Tras investigar, el Cicpc detectó la droga en una quinta abandonada de
Alto Prado, en la que también hallaron 500 balas de FAL.
Afirman que desde el sitio
distribuían a otras zonas
En la residencia también se encontraron 500 balas de fusiles. La mañana de este miércoles funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas lograron entrar a un residencia en Alto Prado que estaba abandonada y en la que se guardaban 1.200 kilos de cocaína.
El director de la policía científica, comisario Wilmer Flores Trosel, explicó que, por las investigaciones realizadas por los funcionarios de la División Contra Drogas, se supo que la casa, ubicada en la calle La Mesa, ha sido usada en los últimos meses como depósito de distintas drogas.
La droga estaba distribuida en panelas de un kilo.
Según explicó el director del la policía científica la organización delictiva estaba usando la casa como punto de partida para la distribución de esa droga a diferentes ciudades del interior del país desde las cuales la droga era sacada a otros países a través de diferentes vías.
En el lugar la policía recuperó una camioneta Toyota Highlander, y un rifle calibre 22 con dos cargadores.
Además en la residencia encontraron unas 500 municiones de Fusiles Automáticos Livianos más nueve cargadores. La policía investiga la finalidad de ese armamento.
El comisario Flores Trosel explicó que cuando llegaron a la residencia no había nadie allí, pero que tienen información acerca de la identidad de algunos de los vinculados con el caso, y esperan, en las próximas horas concretar alguna captura.
Sucesos | Caracas
EL UNIVERSAL
Jueves 2 de diciembre de 2010