El acceso al pueblo, por Higuerote y por la carretera de El Guapo, sólo
es posible con vehículos rústicos.

Después de 13 días de intensas
lluvias en el estado Miranda

El jueves en la noche el pueblo de Río Chico quedó completamente bajo el agua, pues se sumó el desbordamiento del río que lleva el mismo nombre del poblado. El colapso provocado por el caudal desbordado dejó prácticamente incomunicados a los habitantes de la zona porque el paso, tanto por Higuerote como por la carretera El Guapo-Río Chico, quedó anegado y sólo era posible que transitaran vehículos rústicos.

“Esta tragedia es peor que en 1999 porque el agua jamás había llegado al centro del pueblo. Estamos sin luz, sin agua y sin poder preparar la comida que tenemos en las casas porque tampoco hay gas. Las bombonas se la llevó la corriente”, dijo Margarita Ojeda, mientras escampaba en la plaza Bolívar del pueblo.

La sensación al llegar a Río Chico es que se está entrando a un pueblo fantasma. Todas las puertas y las santamarías de los locales están cerradas y los habitantes, concentrados en la plaza. La inundación comenzó el jueves pasadas las 6:00 pm, cuando comenzó una fuerte lluvia, que se prolongó por más de seis horas.

A medianoche el pueblo completo estaba anegado. Algunas personas pudieron salir de sus casas y salvar las pertenencias, otras colocaron bolsas de arena en las puertas de las viviendas para que no les entrara el agua, pero todos los esfuerzos fueron en vano, pues no hubo cuadra que se salvara.

Seguridad y custodia:

Funcionarios de la Guardia Nacional patrullaban por las calles de Río Chico, vigilantes de que no se produjera ninguna alteración del orden público. En la mañana hubo rumores de que los habitantes del pueblo pretendían saquear los negocios que permanecían cerrados.

“No podemos saquear porque ahí si es verdad que nos fregamos. El agua baja y después nos quedamos sin comida, así que no se puede ser tan bruto como para saquear”, dijo Gilda Pérez.

Había sectores del pueblo donde el agua alcanzó más de un metro de altura. En el hospital regional la inundación generó caos por la cantidad de enfermos graves que se encontraban en el lugar. Esas personas fueron trasladadas por los bomberos y Protección Civil Miranda a áreas a las que no llegó el agua.

El informe de PC señala que en Miranda el número de personas afectadas por las lluvias de las últimas 2 semanas es de 34.650 y las viviendas inundadas, 6.930. La región de Barlovento ha sido la más golpeada por las precipitaciones, especialmente los municipios Acevedo y Andrés Bello.

“No nos queda más que esperar que baje el agua”, dijo Tania Melo, quien vive en el sector Valle de la Cruz, pero trabaja en una casa de familia en Río Chico. “Por mi casa todo está lleno de agua y no sé nada de mi mamá, mi abuela, mis dos hijos y mis hermanita, pero tampoco puedo salir de aquí porque no hay paso”, se quejó.

Al pueblo llegó el gobernador Henrique Capriles Radonski, quien hizo un recorrido por la zona acompañado por los pobladores, que le mostraron las áreas más afectadas.

“Este es el nivel de agua más alto en los últimos 40 años. El problema no ha terminado porque después de que baje es que veremos los daños. Panaquire está muy afectado y hay poblados a los que no se puede llegar en vehículo; sólo se accede por vía aérea”, afirmó el mandatario.

La Carretera Nacional de Oriente tiene tramos donde el pavimento está a punto de ceder. Los habitantes de los pueblos se mantienen en la orilla de la vía pidiendo dinero, agua y alimentos..

32.000 niños sin clases:

Las intensas precipitaciones en Barlovento y en Guarenas-Guatire afectaron a alrededor de 80 planteles.

Las actividades académicas debieron suspenderse y 32.000 alumnos han sido perjudicados . Oswaldo Pantoja, directivo del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza, informó que 80% de las escuelas están anegadas y el resto fue afectado por derrumbes. Cinco planteles de Guarenas-Guatire fungen como refugios. “Da dolor ver la escuela prácticamente bajo el agua, al igual que la cancha deportiva. Para que no pierdan el hilo, pongo a mis dos hijas a hacer ejercicios en la casa”, comentó Solanye Delgado, representante del plantel Macanilla. 200 maestros de Miranda quedaron damnificados.

THABATA MOLINA
tmolina@el-nacional.com
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