil regular a tres empresas que a millones de individuos que usan sus servicios. Es maquiavélico: el fin justifica los medios.
–¿Qué puede hacer el ciudadano?
-No quedarnos callados, educarnos, leer más y actuar todos en grupo. Tenemos, como lo dijo Luis Carlos Díaz, que asumir una actitud muy similar a los mototaxistas cuando alguno tiene un accidente: todos dejan lo que hacen y le ayudan. Los que nos va a salvar a la larga es la unión y los números.
–La revolución de la información.
-Además de creador de www.crackberrista.com y miembro, junto a Fernando Núñez Noda (@nuneznoda) y Milagros González (@milagrosblue), de www.infociudadano.com, Perera fue promotor en 2010 de #VEDebate, plataforma de discusión ciudadana que abrió paso a un debate político 2.0 entre personas con aspiraciones a la Asamblea Nacional.
–¿Cree que la política en el futuro será interactiva?
-La política, como todas las cosas de la vida moderna, tiene un solo camino y es volverse interactiva. El político está obligado a aprovechar las herramientas de esta nueva era justamente para escuchar al ciudadano y darle respuesta inmediata.
–Barack Obama al ser electo, frente a la Ley de Documentos Presidenciales de Estados Unidos que establece que todas las comunicaciones del Presidente son propiedad del Estado, dijo que tendrían que arrancarle su Blackberry de las manos pues lo necesitaba para estar conectado con la realidad. ¿La conjunción de teléfonos inteligentes y redes sociales es adictiva?
-Sí, sin duda, pero de una manera sana. Es una adicción que te vuelve más productivo.
Tú estás haciendo tu trabajo más y mejor inclusive. Antes te quedabas en la oficina como hasta las 6 de la tarde y luego te olvidabas. Hoy en día el trabajo te persigue, está ahí, sea cual sea el ámbito en el que te desenvuelves. Yo trabajo 16 horas al día y, no te miento, me faltan las horas. Yo no volví a estar aburrido más nunca.
–Pero algunas empresas están viendo más bien cómo limitar el acceso de sus empleados a las redes sociales.
-Esas empresas están haciéndolo mal, todavía no han descubierto el potencial de las redes sociales. Su gerencia es antigua.
–Volviendo a Estados Unidos. La Agencia de Seguridad Nacional llegó a manifestar que los Blackberry eran dispositivos inseguros. ¿Pueden ser intervenidos?
–Sí, dejó de ser esa plataforma supersegura que fue en un principio y ya hay vulnerabilidades conocidas. La plataforma del PIN sigue siendo, y sobre todo si se usa bajo la modalidad del cifrado, una línea de comunicación segura, pero el resto de la plataforma a través de los emails abiertos e inclusive el Blackberry messenger dejó de ser aquella plataforma supersegura.
–Las nuevas tecnologías de la información y el llamado periodismo ciudadano permitieron sortear la censura gubernamental y dar a conocer al mundo lo sucedido tras las elecciones en Irán. ¿Se puede hablar, como muchos han aseverado, de la revolución Twitter?
-Sí. Twitter, las redes sociales y los teléfonos inteligentes son la revolución de la información porque ésta es tan inmediata que ya no hay cabida a la censura. Una revolución supone un cambio y genuinamente nos lo trajo. Twitter nos nivela de una manera impresionante; te pone a presidentes de empresas, editores de periódicos, gobernadores, diputados, a la misma altura del ciudadano común y tenemos cómo hacer esa comunicación entre todos. Twitter es más que un medio de comunicación; es finalmente el acceso a esa conciencia universal de la que tanto se ha hablado en la historia de la humanidad. Es la integración de lo que llamamos hoy la web 2.0 y el ciudadano 2.0, que no es otra cosa que el ciudadano haciendo uso de estas mismas herramientas de las que disponíamos desde hace unos años pero de una manera diferente. El 2.0 no está en los equipos ni en el hardware; está en nosotros.
–Por un lado, están los analfabetos digitales; por otro, los que pueden acceder a un flujo de información no filtrada y en tiempo real a través de la conexión a Internet móvil gracias a un costoso teléfono inteligente. ¿Existe una brecha digital entre generaciones y entre clases sociales?
-Ya no porque desde hace unas semanas se implementó el servicio de Twitter a través de SMS en la plataforma de Movistar, lo cual pone Twitter al alcance de toda persona que tenga un teléfono que no tiene que ser un smartphone (teléfono inteligente), sino que soporte la plataforma SMS, ejemplo que nos brinda diariamente Yoani Sánchez desde Cuba. Los únicos que se están quedando por fuera son los mayores, pero ellos o brincan o se encaraman y están brincando. Hay un universo de gente que está en ese período de transición, ávidos de todo este tipo de información y están tomando la decisión de si se meten en las redes sociales. ¡Sí, señores, éste es el momento!
Por: TAL LEVY
LEVYTAL@YAHOO.COM
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