Ha sido una persecución implacable la que ha tenido
Chávez y su gobierno en contra de Globovisión
Es un enfrentamiento sin cuartel entre los archi-villanos rojos y los defensores del planeta libre, quienes dan la vida por el triunfo de la libertad y la justicia: un asunto de comiquita en la era de post-guerra de la segunda guerra mundial, cuando el comunismo y el capitalismo se batían en un duelo a muerte, recogidas en películas amañadas en los Estudios de Century Fox, donde la crueldad comunista se evidenciaba permanentemente en personajes autócratas, países bananeros, soldados alemanes hitlerianos y soviéticos, castigadores y opresores; versus hombres ingeniosos y dignos, defensores del “status quo” democrático.
Buena parte del mandato del presidente Chávez, se ha ido en una fricción histórica contra la planta de televisión y otros medios independientes. Es una lucha sin cuartel que procura por una parte, presionar al medio para que disminuya su ataque de denuncia y crítica, contra la gestión de gobierno, y también ha sido una constante esgrima del gobierno para tratar de justificar e imponer la instalación de un gobierno socialista con lazos profundos cubanos, sin el mayor impacto posible que se oponga a su proceso demoledor que impone el personalismo y el abuso de poder, por otra parte; como si viviéramos en las postrimerías del siglo 19, cuando el caudillismo era de hombre a machete sobre un caballo famélico..
Amarrarle las manos a Globovisión implica -pretender- asegurar de alguna manera, que las circunstancias de renovación de autoridades, por venir en las próximas contiendas electorales, sea de alguna manera, pasiva o favorable al gobierno, en un momento crítico, en el cual , la opinión pública forma una creciente tendencia que compacta una posición fuerte como respuesta al desgaste natural del gobierno y sobretodo, como oposición a una administración corrupta e ineficiente, que quiere perderse por el camino anti-democrático.
No solo se ha utilizado los medios públicos contra Globovisión para atacar y disminuir la crítica como si se viviera en una lucha personal, a los medios públicos, empezando con la señal de VTV y el abuso de las cadenas de radio y televisión, sino también se han utilizado ingeniosos sistemas de hostigamiento y amedrentamiento fiscal, administrativo, municipal, estadal y judicial; para darle un golpe en el pecho a una empresa con la intención de paralizarla por completo como al enemigo que se le quiere ver muerto a toda costa.
El triunfante degollamiento del Banco Federal y el abominable aplastamiento a los Zuloaga (accionistas de Globovisión), dejan ver una clara estrategia Maquiavélica y hasta diabólica, gestada con el mayor cinismo y utilizando todo el Poder que otorga el Estado para lograr la meta del dominio, aunque aniquilando los derechos y el respeto, así como se mata una gallina: rompiendo el pescuezo.
LUIS ALFREDO RAPOZO
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@luisrapozo
