Empujones, golpes y
estricto control policial
A pesar de las explicaciones de autoridades gubernamentales y ejecutivos de la banca privada, todas las entidades bancarias sintieron ayer el pánico de los ahorristas en sus puertas ante la presunta retención de depósitos como sucedió en Argentina en 2001.
El temor se apoderó del público ante los rumores de un corralito bancario y la eventual depreciación de la moneda norteamericana a cinco bolivianos.
Esos riesgos provocaron que las agencias financieras de bancos y mutuales, los cajeros automáticos e incluso las casas de cambios fueran rebasados por miles de usuarios en el país.
En diciembre de 2001, el Gobierno argentino restringió el retiro de depósitos de las entidades financieras con el fin de evitar la fuga de capitales, el pánico bancario y la quiebra de la economía.
Ante este hecho, el presidente Evo Morales aclaró que no se impondrá ningún corralito bancario e interpretó el miedo de los depositantes como un afán por obtener dinero para celebrar las fiestas de fin de año.
A las puertas de los bancos, mutuales y financieras se formaron filas de hasta 300 personas, pero a medida que la hora de cierre se aproximaba, la tensión aumentaba al extremo de generar violencia de los clientes para entrar por la fuerza hacia las cajas.
El ministro de Economía, Luis Alberto Arce, en compañía de los presidentes del Banco Central de Bolivia (BCB), Marcelo Zabalaga, y de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), Juan Carlos Salaues, hicieron un llamado a la calma a la población.
Pero el mensaje fue interpretado en otro sentido. Ahorristas dijeron que mejor era prevenir, pues el Gobierno había asegurado también que no habría gasolinazo, y éste se promulgó el domingo.
“Existe una sensación de incertidumbre con trasfondo económico”
Una sensación psicológica de temor e incertidumbre con un trasfondo económico fue observada por el analista del Centro para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) Carlos Arze en la jornada de ayer cuando centenares de ahorristas se volcaron a las sucursales bancarias para retirar sus depósitos.
Mientras los ahorristas intentaban convertir sus depósitos en dólares a bolivianos, Arze relacionaba estas reacciones del público con la política de apreciación del boliviano y la sobreliquidez que impera en la economía boliviana.
Arze recuerda que la depreciación del dólar se ha transformado en un mecanismo para atacar la subida de precios de bienes en el mercado, y su aplicación —precedida por la renuncia del presidente del Banco Central de Bolivia, Gabriel Loza— cedió paso a las minidevaluaciones de esta moneda.
La gente evalúa estos factores y suma las decisiones del Órgano Ejecutivo que la llevan a este estado de incertidumbre y a acudir a las entidades financieras, aunque “no me animaría a decir que se trate de una corrida bancaria”, comentó. Arze considera que el público aguardará las decisiones del Gobierno sobre su política económica para despejar completamente sus dudas acerca del futuro económico.
El analista político Jorge Lazarte comentó que la gente encuentra razones para dudar del Gobierno de Evo Morales a pesar de los reiterados desmentidos sobre un presunto corralito bancario, tal como ocurrió con el gasolinazo del domingo.
Repercusiones ciudadanas:
“Estoy haciendo fila porque usted está viendo que hay muchas personas que quieren retirar su dinero. No queremos que se quede colgado como sucedió en Argentina, ¿no? Voy a retirar un monto que la entidad me acepte o dependiendo de cuánto aguante el cajero para los retiros de ahorros. No hay confianza. Hemos visto al Ministro que decía que no sucederá nada, pero igual llegó el gasolinazo”.
Juan Enríquez / Usuario de Banco de Crédito
“Estamos aquí para retirar dinero del cajero. Con el rumor que surgió no sabemos qué pasará. Todo depende del discurso del Presidente. Tengo depositados 5.000 dólares y quiero retirarlo todo y guardármelo en mi casa, que es más seguro. Uno ya no sabe qué decisiones tomar ante tantos hechos que están surgiendo en estos días. Es lamentable que a días de festejar el fin de año sucedan estas cosas”.
Patricia Belzu / Usuaria del Banco Bisa
“Estoy aquí porque dicen que posiblemente nos bloqueen los retiros de los bancos debido al problema que hay (gasolinazo). Tengo 2.600 dólares que los voy a cambiar a bolivianos. La verdad que tengo temor a que el Gobierno nos bloquee nuestros ahorros. Ya es tarde, pero voy a seguir esperando para retirar mi dinero, ya que hay mucha gente en el banco y temo que no pueda recuperarlo”.
Henry Rojas / Usuario Banco Bisa
“No sabía, pero me dijeron que se dará un corralito y que van a retener todos nuestros ahorros y que se devaluará el dólar. No estamos de acuerdo con que el Gobierno retenga nuestra plata. No sé si me atenderán porque soy la última (ficha 810). Voy a retirar 2.000 dólares, los convertiré en bolivianos y me los guardaré en mi casa porque ya no hay confianza ni en los bancos”.
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