La segunda instancia del Ejecutivo
nacional tiene 10 organismos adscritos
“El vertiginoso crecimiento del despacho obedece al uso político que se le ha dado a partir de la creación de la Comisión Central de Planificación en 2007, para ejecutar el plan nacional Simón Bolívar”, indicó Silvia Salvado, profesora del IESA
Un crecimiento presupuestario astronómico y una concentración creciente de entes a su cargo es el balance de la Vicepresidencia en 10 años de gestión, organismo que a partir 2011 tiene entre uno de sus objetivos “construir un sector público que fortalezca las bases del socialismo”. 
Una de las acciones específicas que tendrá este año Elías Jaua, el séptimo vicepresidente ejecutivo que ha tenido el gobierno, será la de “establecer las interrelaciones entre los órganos y los entes para construir un nuevo mapa productivo nacional que sea desencadenante del socialismo”, según se establece en la Ley de Presupuesto, que le asignó Bs 924 millones para funcionar.
El nuevo despacho fue establecido en la Constitución de 1999 y en 2000 se le asignaron Bs 2,3 millones de presupuesto. “El crecimiento acumulado entre 2000 y 2011 es de 945,5%”, indicó Silvia Salvado, profesora en el IESA de finanzas públicas. “Con ello se evidencia que sus funciones se han ampliado”, señala. En términos sencillos, el actual presupuesto es 388 mayor que el de 2000.
En ese año, con Isaías Rodríguez a la cabeza, la oficina sólo manejaba un ente, la Superintendencia Nacional de Auditoría Interna, pero era la puerta al diálogo directo con el Ejecutivo. Hoy en día los sectores críticos no franquean su puerta y el poder del “órgano directo y colaborador inmediato del Presidente” (artículo 238 de la Constitución) ha aumentado enormemente a través de la reversión de la descentralización y la motorización del proyecto político delineado en el Plan Simón Bolívar 2007-2013. En la actualidad tiene 10 órganos adscritos, relativos a la aeronáutica, el deporte y las telecomunicaciones. Algunos dependían de ministerios o eran institutos autónomos.
Entre ellos están desde 2009 Venezuela de Exportaciones e Importaciones C.A. y el Servicio Nacional de Contrataciones; la Bolivariana de Seguros y Reaseguros y la Fundación Milagro. A partir de 2010, la Vicepresidencia supervisa la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, el Consejo Nacional de la Actividad Física y el Deporte, el Servicio Coordinado de Transporte Aéreo del Ejecutivo Nacional y el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil. Asimismo administra los recursos de la fundación para el Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela y coordina la comisión intergubernamental Rusia-Venezuela.
“El crecimiento del despacho obedece al uso político de la Vicepresidencia a partir de la creación de la Comisión Central de Planificación en 2007”, indicó Salvado. Un año antes, en 2006, el despacho comenzó a manejar presupuestos por proyectos claves para la transformación económica y política del país: durante cuatro años (2004-2007) se incluyó la Oficina Técnica Nacional para la Regularización de la Tierra Urbana. A partir de 2007 coordinó la Comisión Central de Planificación, cuyo objetivo es el “impulso de la transición hacia un modelo de planificación centralizada para asegurar la gestión social planificada de la función pública administrativa”.
Llama la atención que para el actual año tendrá a su cargo entes descentralizados para el desarrollo de las regiones: Corpocentro, Corpollanos, Corpoandes y Fudeco. “Estas corporaciones de desarrollo pasaron a la Vicepresidencia porque la Ley Orgánica de Administración Pública reformada en 2009 le da mayor poder a la Comisión Central de Planificación y estipula la potestad del Presidente de nombrar vicepresidentes para las regiones”. A partir de ese año, la vicepresidencia también tuvo a su cargo la supervisión de los consejos comunales y los consejos locales y estadales de planificación pública.
El despacho también ha servido para controlar situaciones específicas. Desde 2008 gestiona la comisión presidencial, que dispone de las mercancías legalmente abandonadas en las aduanas, en momentos en que el Gobierno iniciaba grandes importaciones de alimentos para subsanar el desabastecimiento que se registraba.
En 2010 y por un mes, luego del escándalo de los contenedores de alimentos descompuestos de Pdvsa manejó Pdval, Lácteos Los Andes y Aceites Diana. Últimamente la oficina ha sido la punta de lanza para la política de expropiaciones de fundos e inmuebles con vistas a instaurar el modelo socialista de producción.
Alfredo Ramos Jiménez. Profesor de la Universidad de Los Andes: “La Vicepresidencia venezolana es una institución muy dependiente de la Presidencia.
El vicepresidente puede ser destituido por el Presidente.
En otros países no es así. En Colombia, Ecuador y Argentina los electores eligen a este funcionario del Ejecutivo en la misma fórmula política que al Presidente. En cambio, en el país es designado por el mandatario nacional y no tiene tanta autonomía. Está el caso de Julio Cobos, vicepresidente de Argentina, quien mantiene discrepancias abiertas con Cristina Kirchner. Eso jamás se daría aquí”.
Mercedes de Freitas. Directora de Transparencia Venezuela: “En el extranjero la percepción sobre el sistema político cambia cuando se explica que el vicepresidente no es elegido. Eso pesa mucho y las personas comienzan a entender que ese cargo no es como el de Colombia o Estados Unidos, que se elige. Más bien, en el caso venezolano, se trata de una secretaría de la Presidencia”.
Por: FABIOLA ZERPA
fzerpa@el-nacional.com
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