Convocan a una concentración
para hoy a las 6:00 pm

Armados y con uniforme de combate, los milicianos cambiaron la cotidianidad de la parroquia Santa Rosalía, donde 19 propiedades en las que funcionaban talleres mecánicos, estacionamientos y residencias fueron tomados por miembros del componente de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

Entre el 15 y el 20 de diciembre ocuparon los inmuebles de una forma particular: con una citación de la Dirección de Control Urbano de la Alcaldía de Libertador, firmada por el jefe de parroquia, y la presencia de los milicianos armados.

Desde entonces los propietarios, entre los que hay un centro evangélico, no han podido retomar sus actividades.

Los estacionamientos que servían a empresas como Nestlé o a particulares que viven en las residencias cercanas están cerrados y los vehículos fueron sacados.

Ayer, representantes de una empresa constructora, contratada por la Oficina de Planes Especiales de Miraflores, comenzarían la demolición de las construcciones que están en los terrenos y el levantamiento topográfico, pero los propietarios se opusieron. Nadie les ha dado un decreto de expropiación. Sólo informaron que allí construirían edificios residenciales para las familias que quedaron damnificadas a causa de las lluvias recientes.

Lo que podría ser un proyecto de reurbanización del sector para aumentar su densidad se está ejecutando sin consultar a los afectados, quienes también podrían quedar sin techo. Es el caso de Freddy Castañeda, que levantó su vivienda sobre su taller mecánico. También el de Nelson Rojas, que hace 10 años vendió su apartamento para comprar el taller, que ahora también es su residencia, de su hijo y de los mecánicos con los que trabaja. Carlos Sánchez, de 63 años de edad y enfermo de cáncer, es otro de los que vive en el estacionamiento que administra junto a su hermano y es la única fuente de ingresos de la familia.

Los propietarios califican el hecho como invasión y secuestro, porque no se les permite ingresar ni mantener las actividades que eran su fuente de ingreso. Aseguraron que todos están al día con los impuestos y que entregaron los documentos requeridos a la Alcaldía de Libertador, aunque esa institución no les ha dado información sobre el procedimiento.

En el parqueadero de Calógero Alotto se estacionaban los profesores de los colegios Santa Rosalía y El Pilar. Ahora, una cartelera hecha con papel bond y cinta de embalaje indica que en el terreno funciona el batallón de la milicia territorial de la parroquia Santa Teresa.

“Nos dijeron que teníamos que desalojar en 48 horas, y lo hicimos. Entendemos la crisis.

No nos oponemos a la expropiación, pero exigimos que se firme un decreto y que nos paguen lo que vale nuestra propiedad”, señaló Alotto.

Protestarán hoy:

Luego de dos semanas de toma, entre propietarios y algunos milicianos hay cierta cordialidad. Los uniformados tienen la orden de custodiar el lugar e impedir que se retomen las actividades que se realizaban allí.

En el estacionamiento El Portal, propiedad del Centro Cristiano Imperial, hay más roces. El pastor Ramón Díaz debe pedir permiso al miliciano de guardia para abrir la puerta, y no puede pasar más allá de las oficinas que están en la parte delantera del terreno.

El religioso informó que solicitarán un amparo por lo que consideran una violación a la propiedad privada. Dijo que hoy a las 5:00 pm realizarán una concentración entre las esquinas de Velásquez y Santa Rosalía para rechazar la ocupación de sus negocios.

FLORANTONIA SINGER
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