La falta de mantenimiento agravó el efecto
que dejaron los aguaceros de diciembre
Las precipitaciones registradas a finales del año pasado agravaron fallas de la vialidad. Una de las más severas es la que se registra en la autopista Caracas-La Guaira, donde no solo ocurren deslizamientos de tierra sino que se presentan levantamientos en el pavimento en los primeros kilómetros. Los daños también se extienden a las vías secundarias, en que abundan fallas de borde, derrumbes y enormes huecos que se incrementaron por la falta de mantenimiento por parte de las autoridades. Pese a la gravedad de la situación, aún no se observan las reparaciones.
Fallas de borde, deslizamientos que hundieron las vías y huecos que dejaron las lluvias, unidos a la falta de mantenimiento por parte de las autoridades responsables en los últimos tres años, es la situación que reseña el diagnóstico realizado por un grupo de ingenieros expertos en vialidad de la Universidad Metropolitana.
Y es que los daños no solo se observan en vías expresas como la Boyacá, la Caracas – La Guaira, la Caracas – Guarenas, la Regional del Centro, las carreteras Panamericana y del Junquito, sino en las vías secundarias de los municipios Baruta y El Hatillo, que tienen una circulación importante a pesar de no ser tan conocidas, afirmó el ingeniero Javier García, profesor de Proyecto de Vialidad de la Unimet.
Según el estudio, “la vialidad en Caracas es catalogada como crítica en momentos en que requiere de la ejecución de un trabajo de rehabilitación en conjunto de las autoridades a corto plazo, porque siguen latentes deslizamientos que se pueden agudizar de continuar las lluvias. No se trata de un plan de bacheo, sino de un trabajo más a fondo de la vialidad”. Comentó que las malas condiciones de la vialidad en Caracas tanto en las vías principales como secundarias, agudiza el caos vehicular.
Mencionó los casos más graves como la carretera Panamericana, la avenida Boyacá, Colinas de San Román, Cumbres de Curumo, Colinas de Bello Monte, San Román, la carretera el Junquito y la autopistas Caracas-La Guaira. En el caso de Libertador también hay casos críticos como las vías de El Valle y Coche, Catia, parroquia El Recreo en los sectores de Pedro Camejo y Simón Rodríguez.
Se agudiza falla geológica:
Otro de los casos graves es lo que está ocurriendo en la autopista Caracas – La Guaira, en los cuatro primeros kilómetros paralelos a los barrios Federico Quiroz y Gramovén, porque se agravó la falla geológica con las lluvias y las filtraciones de aguas negras, lo que ha provocado que el pavimento se levante formando una suerte de “chichones” que abarcan 400 metros del hombrillo y se extiende hacia uno de los canales en sentido Caracas.
En estos primeros cuatro kilómetros colocaron en 2007 cerca de 300 pilotes para reforzar la vía por el mismo problema geológico. También en esa época, cuando fue inaugurado el viaducto, prometieron la construcción de la vía alterna hacia el litoral para lo cual se hizo un concurso, pero todo quedó en engavetado.
Se conoció que el pasado miércoles hubo una reunión en el Ministerio de Transporte y Comunicaciones para tratar esta situación y las posibles soluciones.
Deslizamientos latentes:
En un recorrido realizado por las principales vías se observó que solamente en la Av Boyacá hay 25 deslizamientos desde El Marques hasta la Baralt. Allí solo unas 9 cuadrillas adscritas a Fontur están ejecutando labores de limpieza de cunetas y desmalezamiento.
En la carretera Panamericana los deslizamientos se ubican en los kilómetros 0 y 13, además de una falla de borde en el kilómetro 1, en sentido Caracas. Mientras en la vía de El Junquito los daños van desde la Yaguara hasta el kilómetro 18.
Desde fallas de borde, huecos y hundimientos se observa a todo lo largo de la vía, según denuncia Juan Lemus, vecino del sector. En similar situación esta la carretera vieja Petare-Guarenas.
Casos puntuales:
– En San Román y Colinas de San Román se contabilizaron entre 17 y 25 deslizamiento de tierra que tapiaron canales de circulación de la vías secundarias, según el diagnóstico elaborado por expertos en la materia.
– Colinas de Bello Monte es otra de las zonas afectadas por los deslizamiento de tierra, concretamente donde está ubicada la medicatura forense.
– En los Chaguaramos y Cumbres de Curumo se registraron ocho derrumbes que afectaron las calles internas de estas urbanizaciones. Y aún persisten algunas restricciones en la circulación vehicular.
MIGDALIS CAÑIZALEZ V. | EL UNIVERSAL
viernes 14 de enero de 2011
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