Diputados electos no ven
traba el ser minoría númerica
“Se equivocan si creen que poniendo limitaciones en el tiempo de intervenciones o no convocando la plenaria y trasladando todo el trabajo de las comisiones parlamentarias nos van a detener, porque el trabajo y la discusión la vamos a dar en la calle”, advirtió el diputado electo a la Asamblea Nacional (AN), Andrés Velásquez (Causa R-Bolívar), quien a tres día de la instalación del nuevo Parlamento, prefiere dejar a un lado los obstáculos que representa para los 67 diputados opositores la reforma que el actual Legislativo aplicó al Reglamento de Interior y de Debate.
“El tema no es que te puedan liquidar tu derecho a actuar a representar a la masas, a investigar corruptelas porque el elemento que no podrán eliminar en los parlamentarios democráticos es esa función contralora y de investigación que tenemos y que asumiremos a cabalidad”, indicó Velásquez, quien ocupó una curul en el Parlamento de 2000-2005 y apelará a esa experiencia a la hora de enfrentar ser minoría numérica.
La diputada electa María Corina Machado (Independiente-Miranda), coincide con Velásquez a la hora de trazar los objetivos que enfrentará desde el próximo miércoles.
“La función que está planteada para la nueva Asamblea es una función de orden y control y de movilización política en el cual lo estrictamente legal legislativo no es que tenga menos importancia pero indiscutiblemente tiene una efectividad política mucho menor”, no duda en subrayar Machado, al tiempo que advierte que no dejarán de denunciar lo inconstitucional de la Ley Habilitante otorgada al presidente Hugo Chávez por sus antecesores, para lo cual no descarta recurrir al Tribunal Supremo de Justicia. “Debemos suponer por lo que obedece y responde el TSJ que lo ratificarán y eso nos permitirá ir a instancia internacionales”, dijo.
Para el dirigente de La Causa R la nueva Asamblea representa dos grandes desafíos: tratar de recuperar la credibilidad perdida de una institución que dejó de ser Parlamento, para convertirse en instrumento de un partido político y del Presidente de la República.
“El desafío más importante, más allá de cualquier limitación que el reglamento fraudulento que aprobaron y algo que no podrán quitarnos ni desconocernos, es ser la voz del pueblo ante la Asamblea y ante cualquier otro organismo público”, explicó.
El segundo -aclaró- lo concretarán “haciendo esfuerzo por accionar aquellos proyectos legislativos que nos hemos propuestos en materia de seguridad social y de aquellos temas que al país le importa y necesita” y acompañando “a la gente en su lucha, en su reclamo diario, en su solicitud de rendición de cuentas de un gobierno que hasta ahora ha sido un verdadero fraude para la población”, agrega coincidiendo nuevamente con Machado.
“Nuestra acción va a ser fundamentalmente de control político y la cual va a exigir una gran unidad por parte de todos los diputados que tenemos distintos grupos de opinión, pero que tenemos una visión y una agenda común en el Parlamento que es impedir que se imponga el comunismo en Venezuela y construir una sociedad donde exista un gobierno responsable que le rinda cuentas al país y que se materialice en bienestar para todos”, señaló la novel parlamentaria.
Velásquez recalcó que la prioridad de los diputados de oposición es acompañar al pueblo en sus luchas, “promoviendo ese reclamo popular de rendición de cuentas, revisando el paquete de leyes inconstitucionales que han sido aprobadas y de alguna u otra manera vamos accionar contra ellas comenzando con la Ley Habilitante, que nos parece uno de los más grande exabrupto que haya cometido esta Asamblea”.
Para Machado es de suma importancia “transmitir la conciencia de la importancia histórica del momento que vivimos”. “El nuevo congreso, 200 años después del primer congreso tiene la función de iniciar nuevamente la liberación de Venezuela y la independencia de un régimen que quiere por la vía de la represión imponer a la fuerza un régimen comunista que la inmensa mayoría rechaza”, concluye.
Velásquez echa mano de su experiencia parlamentaria para afirmar: “Nadie mejor que la Causa R para demostrar que frente a aplanadoras abusos y oídos sordos pudimos perfectamente salir adelante”. “Lo fundamental es comunicar por todas las vías, incluso por medios alternativos, todo lo que ocurra en la AN y nuestras propuestas de manera que el país pueda hacer su propio juicio”. Señaló que su otrora compañero de partido Aristóbulo Istúriz (PSUV), “podrá ratificarlo porque vivió la experiencia con nosotros que hagan lo que hagan no pueden detener a parlamentarios con la determinación de conducir a este país a un cambio político”.
MARÍA LILIBETH DA CORTE | EL UNIVERSAL
domingo 2 de enero de 2011
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