Cuba imploró a los aficionados que no se queden con las pelotas bateadas a las gradas.
Una práctica que le cuesta al
país más de u$110.000 anuales
Horas antes del comienzo de la nueva serie de béisbol, Cuba imploró a los aficionados que no se queden con las pelotas bateadas a las gradas, una práctica que le cuesta al país más de 110.000 dólares anuales.
Según la televisión estatal, en cada uno de los alrededor de 740 partidos de la serie nacional de béisbol los aficionados se quedan con 20 pelotas importadas.
“¿Saben cuánto le cuesta cada pelota al país? 7,2 dólares (…) Una simple multiplicación nos da que las pelotas que no vuelven suman casi 110.000
dólares”, dijo un comentarista deportivo la noche del viernes.
“Así que meditemos en estas cifras y que se devuelvan todas las pelotas en todos los estadios. Es un deber de todo ciudadano amante del béisbol”, añadió.
Esta no es la única medida de ahorro tomada este año en el béisbol cubano. Muchos de los partidos de la serie que comienza el domingo se disputarán a media tarde para ahorrar electricidad.
El anuncio sobre las pelotas llega en momentos en que Cuba extrema el ahorro para contener el gasto público.
La serie nacional de béisbol, dedicada este año al 50 aniversario de la adopción del socialismo en Cuba, arrancará el domingo con un choque entre el actual campeón Industriales y Santa Clara en el Estadio Latinoamericano de la capital.
Cuba inauguró la edición 50 de su Serie Nacional de Béisbol para recuperar su nivel como potencia olímpica y mundial de este deporte.
Unos 500 peloteros divididos en 16 equipos participarán en el torneo pactado a 90 juegos que se extenderá en su etapa clasificatoria hasta fines de marzo.
El actual campeón Industriales chocará con Villa Clara en la apertura hoy en el estadio Latinoamericano de La Habana en donde dirigentes y aficionados quieren devolverle el brillo al deporte nacional.
“Hay que hacer algo en el béisbol nuestro de hoy”, expresó un ex integrante de la selección cubana de la década de 1960, convertido en entrenador. “El béisbol que nosotros jugábamos era caliente de verdad. Ahora ha descendido su nivel técnico, en parte por las deserciones”, afirmó el ex atleta, que prefirió no identificarse.
El béisbol es una fiebre en Cuba y es considerado una vitrina de los logros de su sistema socialista.
La serie está dedicada al 50 Aniversario de la adopción del socialismo y el póster oficial es una foto del líder revolucionario Fidel Castro empuñando un bate con su uniforme militar. Cuba acumula tres Oro olímpicos en béisbol, el último en Atenas 2004.
Pero en los últimos años los peloteros cubanos cedieron terreno, cayendo ante Corea del Sur en la final de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y ante Estados Unidos en la final del Mundial de 2009.
Parte del problema es atribuido a las deserciones de jugadores atraídos por millonarios contratos en Grandes Ligas.
Cuba ha denunciado el robo de talentos como parte las agresiones de Washington, su enemigo político desde hace casi medio siglo, pero directivos y aficionados discuten cómo frenar la hemorragia de jugadores y la prensa oficial ha barajado la posibilidad de permitir en el futuro que los peloteros fichen por equipos extranjeros.
Según una fuente deportiva, unos 40 jugadores de equipos juveniles han abandonado el país por diferentes vías en los últimos meses con el sueño de alistarse en Grandes Ligas.
Los peloteros cubanos saldrán al campo de juego con la mira en el Mundial de 2011, cuya sede está aún por definirse, y los Panamericanos de Guadalajara en octubre.
La serie número 50 del béisbol cubano no contará con Pedro Luis Lazo, el emblemático lanzador de Pinar del Río que se retiró luego de 21 campañas. Quien regresará al diamante será el estelar torpedero Eduardo Paret, de Villa Clara.
• Horas antes del comienzo de la nueva serie de béisbol, Cuba imploró a los aficionados que no se queden con las pelotas bateadas a las gradas, una práctica que le cuesta al país según las autoridades, más de $110,000 anuales.
Según la televisión estatal, en cada uno de los 740 partidos de la Serie Nacional, los aficionados se quedan con 20 pelotas.
“¿Saben cuánto cuesta cada pelota al país? Nos cuesta $7.2 dólares. Una simple multiplicación nos da que las pelotas que no vuelven suman casi $110,000”, aseguró un comentarista deportivo.
“Así que meditemos en estas cifras y que se devuelvan todas las pelotas. Es un deber de todo ciudadano amante del béisbol”, añadió.
El anuncio sobre las pelotas llega en momentos en que Cuba extrema el ahorro para contener el gasto público.