Atrasadas edificiaciones del ejecutivo
El desempleo en la construcción afecta entre 500.000 y 700.000 trabajadores debido a la paralización de la actividad.
“Las obras marchan lentamente y el inicio de los nuevos desarrollos todavía no se ve”, informó ayer el dirigente sindical Octavio Campos.
El directivo de la Federación Nacional de Trabajadores de la Construcción (Fetraconstrucción) señaló que sólo 200.000 personas tienen trabajo, de allí la necesidad de que el Gobierno se reúna con los empresarios y sindicatos bolivarianos e independientes para diseñar una política coherente y duradera que genere empleo.
En condiciones normales, la construcción emplea hasta un millón de personas.
Sostuvo que las expropiaciones empeoran la crisis de la vivienda y criticó la lentitud en los desarrollos Montalbán, Hipódromo, Poliedro, Turmerito, Charallave y Ciudad Caribe, con cuatro y cinco años en construcción. “El proyecto del aeropuerto La Guaira es el más atrasado: comenzó después del deslave”.
A Campos le preocupa el marcaje con las siglas UBT de los terrenos expropiados de Caracas, cuyos autores no son sindicalistas sino traficantes de drogas y armas que causan la inseguridad y la violencia que mató a 172 personas en el país en 2009-2010.
Alfred Piñango, directivo de la Federación de Trabajadores Bolivarianos de la Construcción, aseguró que la Ley Habilitante resolverá el problema de la vivienda existente desde hace veinte años. “La solución no es sencilla y requiere el concurso del Gobierno, de los trabajadores sin importar su color político y de la Cámara de la Construcción para responder al pueblo”. Destacó que en diez meses construirían 200.000 viviendas.
El directivo anunció que el Ejecutivo se reunirá con los sindicatos el próximo lunes para tratar los planes habitacionales y el recate de las carreteras. Atribuyó a la especulación en materiales de construcción el problema del Gobierno para resolver la crisis habitacional.
Asegura que no habrá violencia en las obras porque hay un acuerdo entre los sindicatos de la construcción, avalado por las autoridades. El dirigente sindical de Fetraconstrucción Octavio Campos considera muy positivo este pacto, pero no cree que sea la falta de materiales la causa del retraso, sino la baja producción de cabillas en Sidor. Además, la compra de cemento cubano es una negociación triangulada: sale de Pertigalete (Anzoátegui) a Cuba y de allí se reenvía a Venezuela, esto afecta y retrasa los cronogramas de construcción.
Por: ANA DÍAZ
LABORAL| Noticias
EL NACIONAL
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