Comandante generoso

Pero Pdvsa, exigida al máximo, se endeuda para entregar recursos al Gobierno.

Entre 2005 y 2010 el gobierno de Chávez anunció inversiones por más de 424 mil millones de dólares en otros países. Pero es difícil cumplir: Pdvsa, la máquina de hacer dinero, está pasando aceite.

Luego de cinco años de seguimiento a los anuncios oficiales de gasto público el economista Franklin Rojas Penso termina por parafrasear a Jaime Lusinchi: “¿Qué hicieron con los reales? ¿Dónde están?”. Y, peor aún es la otra incógnita que queda abierta: de dónde saldrá el dinero para cumplir con las inversiones que se ofrecieron y todavía están pendientes, que no son pocas.

Rojas, al frente del Centro de Investigaciones Económicas (Cieca), ha contabilizado de manera sistemática cada promesa de desembolso hecha a cualquiera de las naciones a las que Hugo Chávez ha querido demostrar su generosidad. Y esa lista también es larga: “El gobierno de Venezuela ha anunciado gastos en o hacia 94 países o regiones”.

Entre 2005 y el 15 de diciembre de 2010, el cuadro dibuja una línea ascendente que hace cumbre en una cifra total descomunal: 424 mil 248 millones de dólares. Todo eso en cinco años. Pero hay que poner este asunto en perspectiva: se trata de anuncios -inversión directa, importaciones desde algún país, subsidios o pagos-, otra cosa es si se concretan o no. Eso no es fácil de comprobar en la mayoría de los casos. Para Rojas, sin embargo, la situación es clara: “En líneas generales el Gobierno no puede honrar esas promesas”.

Y no es sólo porque Rojas desconfíe de la buena voluntad de la revolución: es que las cuentas no dan. En ese mismo lapso el Presidente y sus voceros hicieron anuncios de gasto público destinado a Venezuela -puertas adentro- por 1 millón 225 mil 821 millones de dólares, de acuerdo al recuento de Cieca. Mientras que el ingreso fiscal según el Banco Central ha sido de 505 mil 570 millones de dólares.

Así llegamos a ese extraño punto en el que el Gobierno ha dicho que va a gastar poco más de 1.650 millones de dólares allá y aquí, pero ha recibido 505 mil millones. La generosidad sobrepasó lo que dispone el bolsillo nacional.

Tomen todos:

El estudio del Cieca fija 2005 como el año en que el presidente Chávez comenzó a mostrar ese flanco dispendioso anunciando 19 mil 778 millones de dólares en gasto destinado a otros países. Al siguiente ya pasaban de 46 mil millones, en 2007 treparon a 65 mil millones y en 2008 superaron los 73 mil millones.

En 2009 la estadística da un salto considerable: 126 mil 358 millones de dólares. Pero esto no es lo que parece. O sí, aunque de otra manera. Rojas advierte que esa variación en el ritmo se explica por los anuncios a partir del nuevo esquema de asociaciones para explotar la Faja del Orinoco junto a firmas de Rusia, China, Japón, España, Italia y Bielorrusia en las cuales Pdvsa deberá participar con al menos 60 por ciento del capital: “Desarrollar cada bloque de la Faja requiere entre 15 y 20 mil millones de dólares. Claro, de hacerse, esos desembolsos empezarían en los próximos años. Aunque al final creo que los únicos que están verdaderamente interesados en desarrollar eso son los chinos”.

Este factor -el petrolero en la Faja- alteró también el cuadro de los más beneficiados por la chequera revolucionaria consolidando a China y a Rusia en los dos primeros lugares y reservando a Cuba -infaltable- el tercer puesto: China con anuncios por 60 mil 139 millones de dólares, Rusia con 58 mil 860 millones y Cuba con 34 mil 400 millones de dólares. Aunque no hay que perder de vista a Brasil en el quinto puesto con 29 mil 113 millones, a Argentina en el séptimo con 27 mil 479 millones y a Irán en el octavo con 16 mil 445 millones de dólares.

Sobre esto el director del Cieca hace algunas precisiones: “China encabeza la lista principalmente por los anuncios de gasto en el sector petrolero. Rusia pasó al segundo lugar sostenido por gastos en materia petrolera y defensa. Continúa Cuba, con 34 mil 400 millones, derivados de gastos pagados a ese país por concepto de haber delegado el gobierno de Venezuela al gobierno de Cuba la administración del sector público venezolano”.

Lo que sigue es así: “Japón está en el cuarto puesto, también por lo que se refiere a la Faja. En Brasil el Gobierno ha anunciado ese nivel de gastos, fundamentalmente porque se ha entregado a compañías brasileñas la ejecución de las más importantes obras civiles, además del monto computado para la refinería de Pernambuco y la adquisición de alimentos En sexto lugar, agrupamos anuncios que no especifican país con 28 mil 311 millones. Sigue Argentina, con anuncios en los sectores industrial, agrícola y por compra de bonos de deuda. Y continúa Irán con más de 16 mil millones, derivados de numerosos acuerdos en las áreas energética, industrial, agrícola y vivienda”.

En materia de bloques regionales, el Mercosur, que en 2005 sumaba anuncios por 5.781 millones de dólares, al 15 de diciembre totaliza 65 mil 846 millones.

El gasto público ofrecido a las naciones de la Alternativa para las Américas, ALBA, hace cinco años era de 2.122 millones de dólares para Cuba, Bolivia y Ecuador. Hoy el total prometido hasta la primera quincena de 2010, es de 62 mil 633 millones distribuidos entre siete países y la propia estructura del ALBA.

Cuba, Bolivia y Nicaragua puntean en la lista del bloque aliado. Al 15 de diciembre, por ejemplo, el gasto ofrecido a Cuba fue de 2.757 millones de dólares, para Bolivia fue de 453 millones y para el gobierno de Daniel Ortega fue de 7.920 millones. Para el camarada Rafael Correa se ofrecieron 7.291 millones de dólares.

Se seca el pozo:

Más allá de que muchos de esos anuncios se hacen sin planificación aparente y en medio de discursos presidenciales, Rojas apunta a la situación del gran fondo proveedor de divisas: Petróleos de Venezuela.

“A pesar de los ingresos que ha recibido en los últimos años, Pdvsa no hizo las inversiones necesarias en mantenimiento y en capacidad de producción. A Pdvsa le extrajeron sus excedentes para gastarlos en otras cosas y hoy está en situación de flujo de caja negativo”.

Y sin crecimiento a la vista:

“Una auditoría reciente citada por Reuters dice que Pdvsa produce 2,8 millones de barriles diarios, pese a que las cifras oficiales al cierre de 2009 indicaban que la producción estaba en 3 millones 012 mil barriles. Su producción cae, mientras aumenta la deuda. Las empresas se endeudan para crecer, para invertir, pero eso no sucede en este caso en el que se endeuda para gastar”.

Es decir, la revolución parece estar secando el pozo del que extrae sus dólares: “Y no se sabe qué hacen con la plata. Ese dinero que le quitan a Pdvsa se supone que va al Fondo de Desarrollo Nacional para invertir en vivienda, en infraestructura, pero esas obras tampoco se ven. Al Fonden han ingresado 67 mil millones de dólares en cuatro años. ¿Qué hicieron con eso?”.

Con todo, los ofrecimientos no han bajado el ritmo: hasta mediados de diciembre el Cieca contabilizó un gasto público anunciado en Venezuela de 97 mil 533 millones de dólares y otros 92 mil 892 para el exterior. Es decir, 190 mil 425 millones. Eso, frente a un ingreso fiscal estimado en 98 mil 082 millones de dólares.

¿De dónde saldrán esos dólares?

La situación de Pdvsa dibujada por Rojas -y por muchos otros analistas- asemeja a una bicicleta que rueda por inercia con los cauchos desinflados. No sólo no se ha invertido para producir más y generar más ingresos, sino que una enorme tajada de lo que se extrae está comprometido en antemano.

“Hay 430 mil barriles diarios que deben entregarse a China como parte de las arreglos por los llamados fondos chinos, más unos 300 mil para Cuba y Petrocaribe y el mercado interno que consume casi 500 mil más”, hace la lista: “Son 1 millón 230 mil barriles diarios que no generan ingresos”.

El momento que atraviesan las cuentas de la petrolera genera un efecto doble: sobre la propia empresa que no puede reinvertir en sí misma y sobre el ingreso fiscal porque su aporte disminuye: “El Gobierno se ha visto obligado a incrementar el endeudamiento. En 1998 la deuda total del país era de 27 mil 805 millones de dólares. Hoy pasa de 119 mil millones, incluyendo el efecto del fondo con China. Con Pdvsa anulada en su propia actividad y anulada como proveedora de fondos para el Estado llegamos a un punto terrible: endeudamiento y carra´plana. Eso es lo que está sucediendo aquí”.

Pero el Estado necesita más dinero y los obtendrá de alguna manera. El fantasma de la devaluación del bolívar -una segunda en 2010- planeó durante buena parte del año y finalmente el 30 de diciembre el fantasma se materializó disfrazado de “unificación”: no más esquema dual con dólares a 2,60 y 4,30; enero se estrena con una sola tasa oficial de 4,30 bolívares por dólar y las alarmas de la inflación, especialmente en medicinas y alimentos, se convirtieron en la música de año nuevo.

“El Gobierno central quiere todos los recursos”, advierte en analista: “Y creó esto de las comunas que servirán más bien para darle el dinero al Gobierno. También aumentarán los impuestos, pero eso no tendrá mayor resultado en una economía en recesión y en la que no habrá inversión privada por el enorme riesgo que representa invertir aquí. Así que todo pasa por el gasto público, todo pasa por Pdvsa, pero si una gran parte se va en compromisos, las posibilidades de crecimiento económico son bajas. Mientras tenga capacidad de endeudarse, Chávez lo seguirá haciendo”.

En ese contexto, Rojas observa que a lo largo de los años el ritmo de anuncios sobre gasto, pese a que se mantiene ha resultado alterado: “Como ya no hay mucha capacidad, aminoró un poco, ya no ves esa locura de antes. Y se han tenido que echar para atrás cosas como algunas refinerías, aunque las de Cuba siguen en marcha”.

El economista echa mano de Cuba para terminar de pintar el escenario: “En su discurso del 18 de diciembre, Raúl Castro citó como uno de los grandes errores en materia de planificación que no supieron sumar ni restar. Eso es lo que le pasa a Chávez. Con el agravante de que cree que es el dueño de la plata”.

Por Oscar Medina
Politica | Economia
EL UNIVERSAL