Al joven lo mataron en la puerta de su
casa y al profesional frente a una iglesia
El joven Carlos Alejandro Blanco Suárez, de 22 años, decidió reunirse con sus amigos, la noche del viernes, en su residencia ubicada en el sector Las Palmas de La Florida.
Su intención era celebrar por adelantado su cumpleaños número 23, pues el martes cuando oficialmente los cumpliría no iba a poder compartir con sus amigos.
A eso de las 10 de la noche, uno de los invitados llegó a la residencia y Carlos salió a recibirlo. En ese momento, los jóvenes fueron sorprendidos por unos motorizados que dispararon varias veces logrando asestarle tres impactos de bala a Carlos por la espalda.
Nadie supo el porqué los atacaron, pero presumen que fue para robarlos.
El amigo resultó ileso, y el resto de los invitados corrió a socorrer a la víctima y trasladarla hasta la emergencia del Instituto Clínico La Florida, donde falleció.
Tanto familiares como amigos fueron invadidos por el dolor y de inmediato se congregaron en el centro de salud.
Todos estaban consternados por lo ocurrido y trataban de calmar al único testigo del hecho, pues estaba en estado se shock argumentando que había sido su culpa la muerte de su amigo Carlos.
El joven estudiaba medicina en la Universidad Central de Venezuela. Estaba cursando el primer año de carrera y residía con su madre y hermano menor en la zona.
Su muerte desencadenó otra, puesto que una de las amigas que asistiría a la celebración se enteró del crimen esa noche.
De inmediato la jovencita llamó a su madre, que no estaba en casa, para que la llevara al centro clínico y así acompañar a los parientes y amigos del fallecido. La madre de la chica le comunicó que estaba con un amigo abogado en un restaurante de La Florida, y que pronto iría a buscarla para llevarla a la clínica.
Efectivamente, el abogado pasó por la jovencita y las trasladó hasta el lugar, donde se quedó un rato con ellas.
Una vez que salió de allí, pasadas las 3 de la madrugada de ayer, cuando circulaba por las adyacencias de la iglesia La Chiquinquirá, fue interceptado por un grupo de maleantes que intentó despojarlo de su vehículo Toyota Corolla rojo, placas AHF-36Z.
Al parecer intentó esquivar a los delincuentes y éstos le propinaron dos impactos de bala: uno en la espalda y otro en el brazo izquierdo. Murió dentro de la unidad. Los pistoleros huyeron y el carro del abogado se desplazó hasta impactar contra un concesionario de la zona.
El cadáver fue levantado a las siete y media de la mañana de ayer por efectivos del Cicpc.
DEIVIS RAMÍREZ MIRANDA | EL UNIVERSAL
dramirez@eluniversal.com
domingo 9 de enero de 2011
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