Los académicos señalan el peligro de que creativos
y directivos de medios cedan a la autocensura
Oscar Lucién, Marcelino Bisbal y Gustavo Hernández critican la Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos.
Han transcurrido tres semanas desde que la anterior Asamblea Nacional aprobó la reforma de la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, que ahora incluye los medios electrónicos. Los efectos aún no se han sentido con fuerza en la pantalla chica, en las ondas hertzianas ni en Internet. Salvo la orden que emitió Conatel contra Venevisión y Televen para la suspensión de la transmisión de los programas ¿Quién Tiene la Razón? y Caso Cerrado, respectivamente, por considerarlos no aptos para el público infantil y juvenil.
La medida es un árbol dentro de un bosque que, de acuerdo con especialistas y estudiosos de la comunicación, apunta a aumentar el cerco a la libertad de expresión en el país.
El director del Posgrado de Comunicación Social de la Universidad Católica Andrés Bello, Marcelino Bisbal, considera que las prohibiciones incluidas en la reforma harán que se autocensuren los creativos y productores de programas como teleseries y telenovelas y de campañas publicitarias.
“Hay muchos mensajes que son subjetivos y que van a ser sometidos a la discrecionalidad de un analista. ¿Cómo determinar realmente qué contenidos incitan al homicidio o atentan contra la salud mental del niño y del adolescente?”, se pregunta.
Bisbal cree también que el campo del género informativo, cultivado en los espacios de opinión y noticiarios, se verá afectado, debido a que uno de los artículos de la ley habla sobre la prohibición de mensajes en los que se desprecie a las autoridades legítimas.
“Hará que los profesionales de la comunicación que cubran hechos noticiosos en la calle les pidan a sus entrevistados que se manejen con cuidado al referirse al proceso político. Producciones como Usted Lo Vio, de Globovisión, en la que se contrastan declaraciones pasadas del Presidente y de funcionarios del Gobierno, podrían desaparecer si un analista con un sentido muy político determina que someten al escarnio público al ciudadano, y que se trata de una burla” Oscar Lucién, doctor en Ciencias de la Comunicación y la Información, coincide en ese aspecto. “El cambio más negativo y visible será la autocensura. Las decisiones que tomen los medios privados quedan en un limbo. Por ejemplo, cuando se cambia toda la programación de una emisora de radio como consecuencia de la Ley Resorte. Lo más grave ahora es la incorporación de los medios electrónicos al sistema de sanciones punitivas. Atenta contra un espacio de libertad que está contextualizado así en todo el mundo. La legislatura apunta al cerco de la libertad de expresión. No hay que olvidar tampoco que está concatenada con la Ley de Telecomunicaciones. Después vendrán por los impresos, porque la lógica en este sistema es que no haya medios libres”.
Futuro complejo. Gustavo Hernández, director del Ininco, cree que 2011 será un año bastante complicado para los medios de comunicación. “Tenemos una situación deplorable, en la que se violenta el Estado de Derecho. La Asamblea, antes de renovarse, legisló en materia de comunicaciones con una visión estrictamente gubernamental. Allí no participó la sociedad organizada.
Fue un dictamen que vino de la Presidencia. Para el Gobierno, la comunicación pública es vital para hacer comunicación política. Si hay una sola visión de las cosas, afectará la manera de ver la realidad de muchas personas”.
El profesor titular de la Universidad Central de Venezuela califica de torpe la decisión de Conatel de sacar del aire programas como Caso Cerrado y ¿Quién Tiene la Razón? y narconovelas como Rosario Tijeras y El capo.
“Pudieron ajustarse a la ley y colocarlos en horario de adulto. Las audiencias tienen que responsabilizarse de sus hijos para supervisar lo que ven.
No es tarea del Gobierno. Lo que quisieron fue mandar un mensaje: algo así como que pueden hacer eso y mucho más. Está dirigido a los directivos de los canales de televisión. Porque el próximo paso puede ser la censura de los espacios de opinión”, advierte.
Sin recular:
El veto aplicado por el presidente Chávez a la Ley de Educación Universitaria hace preguntarse si es posible que la situación se repita con la Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos, así como con la Ley de Telecomunicaciones. Los académicos consideran que no habrá vuelta atrás. “El mandatario es muy consciente de que el tema de los medios de comunicación social es estratégico, representa poder. Él necesita silenciar en la medida de lo posible la visibilidad que ofrecen los grandes canales, emisoras, redes sociales y portales ante la ineficacia gubernamental. Estamos en una situación de control.
Por eso, estoy seguro de que no retrocederá con respecto a esas legislaturas”, señala Marcelino Bisbal.
Por: ANDREÍNA MARTÍNEZ SANTISO
anmartinez@el-nacional.com
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