Según algunos especialistas, en algunos casos, las muertes se debieron a
asociaciones de los policías con el delito.

Tres de los abatidos eran escoltas
de alcaldes de la capital

La venganza y el asalto son las principales causas en los crímenes de funcionarios policiales en Caracas. En lo que va de año, 58 han sido los uniformados que han perdido la vida por ataques de armas de fuego.

Según explicó el sociólogo y director de la asociación civil Paz Activa, Luis Cedeño, este tipo de delitos contra los efectivos se debe a múltiples factores de riesgo de cada policía, que los hace vulnerables cuando están, sobretodo, francos de servicio. “Están al servicio las 24 horas del día, no se deslastran de sus funciones ni de su entrenamiento cuando están libres”, destacó el especialista.

Ello, se ve evidenciado en las cifras extraoficiales que maneja el equipo de Sucesos de El Universal, donde se destaca que el ataque a los efectivos de seguridad se ha incrementado en un 52% (solo comparando cifras del primer semestre de 2009 con relación al presente año), pues el año pasado se registraron 38 homicidios de policías, mientras que en 2009 se contabilizaron 25.

La violencia contra efectivos va más allá del uniforme, que también lo hace vulnerable hacia el delincuente por verlo de inmediato como un enemigo.

Pedro Rangel, director del Instituto de Investigaciones de Convivencia y Seguridad Ciudadana (Incosec) dice que la relación entre policía y maleante se estrecha cada día, incluso, ello lo lleva a ser enemigo clave del delincuente y pueda ser un objetivo a eliminar.

A su juicio, “los policías no pueden vivir en las mismas zonas donde viven, conviven y “trabajan” los malandros. “Allí, los uniformados son presa fácil del hampa, pues todos conocen sus rutinas”.

De los 58 casos registrados en lo que va de 2010, tres han sido claves por tratarse de crímenes contra escoltas. El primero ocurrió en el sector La Acequia de El Guarataro, la madrugada del 22 de enero. Allí, el detective Edwin Eduardo Barrios, de 27 años, fue atacado por miembros de la banda de “el Gordo”, quienes le asestaron 18 impactos de bala y lo despojaron de sus pertenencias.

Según detallaron familiares en esa oportunidad, el oficial llegó a su residencia, a las 3 y 40 de la madrugada, y salió a buscar a su hija cerca. Era escolta de la alcaldesa de El Hatillo, Miriam Dos Nacimento.

El segundo crimen se registró en una estación de servicios en Baruta, el 9 de febrero a las 6 de la mañana. Allí llegó el detective de Polibaruta César Enrique Suárez Pérez, de 30 años, escolta del alcalde Gerardo Blyde. Unos motorizados lo llamaron y luego le dispararon varias veces por la espalda. Un testigo indicó que los maleantes le gritaron que se detuviera.

Este tipo de ataques hacia los efectivos pudieran estar vinculados a venganzas, puesto que los maleantes atacan sin mediar palabra alguna.

En relación a parte de los asesinatos de policías, Cedeño explica que es importante determinar si los efectivos muertos estaban implicados en algún tipo de delitos, ya que ello sería una clave directa para comprender el nivel de actuación del delincuente. Todo esto es acorde con las declaraciones del ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, donde indicó que un 20% de los policías del país estaban inmersos en delitos.

Sin embargo, más allá de un delito cualquiera, el nivel de intolerancia hacia los agentes de seguridad ha aumentado y esto influye con los crímenes. “El malandro ya no respeta al policía, incluso está mejor armado que él, por eso es tan vulnerable”, destacó Rangel.

El 18 de marzo, el funcionario de la Policía Metropolitana Johan Alfredo La Cruz Salas, de 31 años, fue atacado a tiros cuando intentaron despojarlo de su moto. El efectivo circulaba por el barrio Los Manolos, cerca de la Av Andrés Bello. Le propinaron varios disparos. Era escolta del comisario director de la PM, Carlos Meza.

Crímenes con uniforme:

– Abril ha sido el mes con mayor registro de crímenes contra policías. Se contabilizaron 8 casos.

– Mayo y junio se sumaron tres casos en cada uno. Fueron los meses con menor índice de ataques a uniformados.

– La mayoría de los asesinatos contra policías, se han debido al robo, más que todo de motos.

– De los 58 casos registrados hasta ahora, solo cinco han ocurrido durante operativos de seguridad en los que los funcionarios estaban en funciones de servicio.

– El 29 de agosto, mataron a Javier Tejada (27), agente de la PM y a su amigo Rafael Meriño (25), sargento segundo de la GNB, en el barrio Isaías medina Angarita.

DEIVIS RAMÍREZ MIRANDA | EL UNIVERSAL
domingo 5 de diciembre de 2010