Cedeño afirma que Venezuela
viola resolución de la ONU

Hace un año, el banquero Eligio Cedeño fue liberado por la jueza María Lourdes Afiuni y prácticamente desde ese momento está en Estados Unidos. Tiene permiso de trabajo y por ello acude a diario a su oficina en Brickell, la zona financiera de Miami, donde sigue de cerca el comportamiento de las actividades bancarias y de los mercados de capitales.

­¿Cómo un empresario que ayudó al Gobierno en una operación de deuda en 2003 termina siendo perseguido? ­La gente piensa que sólo eres empresario cuando sales a la luz pública y eso no es así.

No necesariamente todos los empresarios exitosos que han surgido en el actual gobierno han hecho negocios con Chávez.

­¿Por qué participó en esa operación del Ministerio de Finanzas? ­Porque era una transacción que tenía sentido para el banco y era una operación que no ayudaba financieramente al Gobierno, sino que con eso se iba a pagar nómina, no había caja y no puedo conspirar contra eso.

­Antes de que se diera la denuncia por el caso Microstar por presunto ilícito cambiario, ¿había recibido presiones del Gobierno? ­En una reunión en Fuerte Tiuna, a un magistrado de la Sala Penal le presentaron un video que me tomaron en la DIM de una entrevista en la que digo que soy amigo de Carlos Ortega.

­¿Hubo un ilícito cambiario en el caso de Microstar? ­Fueron unos dólares que se compraron, no se robaron como lo ha querido hacer ver el Gobierno.

­Se ha señalado que hay una intención personal del presidente Chávez.

­No tengo ningún tipo de relación con el presidente Chávez. Lo vi en una oportunidad, pude leer quién era y no me quise acercar a ese movimiento porque sabía lo que venía. No soy amigo de él, no lo conozco ni hicimos negocio; entonces no entiendo por qué tiene esa aprensión contra mí.

­¿El Presidente tiene una aprensión contra usted? ­Sí la tiene. Si se revisa el video en el que él le pide a la jueza Afiuni los 30 años de cárcel para mí se ve que el nombre de ella lo leyó en un papel, pero el mío se lo sabe de memoria. Un Presidente de la República que se sepa de memoria el nombre de un preso que soltaron es porque le tiene especial atención.

Mi caso tiene la etiqueta de Chávez y él en Venezuela es un monarca, un rey.

­¿El día que Chávez habló de la jueza Afiuni fue cuando se dio cuenta de que su caso era político? ­Cuando Chávez dio esa orden e hizo detener a esa jueza, me di cuenta que mi caso de verdad estaba marcado con una cruz. Antes de eso nunca se refirió a mí, pero sabía de personas que hablaron con él, y Chávez dijo que mi caso es político, que no tiene solución. Muchas personas se acercaron a hablar con él. Uno de esos fue Manuel Zelaya.

­¿El ex presidente de Honduras? ­Sí.

­¿Conversó con Zelaya sobre su caso? ­Gente que conozco habló con el presidente Zelaya y él le preguntó, pero Chávez se hizo el loco.

­¿Cambió de abogados porque si el asunto era político debían hacer otra cosa? ­Al principio cambié a los abogados, luego los regresé.

Tuve una diferencia con ellos y volví a otros con los que me quedé la mayor parte del tiempo.

­La pregunta es porque usted ha dicho que en ocasiones los abogados enredan el caso cuando no es jurídico sino político.

­Al principio lo que pensé fue que era un caso netamente de Isaías Rodríguez, una loquera de las tantas que tiene.

­¿Qué tiene Isaías Rodríguez en su contra? ­Qué se yo.

­Cuando la jueza Afiuni recibió su expediente, ¿tuvo algún encuentro con ella? ­De ningún tipo, pero tengo que recordar que dije que con esa señora sí dejaba mi caso.

­¿Por qué? ­Esa es una señora que no agarra línea política.

­¿Por qué le dieron el caso a ella? ­Creo que estaban tan enredados con los juicios de Ricardo Fernández y Arné Chacón y de todos los bancos que estaban quebrando, que se descuidaron, y mi caso le cayó a la jueza Afiuni.

­¿Por qué usted quedó inmediatamente libre? ­Eso es así. Allí no hubo audiencia, lo que hubo fue un acto de diferimiento. Pedí que reconsideraran mi petición de revisión de la medida cautelar por una menos gravosa. Además, ella se tenía que pronunciar por la medida cautelar de Naciones Unidas.

­¿Esa medida es vinculante para el Poder Judicial? ­La de Naciones Unidas sí.

­¿Cuándo salió temía alguna represalia? ­A los 15 o 20 minutos recibí una llamada y me enteré de que la Disip estaba tomando el tribunal.

­¿Cuando recibió la llamada decidió irse del país? ­No. Tomé la decisión de cambiar de ruta porque iba directo para mi oficina.

Me quedé en el hotel Alba Caracas.

­Pero ese hotel es del chavismo.

­Lo sé, pero era allí donde justamente no me iban a buscar.

­¿En el hotel se registró como Eligio Cedeño? ­No. En el lobby vi lo que pasaban por televisión y al rato pasaron el avance de que la Disip está metiendo presa a la jueza. Hubiese esperado cualquier cosa menos que se llevaran presa a la jueza. Llamé a una amiga y le pedí que me fuese a buscar. Salí por el estacionamiento e hice contacto con los abogados de la jueza para que negociaran con el Gobierno, yo me entregaba si a ella la soltaban, pero la jueza dijo que no. Que ella había hecho su trabajo y que no tenía nada que hablar conmigo.

­¿Cómo fue eso que se ofreció entregarse si soltaban a la jueza? ­¡Claro! Porque se sabía que Chávez me quería tener secuestrado.

­Eso es como si una banda negocia para liberar rehenes.

­En el Gobierno lo que hay es una banda, no hay otra forma de negociar sino cambiar unos presos por otros.

­¿Tiene contacto con los abogados de la jueza Afiuni? ­Mis abogados tienen contacto con sus abogados.

­La situación quedó como si usted hubiera comprado a la jueza.

­La Fiscalía dijo que no hubo pago ni promesa de pago, lo que es peor. No consiguieron ninguna conversación telefónica entre mi núcleo familiar y el de ella ni intermediarios.

­¿El primer sitio al que llegó fue Estados Unidos? ­No. Curazao.

­¿De dónde salió? ­De las costas de Venezuela.

­¿En barco? ­(Risas) ­Lo que falta es que diga que huyó en un peñero.

­Sí.

­¿Es una broma? ­En serio. Me vine de La Guaira hasta la costa en un paramotor, que es un paracaídas con un motorcito atrás.

­¿En paramotor? ­Estaba en un lugar en Caracas y mandé a comprar un paramotor porque soy piloto.

­¿Cómo es eso que tomó un peñero? ­Le dije a unos tipos, hablándoles en un español gringo: “Crúcenme hacia Curazao”.

­¿Algún funcionario del Gobierno lo contactó ahora o cuando estuvo preso? ­Sí. Para la reforma del artículo 244 del Código Orgánico Procesal Penal. Mi hermano se reunió con Carlos Escarrá y le dijo que mi caso era político y que no iban a modificar ese artículo, aunque sabían que con eso se beneficiaría a 2.300 presos, pues si lo hacían yo iba a salir en libertad.

FICHA PERSONAL: EMPRESARIO Y PRESIDENTE DEL GRUPO CEDEL. EN 1994 FUNDÓ LA CASA DE BOLSA DEL MISMO NOMBRE. ENCABEZÓ DIRECTIVAS DE LOS BANCOS CANARIAS, BOLÍVAR Y BANPRO

Por: ANDRÉS ROJAS
arojas@el-nacional.com
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