Los materiales están regulados

La caída en la producción de cemento y acero retrasó la entrega de viviendas y elevó los precios.

En 2010 la fabricación de cemento bajó 12% y de acero (elemento base de las cabillas) 30%, de acuerdo con las cifras que manejan los representantes del sector construcción.

Los descensos en la capacidad productiva de estas industrias hicieron que la oferta fuera insuficiente para satisfacer la demanda, lo que aunado a la regulación de precios que pesa sobre estos materiales ­según precisa una fuente­ originó un mercado negro que encareció la actividad alrededor de 30%.

“Por supuesto que la inflación del año pasado (que cerró en 26,9%) también incidió mucho en el alza, pero la escasez que hay de cemento y cabillas también contribuyó con el incremento de los costos, y con el retraso en la entrega de edificios e incremento de los precios finales”, dijo un vocero que no quiso que lo identificaran.

Las principales razones de la caída en la producción de cemento y acero, a juicio de la fuente, es la nacionalización de las principales empresas fabricantes. En el primer caso se refiere a Cemex, Holcim y Lafarge, que vendían 95% de su producción al mercado nacional; y en el segundo caso, a Sidor, principal proveedor de ese metal en el país.

Las estadísticas de la industria de la construcción respaldan lo a la fuente. Después del segundo trimestre de 2008, periodo en que se produjeron esas expropiaciones, la producción de estos materiales comenzó a bajar. En ese momento la fabricación de acero era de 207.000 toneladas, lo que representó un alza de 15,2% con respecto al trimestre anterior. Al cierre del tercer trimestre de 2010, año en que la crisis eléctrica afectó significativamente la operatividad de la industria metalúrgica, la producción del metal bajó a 152.000 toneladas.

Importaciones estatales:

Además de las estadísticas del sector construcción ­que reflejan la caída en la producción de acero y de cemento­ el reciente anuncio del presidente Hugo Chávez de importar cemento de Cuba para la construcción de viviendas para los damnificados que dejaron las lluvias de los últimos meses también evidencia que la oferta nacional no satisface la demanda. Informaciones del sector indican que ya están en suelo venezolano más de 4.000 toneladas de ese material. Los representantes sindicales afirman que estos lotes se produjeron en Pertigalete, estado Anzoátegui, luego se vendieron a Cuba, país que los reenvía a Venezuela. “Indudablemente que ese tipo de negociaciones afecta y retrasa los cronogramas de construcción en el país”, dice Octavio Campos, dirigente sindical de Fetraconstrucción.

Por: CARMEN SOFÍA ALFONZO A.
calfonzo@el-nacional.com
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