En el centro comercial Sambil de Candelaria, devenido en refugio para los
damnificados por las lluvias, está reservado el derecho de admisión.

Intentaron conseguir albergue en Candelaria, después
de haberlo solicitado en Miraflores y Fuerte Tiuna

Las familias serán instaladas en los dos últimos niveles -de los seis que conforman el área del estacionamiento- debido a que son éstos los que cuentan con las condiciones necesarias para ser un refugio digno, tanto de infraestructura como de ventilación.

Tres soldados se encargan de impedir el paso a quienes no cuentan con el aval de las autoridades del Distrito Capital. Los militares cumplen la orden estrictamente y se muestran inconmovibles ante la desesperación de los que han quedado sin hogar.

Beatriz Hernández era una de las que hacía cola en la entrada posterior del Sambil. Venía del sector 23 de Enero de Ocumare del Tuy con sus tres hijos: “Decidí desalojar la casa donde vivíamos, pues las paredes y el techo se agrietaron mucho con los últimos aguaceros. Protección Civil hizo dos inspecciones y me dieron una carta de desalojo. En Ocumare sólo hay dos refugios: uno en Pampero y otro en Sucre.

Fui a los dos y no nos aceptaron porque no había cupo. Allá me sugirieron que me viniera a Caracas. Llegué esta mañana.

Primero fui a Miraflores, y me mandaron para Fuerte Tiuna.

De Fuerte Tiuna me mandaron para acá, para el Sambil, pero aquí no me dejan entrar”.

Saúl Castro, con su esposa y tres hijos, tampoco pudo. Está damnificado desde el 9 de septiembre, cuando las lluvias afectaron varias viviendas en el sector Vista Hermosa de Petare. Desde entonces han estado en casas de amigos, sin conseguir un hospedaje permanente y seguro. Castro dijo que también sufrió el ruleteo de Miraflores a Fuerte Tiuna y de Fuerte Tiuna al Sambil. A la 1:00 pm le exigieron que se trasladara a la sede de Protección Civil del municipio Sucre y regresara acompañado de algún funcionario. Sólo así tendría opción de ingresar al refugio de la parroquia Candelaria.

La desesperación de Beatriz Hernández se convirtió en rabia: “¿Para que sirven estas cartas de desalojo? ¿Es que acaso piensan que estamos falsificando esos documentos? ¿Cómo se les ocurre exigir que cada damnificado venga acompañado de un funcionario para dejarnos entrar al Sambil?”. La mujer abandonó el lugar, sin saber cómo resolver ni siquiera lo más urgente, el almuerzo de sus hijos.

Desde Guatire:

Los damnificados que ayer comenzaron a ingresar al Sambil de Candelaria ocupan las áreas de estacionamiento. Todo indica que no pernoctarán en la zona comercial, cuyos accesos permanecen cerrados y custodiados por soldados.

En el primer nivel del estacionamiento depositaron alimentos y equipos de Mercal y Pdval. En el segundo alinearon las camas y colchonetas donde permanece la gente, agrupada según las comunidades de donde provienen.

Ayer en la madrugada llegaron dos contingentes del sector Santa Eduvigis de Guatire.

Son 234 adultos y 206 niños integrantes de 43 familias de las 81 que perdieron sus viviendas hace una semana.

Jackeline Peña informó que llegaron por sus propios medios: “Hicimos una vaca para alquilar un autobús. Estábamos del timbo al tambo, cansados de las mentiras del alcalde de Zamora, Oswaldo Sifontes. Lo peor que nos puede pasar en estos momentos es que se burlen de nosotros”.

¿Zona de seguridad?

Lo primero que necesitan los damnificados es que se les escuche y que su voz no se diluya en trámites burocráticos. La mayoría está dispuesta a colaborar con los periodistas que tratan de reportar la situación en que se encuentran, sus necesidades y sus expectativas.

Los que llegaron al Sambil de Candelaria afirmaron que han recibido buena atención, que los colchones y cobijas que les proporcionaron están en buen estado, que la comida es sabrosa y que, incluso, han recibido atención de médicos cubanos.

Pero la presencia de periodistas disgusta a algunos funcionarios. El que se encargó de expulsar al equipo de EL NACIONAL argumentó que los refugios son zonas de seguridad de acceso restringido.

Este complejo fue edificado sobre una superficie aproximada de 21.064 metros cuadrados. Posse un total 61.237 metros cuadrados de construcción destinados a locales comerciales y 56.647 metros cuadrados para estacionamiento.
Por: EDGAR LÓPEZ
elopez@el-nacional.com
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